LYM E
a pesadilla que viví noche tras noche», pensó Jhazlym mordiéndose el labio inferior. Un fuerte golpe escuchó cuando aseguró la puerta a sus espaldas, cerró los ojos cuando otro golpe atravesó la puerta, asustan
dad. Ni su madre, ni tampoco su fallecido padre, eran cosas que necesitaba vivir para que algo mejor venga a
ro? Clar
? Nadie sabía lo
ía bien o mal. El resultado, todavía es incierto a estas alturas porque aún sigue sucediendo cosas que vienen arrastrando desde el 2002,
n un susurro que apenas se puede escuchar
lmente está cansada de vivir así. La única pregunta que se hace día con día es cuando va terminar, a esa co
abre, s
ranquilizará o al menos supiera que ya todo estaba en calma. Jhazlym sus
lym salió debajo de la cama, enderezándose tembloros
rte para después girarla, muy lentamente, quitándole el seguro. Jalo la puerta hacia ella
la única que t
la. Jhazlym arrugo la frente y tenso la mandíbu
a de Mónica, obligándola ingresar a la habitación. Aseg
pasé, tanto como tuve buenos m
u labio inferior cogiendo una vez más la lapicera entre sus dedos, mirando las
guarde esos recuerdos en algún rincón de mi cabeza. Cuando realmente me pongo a pensar en todas las mierdas que hice y que no debí; si hubiese sido más buena, tal vez la rela
l ve
cosas y es que es i
la, mu
e evi
dolor. Por ejemplo, a mi madre que le hice mucho daño irreparable. ¿Qué puedo hacer ante eso? Nada, pero no me gusta pensar en estas cosas porque me d
os temas, por eso no m
ealidad, no quería estar presente en nada, porque no podía ver a mama así, a mi heroína tan mal. Pero tampoco quería saber que alg
rte a
rderte
ir de ninguna manera. Definitivamente no podía ser testigo de su dolor, su enfermedad y yo que más
supuestamente. Ahora, ¿qué se supone que haga? Ella pago las consecuencias de una acción muy infantil de mi parte, por más que fui al psicólogo muchas veces... Nunca lograron quitarme esa mentalidad, ese dolor. Ahora mism
a más, porque ella no merece esto, jamás mereció que la trate como
ante su vul
rte la cual me defendió d
í y por ello, intente escapar,
ard
etamente sola cuando más me necesitaba, pero es que, ¿yo qué mierda voy hacer ahí metida? No pudo lidiar ni conmigo misma, ni en esa edad y ahora, ¿ser responsable de mamá? Es de locos
ir; todo e
ando su rostro en el espacio entre sus brazos. Sollozo, nuevas lágrimas cayeron por sus mejillas, directame
escribiendo sin parar en la
eno" sucedió ese
ez, quien por primera vez besé. También quien me la
irónico, pero después de tanto ti
olígrafo entre las hojas, desplomando su cabeza en su braz
olígrafo una vez más entre sus dedos, mientra
cómo puedo eliminar l
cil... bueno te contare de André, fue en muchas cosas
so, novio, también
hice muchas veces, pero nunca por una ilusión o amor, más ilusión que amor. Ta
poco más de su piel desnuda. La mano broncínea de André se posó en la rodilla de
z muy