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Jade es madre soltera; una mujer dedicada a su trabajo y a sus hijos, pero en el proceso de cumplir sus metas y propósitos, la vaga noche de su irresponsabilidad regresa cinco años después, no solo alterando su cotidiana vida, sino dándole un giro a ella y a la de sus hijos. Sebastián nunca olvidó a la única mujer que lo hizo vibrar en una sola noche, pues en su primer día de trabajo como stripper, terminó convirtiéndose en el calvario de sus infinitas noches de fantasía, buscando en cuerpos diferentes aquella mujer de ojos verdes que robó de él lo más preciado que consideraba en su vida.
Como cada día, común y corriente en la oficina, la rutina y la soledad me consumen. Si tan solo pudiera hacer que un solo día fuese distinto, no desaprovecharía ni con los ojos cerrados la oportunidad. Pero el deber siempre llama. Y las responsabilidades nunca dan abasto, por lo que soñar no cuesta nada.
Siendo madre soltera, he pasado los últimos cinco años de mi vida, dedicándome en cuerpo y alma a mis hijos y a mi trabajo. Ser secretaria del importantísimo Sr. King tiene muy buenos beneficios; la paga, los bonos, incluso en las temporadas vacacionales el hombre tiene muy buen corazón; y, desde luego, bastante efectivo en el bolsillo para agradecerle a su simple secretaria un año más de servicio. En fin, el perfecto empleo que una persona común desearía tener.
Y por si no fuera poco, son contadas las personas que conocen realmente al Sr. King; entre ellas, soy una de las privilegiadas. Un hombre de setenta años, marginado por su propia voluntad, pero un amor de persona. Para mí es como estar al pendiente de mi padre. De hecho, me lo recuerda cada día, ya que mi padre falleció mucho antes de nacer en alguna misión suicida del ejército.
Como cada viernes, después de la jornada laboral, me quedo un par de horas demás para hacerle el informe semanal a mi jefe, puesto que en ningún día se ve caminando por los pasillos de la majestuosa empresa. El hombre es un completo ermitaño desde muy joven; sin esposa, ni hijos, ni mucho menos tiene a alguien con quien pasar su oscura vida. Debe ser triste llegar a esa edad y verse solo, aunque al paso que voy, le haré digna competencia a Ignacio King.
El padre de mis hijos fue la bendición más grande para mí, pero un error que marcó mi vida para los demás. Una sola noche, muchos tragos de vodka y un sexo desaforado sin protección, para que nueve meses después diera a luz a mis dos adorados príncipes; Andrés y Diego. La razón de mi vivir, el inmenso motor que cada día hace que me levante de la cama y cumpla con mis deberes. Los angelitos que hacen de mis días felices.
Y así me siento bien; solamente con mis dos hombrecitos.
Nunca he necesitado de un hombre para salir adelante. Mi madre me enseñó cada día a guerrear en la vida, no a dejarme amedrentar o sufrir solo porque en un pequeño desliz de irresponsabilidad, mis hijos llegaron al mundo para enseñarme varias lecciones de vida, profesionales e incluso hasta personales.
Entonces, los recuerdos de aquella no me golpean. Fue el sexo más extrovertido que haya experimentado alguna vez en la vida. Pero por más en que trate de recordar el rostro del padre de mis hijos, nada llega mi marchita cabeza. Lo único que tengo como referencia, es a los dos diablillos que tengo en casa de ojos negros, cabellos castaños y sonrisas jodidamente encantadoras. Y, aunque trato de imaginar a mis hijos siendo mayores, la idea no es la misma.
Por supuesto, a veces siento la necesidad de buscarlo para que mis hijos al menos sepan su nombre. Pero, recuerdo que no tengo como buscarlo, porque en aquel crucero de fiesta de soltera de mi tía Mirna, los únicos hombres que abordaban el barco, eran los sabrosones strippers.
-¿Se puede? - el Sr. King apareció por la puerta, esbozando su típica sonrisa de hombre sombrío y triste.
-Por supuesto, adelante. Ya me falta poco por acabar -¿Cómo han estado las cosas? - se quedó en la puerta, apoyado en su bastón.
-Ya sabe, Sr. King, muchos reporteros tratando de buscar una entrevista con usted. La reportera, Beckham, es muy insistente; no sabe lo que significa un no.
-Concédele una entrevista.
-Esa mujer morirá de un infarto.
