za, son campos de batalla que tienen sus héroes, héroes oscur
reer que el día en que había decidido llegar tarde a casa se encontraría en tan lamentable situación. No era una
para que dieran las once. A este paso tendría que dormir en la cal
aber sido tratada como una muñeca de trapo por la mañana, su cuerpo estaba adolorido y al llegar al salón de clases sintió que moría. Sus amigos al verla la abrazaron causando en ella un ter
Jessica su amiga. Amal se había negado, lo menos que quería
e de dolor hasta poder llegar a su pupitre, sus tíos sabían dónde golpearla, en la espalda y el
a la trataron como una persona, más bien como una mascota. Su primo fue el único que intentó aminorar el odio que sus tíos le tenían. De cierta forma era
onas del área médica. Con sus quince años recién cumplidos logró obtener un trabajo de medio tiempo en el hotel "Índigo," lib
ependizarse hasta alcanzar los dieciocho y largarse de una
autobús pasó por la calle. Podría tomar
le tocarí
egresar a casa revisaría que tan lastimada estaba, por el momento decidió colocar su moc
a falda del instituto no la cubría lo suficiente c
abellera rubia que se movía al ritmo del viento, al ver los ojos azules del joven y sus
ó su mano mostrándole un broche de mariposa. Su broche, el qu
ra el joven más popular del instituto. Era, apuesto, inteligente, atlético y muy agradable. Amal lo admirab
a empapada, si quieres puedes p
e me hizo tarde- él l
yo te llevaré con tus tíos.
puedo aprovecharm
arte. Y si te dejo ir así quedará en mi conciencia- Ella lo miró confundida. Él la miró sonriente. No podía rech
la guio hasta su casa y al ver que la chica tembl
erma y no podía darse el lujo de rechazar tan maravillosa oferta. En cuanto se
alejadas a una distancia de por lo menos unos diez metros entre sí. Amal sabía que el lugar no era muy habitado y concurrido,
Amal notó que el jardín era amplio, tenía un enorme árbol del lado derecho y una llanta
de concreto hasta subir las
tarán tus pad
pensará todo lo contrario. - Amal p
la invitó a pasar. El lu
e conducían al segundo nivel, a su lado izquierd
derecha, es la primera puerta que enc
pretó su brazo como
. Un chico de al menos 1.90, o eso aparentaba desde el punto de vista
Elián. El castaño le hizo mala
nte bombón- Elián se colocó frente a Amal
zó a reír fuertemente mientras negaba con la ca
ó divertida
ntó finalmente el castaño tendiendo su ma
miraron entre sí un momento lo que hiz
ranza
erd
cas personas conocían el significado de su nombre, la verdad el simple hecho de tenerlo causaba cierta
s? - él se enc
a igual y pregunté el significado de su n
es m
n mientras Amal lo veía asombrada, ahora entendía porque conocía un extraño nombre como el de ella. A
e completamente empapada por lo que le ofrecí ayuda. - explicó
al, puede que te resfríes. -
areada y más débil de lo que se sentía causando que se tropezara en las
que la joven est
ebre- el nombrado se acercó
os sintiendo que ella no pesaba casi nada, estaba muy delgada. Apartando ese pensamiento se apre
l termómetro, revisó su p
á enf
sfriada, pero su ri
notó lo quebradizas que eran sus uñas, las presionó y s
r que ten
preguntó Eli
acerle los exámenes adecuados. ¿Conoces a
ue vive co
jarle la fiebre. Hablaremos
n una toalla húmeda y fría, seguidamente la colocó en su frente, tomó
? - pregunt
nado en el hospital casi tres días seguidos. - E
r mí?- Elián lo empujó y
ar y comenzó a caminar fuera de la habitación. Se giró un momento para ver como Elián se acomoda