ver quién era más rápido y juntaba más. Ja ja ja ja te gane, te gane una vez más Pedro no puedes conmigo Ja ja ja reía y reía Marian
aba sin separarse mucho de su hermana Marian, cuando de pronto gritan... Pedriiin... aquí te escondes jaja, dando un grito y un salto Marian al mismo tiempo asustada giro con una rama gruesa golpeo a Manuel amigo de su hermano al que estaba conociendo por primera vez; Te salvaste que el golpe no te lo diera yo, dijo Pedro; a su casi me
ro en mi casa a las 3:30 am nos reuniremos con los demás chicos y nos iremos en mi bote; trae sal para la botana que yo llevare las bebidas y los demás el resto pro
rando, ya que había peleado con su hermana menor estela; Hola, ¿Marian? Así te llamas verdad -dijo Manuel,
é tienes esa mirada triste? Marian se lo quedo mirando fijamente se sintió extrañamente atraída hacia el en ese momento y su mirada le transmitía seguridad, pero recordando la rebeldía que la caracterizaba recupero sus manos y empujándole le respo
enlistar en la policía, él se fue a la ciudad y con voz triste dijo ya no tendré con quien ir a cortar las frutas ni ir a montar? Manuel de inmediato le respondió, claro que si, cuenta conmigo en la ausencia de mi amigo, yo te cuidare y apoyaré mientras tanto me levantaré más temprano a terminar mis actividades y poder ayudarte en las tuyas. Y tal como lo dijo Manuel todos los días a excepción de cuando se iba de pesca llegaba apoyar a maría y así se la pasaron durante los siguientes meses platicando jugando hasta que ese sentimiento y nerviosismo que presentaban creció aún más. Una mañana Marian est
puedo decir es que no vayas a romper su corazón o te la veras conmigo; el siguiente fin de semana llegaron al rancho su tío con su esposa, hijos y su cuñado que por cierto era un joven guapo, musculoso, de ojos negros, alto y sobre todo soltero. Cuando llego