LA MUJER CISNE

os abuelos, Gely miraba y disfrutaba el paisaje a través del río y jugando con el agua mientras que Rossane continuaba en los brazos de Josué su padre, cantando y haciendo bro

queñas princesas jugar con su esposo, mientras pensaba que valía la pena cad

a; Las hermanas llevando del brazo a Josué corrieron abrazar a los abuelos muy felices. El que era el yerno consentido la señora Gela lo esperaba con una taza de

correteos, visitando el potrero donde el bis

saron a casa de sus abuelos; Josué, yerno admirado por sus múltiples facetas llevaba consigo una guitarra; sentando a sus hijas en dos pedazos de tronco de un árbol que se encontraba esparcido en el suelo residuos de leña y tomando un tercer pedazo para colocar su pierna y acomodar el instrumento y deleitar a sus niñ

as y malcriadas querían todo para ellas, esa tarde Josué sorprendió a sus hijas con una pequeñita perrita a quien Rossan

n sin embargo viendo esas caritas felices estaba preocupada por Gely y su alergia. Al día siguiente lo más temido por Marian, Gely comenzó a tener coloración roja

aquí respondió Marian, si sales será peligroso para ti aún y menos podrás seguir jugando con motita. Mami n

a los brazos de Josué, claro mi pequeña princesa como no iba a traerte a ti mi querida hija, Gracias papito eres el mejor, cántanos un

e dejaras verda

osué respondió mientras regresaban a casa y hacia

ustedes sería el hombre más feliz de la vida, pero no puedo y

niñas; No sé qué haces que toda la atención te la llevas tú, pareciera que solo

las princesas de la casa; Marian sonrió al recordar las risas de sus niña

paraba algo más para completar su desayuno y así sentarse a desayunar los cuatro juntos... Al terminar las hermanas corrían directo a la televisión para seguir disfrutando su programa familiar donde había juegos, canciones para niños y lo que más

e eran felices al estar