LYM E
pue
rar a mi vida a alguien más que no sea yo, podría ser
es n
di
rlo, todo lo que
, parece que soy un robot, parece que soy alguien sin corazón, que el palpitar bajo mi pecho solo es la energía que me man
el
creo que sigo siendo yo, solo que he cambiado, que ya no veo las cosas como antes solía hacer, crecí,
ha ca
ya nada volverá
odas las armas par
me y eso no lo puedo permitir... por eso no dejo que las personas que
pensativa, asustada y petrificada. No podía imaginar que pasaría sí permite que alguien conozca sus debilidades. Cerró l
tu rostro redondo, cabello castaño oscuro y cano, con una ligera barba
perfectamente cortadas. Piel broncínea por el sol, ya que
muy bien que aparentabas ser menor que tu edad
puedo evitar no echarme la culpa, un día antes que todo el desastre empezará. Discutimos
ab
en que
mañana d
o, para s
a para mi menoría de edad: totalmente serena, p
vali
or actuar tan tranquila en una situación tan
olvería a ver. Los 5 días que pasaste en la clíni
de verás q
. Pero como toda niña, también pedí que te diera fuerzas a ti, para que regreses a casa conmigo y mamá. Trate de mantenerme positiva, que te quedarías por siem
or qué te enfadas
mo los anteriores, tranquilos y felices... quería dej
labio inferior, intentando tragar el nudo que se había formado en su garga
su labio inferior, int
ndo los ojos por un segundo, reviviendo
n nosotras, apoyándonos, amortiguando el dolor de tu partida, re
sí no
l puñal en el corazón de mamá y el mío, aumentando la desgracia y dolor a nuestras vidas, destruyendo la imagen de héroe que
a otra que no fues
n de ellos, nada me correspondía. Gracias a ella me exiliaron de la familia, llevando su sangre y apellido, me denigraron, era una niña.
a sola lágrima, aparente que te fuiste de viaje y que
familia era mamá y las personas
ida, antes que el mundo que conocía se desplomará, mostrándome que en todo lo que una vez yo creí y
tan rápido ¿te imaginas
oscuridad que la arropo durante años, recordándole el dolor que una vez la invadió, la torturo, pero también la volvió fuerte. La hizo luchadora,
era tragado un fosforo encendido. Mordió su labio inferior, arrastrando sus manos por su rostro que hervía en el interior helado de su mano. Cubrió
or de piel el d
or frío de sus manos. Apretó los labios, hundiendo la palma de sus manos en sus ojos,
puedo
os ojos, cubriéndolos con el interior de
e su habitación. Volvió su vista hacía la tinta negra en las hojas y
ilia. Cuando te marchaste el ser superior me recompenso con muchas personas que apoyaron a m
empo con ellas, regalándome nuevas vivencias y exp
ue debieron
s joda
n libro y quiso usarlo integrarlo a su vocabulario. Echo un vistazo
un alce!», pensó y
e enfermó al mes que
re todo mamá, no te imaginas por todo lo que nos hizo pasar la mamama, todos los malos momentos q