-Esa es la idea, mi querida Jade - sonrió ladeado.
-Es usted un hombre cruel - encendí la enorme pantalla y me quedé en espera de que entrara a la oficina-. ¿Qué espera para tomar asiento, Sr. King?
-Espero a mi heredero.
-¿Heredero?
-Mi sobrino se hará cargo de la empresa una vez muera - lo dice con total tranquilidad, como si la muerte no fuese nada-. Espero no te incomode su actitud, a veces es muy...
-¿Ella es la belleza de la cual me hablaste, tío? - el hombre entró descaradamente a la oficina, esbozando una sonrisa muy sensual-. Mucho gusto, lindura, es un placer conocerte por fin.
-Mucho gusto...
-Puedes decirme Sebas en total confianza, preciosa - tomó mi mano y estampó un húmedo beso en ella, logrando que mis piernas temblaran ante una sensación que hace mucho no siento-. Empecemos la reunión, ¿no?
-Tomen asiento, por favor - le quité la mano rápidamente y escuché su risita traviesa.
-Se te olvidó decir que además es encantadora, Ignacio - le dijo a mi jefe, incrementado en mí la vergüenza.
Jolie creyó que huir era la solución correcta ante el desliz que cometió al casarse en una noche loca desenfrenada, pero cinco años después debe volver al lugar al que juró nunca más regresar y enfrentarse a las consecuencias de sus actos. Solo que Darius no es el mismo hombre caballeroso y tierno que ella creía conocer. Él la odia por haberle roto el corazón y abandonarlo cuando le dijo que intentaría llevar una vida de casados. Ella aún sigue sintiendo los mismos deseos que en el pasado, pero esta vez son más intensos e inexplicables que antes. Entre el amor y el odio hay una delgada línea que los separa y desatará una pasión que ninguno de los dos podrá contener.
Todo en mi vida era perfecto; una buena salud, un buen trabajo, y se podría decir que, era la mujer más afortunada en el amor. Pero nadie me había dicho que la perfección y tanta felicidad junta no era tan buen y real. Para mí, una mujer que creía tenerlo todo a sus pies y en sus manos, no fue fácil asimilar esa vida que tanto me ocultó la persona que más he amado en el mundo.
La vida en muchas ocasiones nos despliega diferentes caminos, llevándonos a un destino totalmente opuesto al que nos habíamos idealizado. Margot estaba en la mejor etapa de su vida, era feliz junto a su novio y futuro esposo, pero en un solo instante perdió toda su vida en un trágico accidente que además le dejó grandes secuelas en su cuerpo. La soledad, la desesperanza y el vacío es algo que no se puede ocultar detrás de una sonrisa fingida, y ella ha sabido ocultar su dolor muy bien. Pero en ese pozo de soledad y tristeza, llega un hombre que la hace vibrar no solo con un beso, sino con esa chispa de añoranza que perdió tiempo atrás. ¿Podrá Margot volver a empezar, dejando su sufrimiento atrás y permitiéndose ser feliz?
El amor no es lo más importante para June, primero, porque no cree en que los sentimientos de las personas sean del todo sinceros, segundo, porque aquel suceso que vivió en su niñez y la marcó de por vida la sigue rodando por más que quiera huir de esa pesadilla. Pero el amor llega cuando menos se lo esperaba, del hombre que jamás imaginó sentir tanto y nada a la vez. ¿Podría ella olvidar su dolor en manos de aquel amor puro y cristalino que nació en medio de su adolescencia y se fortaleció en su adultez? ¿Podría permitirse aprender una lección de amor y otra de lujuria en manos de su primer y único amor?
El deseo de poder someterte es mucho más fuerte de lo que estoy dispuesto a soportar. Si tan solo me dejaras mostrarte todo lo que por mi mente cruza, estoy seguro de que crearíamos un juego de lujuria inimaginable.
Ser prácticamente obligada a casarse con un perfecto desconocido por su padre, Cora Walker decide huir de su casa, pero en el intento de ser libre y elegir su propio destino, aquel hombre le pone sobre la mesa un trato que considera justo. ¿Podrá Jacob Bardot enamorar a la jovencita que lo cautivó desde el primer instante en que la conoció? ¿Podrá Cora dejar sus miedos e inseguridades atrás y amar, aunque sea por una vez en su vida? ¿Trescientos sesenta y cinco días serán suficientes para que dos corazones se amen con extrema fuerza y pasión?
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.