, Julio de
s bien cuidadas, sus zapatos eran blancos al igual que el traje que llevaba puesto, era un blanco impecable, tanto que cuando lo miraba
rrumpir su deliciosa comi
mirándose nerviosos el uno al otro. El rey levantó la mirada y l
a a decir algo, pero el rey habló primero. La voz del rey era aterciopel
, el aqua que ha
o quiero enviar un mensaje, trae al mensajero -lo in
El guardia sal
blanca entre sus dedos, al mismo tiempo una hoja del mismo
rtas medidas y cambiar las cosas. Respeto Fred
enemos que responder. -El coronel
quedaremos con lo
e del aqua que ha muerto y para decirl
anos en la barbilla, esperando a
se estremeció-. Un grupo de rebeldes lo asesinó
ey trataba de
eso se desplomó, la enviamos al centro médico del reino, pero aún no ha despertado. La princesa obtuvo quemaduras por todo
me tales noticias?! -Se puso de pie
a era dulce e inocente. ¿Por qué alguien le haría daño? Al rey le dolía sab
enía pecas azules, iguales a las de su madre, la reina Xa
abitación del centro m
eñor -anunció mirando a su sup
uerto nunca imaginé que se trataba de Raen. -El re
le llega hasta los tobillos, se elevó veinte centímetros por encima del suelo, estaba descalza, su cabello era negro flotaba en el aire moviéndose en onda
de la mujer parecía un susurro-. ¿Qué soldado
to, murió mi hijo. -La reina llevó las manos hacia
vayamos al salón y hablemo
ácil de reemplazar, pero un hijo... -Se tocó el pecho dramáticamente y una
apoyes, así como yo lo hice alguna vez contigo -di
que no se olvidan,
tar la muerte de su hijo. Él siempre había buscado la paz y el bienestar para todos, nunca pensó q
e iba a toca
apareció una tercera criatura en la puerta del salón -era la reina de hielo-. Ella era una mujer alta, tenía el cabello gris, ojos grandes completame
eina hizo una reverencia cordi
lweiss tomó su
migo -la voz de Edelweiss hacía que
stros, Edelita! -La reina Eos parec
elando...cosas. -Sonrió-. Detesto que
había o
a otra, no son del todo cariñosas. Hoy necesitamos hacer esta reunión porque la sig
los demás? -cue
legar, mi qu
altaba menos para que la reunión comenzara, cada vez faltaba menos para par
aminando con altanería, la piel verde de ella brillaba lig
darla cordialmente, ella frunció el ceño y sin dudarlo l
gritó el
r. -Se mofó la reina Edelweiss tomando a
e y los ojos de la reina Eos lucían ater
han destruido gran parte de la naturaleza
pelea? -La ferocidad d
ando desapareció y el látigo q
io eliminar algunos. Cuando hago desastres naturales no es contr
o de mi querido Aspú no voy a
a única que quiere eliminarla
de nieve -saludó Gai
dido a mi llamado. -El re
strozado. ¿Quién pudo
ando llegue el
argos envueltos en llamas, sus ojos también ardían y en sus venas corría lava en l
na Eos fue corrie
. -Abrazó a la reina Eos con fuerz
ncuentros -
aludó a su viejo
mos con l
te mi querida Gai
ey del fuego y la reina del viento en la
ara que nos odies tant
n mi tierr
cinco mil años -Parecía que la reina Edelweiss les había dado en donde le
entre nosotros -ordenó el
sentaron a la mesa, esperand
tierra y plantas. Te recibo con g
s mi qu
lo que vuela en el cielo.
toda
y todo lo helado que existe.
spú, eres
de todo lo ardiente. Te
er recibido
de entre las nubes, sean bienvenidos al castillo del
retirarte y vigil
las puertas del s
ongelando las ramas y los picaportes, Eos envío pequeños tornados alrededor, Rawraq una
interrumpir
a voz de Aspú estaba
epulcral inva
asesi
con atención a
l culpable y lo traigan
ió? -cuest
Raen me había mencionado acerca de eso, pero no
d? -La reina Eos se tocó
emaduras en to
de los míos? -pregunt
una lanza de hi
! -se quejó
as piernas y tier
s. -La reina Gaia trató
o la trajo a
erca de lo acontecido?
peramos que despierte de
tó una
lo haya hecho! -La r
o de los nuestros. Pero
ctivarlas y no lo he hecho desde la última guerra, tod
nuncia a creer en nuestra autoridad pueden hacer lo que les plazc
e los míos -El rey
rrocarnos! -
y que lo descubriría. No creí que fuera verdad por eso no le tomé impor
os a los
tu hijo! -Eos
on firmeza apoyand
rey Aspú agradeció y
a contra la mesa y
empo de llorar la muerte de su hijo debidamente, pero con sus amigos reunidos no pudo contenerse más, los cuatro reyes lo miraron c
á sintiendo, cierto Eos
ectam
ntes su dolor.
Eos a la cara con ojos trist
erder a quien amas -con
e, así me ahorro todo el sufr
y de tus
las cui
mis vientos. -Eos se c
apagó el cabello ardiente del rey del fuego con ese abrazo, tornánd
fe Asp. -El rey Rawraq tr
ieve, se reunieron de nuevo los cinco amigos que
era hora de cumplir esa promesa. La paz entre todas las razas acababa de quebrantarse y para evita