/0/2183/coverbig.jpg?v=20250117143023)
" - No te arriesgues por mi, siempre perderás -" Su madre necesita a alguien con quien compartir el enorme gasto de una renta, asà que consigue un huésped perfecto y a la vez odioso para Allison, ya que curiosamente ya se habÃa cruzado con el momento atrás. Pareciera como si siempre terminan en el mismo lugar juntos. No hay nada que los detenga, excepto, ellos mismos.
- Mañana tienes clases Alisson, duérmete. - dijo mi madre parada desde el marco de mi puerta, mientras yo estoy cubierta hasta la cabeza con mi sábana, a la vez que reviso mi teléfono.
- Si mamá, solo un rato más. - escuche sus pasos acercándose a mi, apague mi teléfono y me destape de inmediato. La miré. - Ahora. - puse los ojos en blanco.
- Deja tus caras y ve a dormir ya. - salió de mi cuarto, me levante para cerrar la puerta. Volvà a la cama quedando dormida.
++++++++
La alarma me despierta de un susto, la apague y me levanté. Tome una ducha, me puse el uniforme, baje a desayunar.
- Buenos dÃas. - dije sentándome
- Buen dÃa, desayuna rápido. - dijo tomando su bolso. - Nos vemos en la noche - depositó un beso en mi frente y se fue a trabajar. Desayune, arreglé mi cabello atándolo, mi mochila, las llaves y salà de casa. Llegando a al colegio pasa una motocicleta a toda velocidad justo cuando intentaba cruzar para llegar casi me atropella, lo que hace que él me esquivara con fuerza y cayera. Me acerqué corriendo para ver qué no le haya pasado nada.
- ¿Estás bien? - este chico se quita el casco y madre mÃa, que hermoso es. Tiene cabello negro, lleno de tatuajes y algunos piercings... creo que me enamoré - Alisson te enamoras de todos - bueno si.. TenÃa algunas heridas en la cara debido al accidente.
- ¿Por qué no ves por dónde vas? - dijo con su voz gruesa. Fruncà el ceño dado a la pregunta que hizo. Todo eso le quito lo lindo.
- Tú eres quien va como un loco en un cruce para un colegio. - dije levantándome, no pensaba ayudarle después de lo que dijo y la manera en la que lo hizo.
- Mejor anda a tu colegio, desastre - ¿me llamo desastre?, pero que se cree esté. Aghh, ya lo odio. Suerte que no lo veré más nunca.
- Anda con más cuidado si no quieres morir. - dije eso y me fui dejándolo tirado. Llegando salude a mis amigos aunque habÃa llegado tarde por el tarado ese.
- Llegaste tarde. - dejó un beso corto en mis labios.
- Lo sé, un tarado casi me atropella cruzando. Pero ya no importa. - le dije a Justin; mi novio.
- ¿Y estaba lindo? - pregunta mi mejor amiga Alexis, sonreà ante su pregunta.
- El mal genio le quita lo lindo. - entramos a clases. Clases aburridas como siempre. A la salida planeamos una fiesta en casa de Justin. Nos despedimos. Tengo una beca en este colegio, ya que mi madre está un poco baja de dinero en estos momentos, gracias a mi padre tan responsable. Pues entonces debo mantener una notas superiores siempre m, es demasiado peso para mi, pero por mi madre lo hago. Aunque ella me hablo sobre un huésped en la casa para no perderla... ya saben alguien viviendo con nosotros que también nos ayude en Los gastos hasta que mi madre esté económicamente estable. Ella puso el anuncio en internet pero aún nadie ha aceptado.
- Espero que se una chica - ojalá. Subà a tomar una ducha para bajar al salón y ver mi laptop, y revisar el anuncio. Vi que tenia dos mensajes interesados en el anuncio, no los revisé por pereza, se los dejaré a mi madre, ella sabrá a quien elegir. Calente la comida mientras veÃa mi programa favorito.
Hola nena, ¿te paso a buscar en la noche?
- recibà un mensaje de Justin.
Si amor, yo te aviso xxx
Volvà a mi habitación para tomar una siesta y esta lista para esta noche. Seis horas después.
- Allison, levántate de ahÃ. - grita mi madre. Frote mis ojos, mire la hora 6:55pm de la tarde, dormir todo el dÃa casi.
- ¿No tienes que salir hoy? - me sorprende eso que dijo.
- ¿Como lo sabes? - dije sentándome en la cama.
- Justin me aviso
- Gracias. - ella sonrÃe y sale del cuarto. Lave mi cara para despertarme.
- Tienes Dos mensajes del interés para alquilar - le dije tomando un vaso de agua. Ella inmediatamente empezó a revisar los mensajes. Subà a alistarme para dentro de unas horas. Me puse unos jeans negros rotos, una camiseta de tirantes blanca, unos collares de cadenas, anillos y listo. Puedes pasarme a buscar.
- le envÃe un mensaje a Justin. Fueron cuestión de minutos y el sonido de su bocina estaba fuera.
- Nos vemos más tardes ma' - le dije antes de salir.
- ¿No quieres ver el nuevo inquilino? - abrà la puerta.
- Voy rápido mamá. - le dije un poco apurada ya que Justin me esperaba.
- Bueno, luego no me digas nada. Vayan con cuidado. - le sonreà y salà de casa. Nos besamos y nos fuimos. Llegando a su casa escuche la música fuerte y la gente bebiendo fuera.
- ¡Ey Alli! - me gritó Alexis caminado hacia mi. Nos abrazamos. - Vamos a dentro. - me dijo al oÃdo ya que la música estaba muy fuerte.
- Me quedaré un rato con Just - le dije de la misma manera. - Después entró, ¿vale? - ella sonrÃe y asiente. Di la vuelta para mirar a Justin quien estaba parado detrás de mi, me acerqué para abrazarlo.
- ¿Quieres que entremos? - le pregunté. ParecÃa no tan animado, su cara esta muy seria.
- Allison... - casi que en un susurro.
- Dime amor - dije casi bailando al compás de la música que sonaba dentro.
- Tenemos que hablar. - me calme un poco y preste más atención.
- ¿Que sucede? - hice que nos sentáramos en la acera.
- Sabes que te quiero demasiado.. y por eso diré lo que diré... jamás te harÃa daño jamás en mi vida, no sé qué me pasó. No sé si Alexis se a atrevido a contártelo, peor por lo que veo al parecer no... - estoy confundida.
- Habla de una vez. - dije desesperada.
- Alexis y yo... - No, no. No es lo que creo que dirá.
- ¿Lo dirás o no?
- Estuvimos juntos. - sentà algo en mi corazón que no pude controlar y las lágrimas empezaron a salir.
- ¿Estás bromeando?
- Lo siento, de verdad... no sé qué me pasó por la cabeza
- ¿Tres malditos años a tu lado para que ahora me salgas con esta mierda, Justin?. Y con mi mejor amiga. - mis ojos lloraban sin control.
- Lo... - no deje que terminara
- ¡Cállate!, cállate de una puta vez. No te perdonó, no lo siento, y te odio. Los odio a los dos. Jamás en mi puta vida los quiero volver a ver, no intentes hablarme porque te va a ir muy mal. Y tú amiguita la zorra puedes ir diciéndole lo mismo. ¡Te odio! - grite de golpe. Corrà hacia la calle para irme sola. Son 15 minutos andando hasta mi casa pero no me importo una mierda. Iba camino a un parque que quedaba por la calle del colegio. Escuche una moto detrás de mà pero no preste atención.
- Oh pero miren a quien no querÃa volver a ver. - esa voz. Tal moto se pone delante de mi dejándome sin cruzar. Se quita el casco y es ese chico tarado con tatuajes. Seque mis lagrimas.
- Tenemos el mismo sentimiento entonces. - le conteste desanimada. Él con sus ojos trató de ver los mÃos.
- ¿Llorando?, ¿te dejo el noviecito? - dijo riendo.
- No estoy para tus pendejadas ¿si?. - trate de caminar hacia otra dirección pero también la bloqueo.
- Uy perdón. Nos vemos, niña desastre. - dijo para irse a toda velocidad. No le hice más caso a esta escena que acaba de pasar y me dirigà al parque para relajar un poco la mente.
De un juego paso a ser algo más real que solo una "apuesta", para nada se esperaba lo sucedido, pero en el fondo los dos sabÃan que su mentira no se mantendrÃa como una apuesta por mucho tiempo. ••••• - Porque yo te amo, te amo y te fuiste como si no importara nada. - esto no debió ser asÃ, no era lo que querÃa.
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarÃan sus caminos para siempre: él podrÃa vivir su vida como quiera, mientras ella podrÃa dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenÃa otros planes. "Cariño mÃo, estaba equivocado. ¿PodrÃas volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le habÃa regalado y respondió frÃamente: "Es demasiado tarde".
Yelena descubrió que no era la hija biológica de sus padres. Después de darse cuenta de que intentaban venderla por conseguir una inversión, la enviaron a su lugar de nacimiento. Allà descubrió que en realidad era la heredera de una familia opulenta. Su verdadera familia la colmó de amor y adoración. Ante la envidia de su supuesta hermana, Yelena superó todas las adversidades y se vengó, al tiempo que demostraba su talento. Pronto llamó la atención del soltero más codiciado de la ciudad. Él acorraló a Yelena y la inmovilizó contra la pared. "Es hora de revelar tu verdadera identidad, querida".
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veÃa a él distante e insensible. Nyla habÃa acariciado la idea de que Ethan la querÃa, pero se sintió frÃamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podÃa soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confÃas tan poco en mÃ, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se habÃa comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mÃ".
Se suponÃa que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañÃa de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
Los rumores decÃan que Lucas se habÃa casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frÃo y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugÃa y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mÃa, Belinda".
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenÃa todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavÃa necesitaba una esposa y un heredero. ¿PodrÃa funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿SerÃa solo un matrimonio de conveniencia o crecerÃa el amor entre dos almas heridas?