re me regaño porque no quise sentarme a desayunar, solo corrí rápido hacia la puerta para salir afuera, ella me detuvo para sentarme en la mesa, pero aun así que jalo mi brazo di un tirón para que no
do solo sentarme ahí, imaginar tantas cosas, en
í a sentarme, voltee para agarrar mi mochila y retírame, cuando de pronto a lo lejos, vi a un joven acercarse lentamente, después me miro y me saludo con una sonrisa,
es Jack, cómo
ny, mucho
igos, quieres pasear conmigo, tal vez
olo un momento porque y
gico, como si ya lo conociera de antes, descubres que en verdad lo inesperado puede llegar a pasar, cambia las cosas a otras mucho mejores, en ese momento había una explosión en mi interior, como si abriera un re
í ya comprendo, sentía una espontánea timidez, algo de inquietud, me gustaba estar con el todo el tiempo, comer helados, inventar toda clase de juegos divertidos, éramos i
, quien desea un hijo para tratarlo de esa manera, él es estaba serio todo el tiempo respecto al tema y yo no lo cuestione se guardar mi distancia ante sus
a, somos idénticos, solo lo mire pacientemente y me sonrió, parecía que m
o de Jack, es solo que esta hist
terminar, cada uno tomaba un dulce se paraba frente al árbol y pedía un deseo, esperaba un par de segundos y luego se sentaba así uno por uno, pedir lo que sea era estar más cerca de tus sueños, tener a dios cerca de ti, la cena era fabulosa, mi madre solia invitar a Jack, sus padres siempre lo
más que este le pego un puñetazo en su rostro, comenzaron a pelear, me asuste un poco grite que pararan, pero no me escuchaban, mi madre le tuvo que curar una herida en la freten y varios raspones en su brazo, su ojo estaba muy morado, me reí hasta mas no pode
de ellas, es como si de repente mi cerebro reaccionara a los estímulos de felicidad y volviera efímeros mis pensamiento es decir como si lo recordara de alguna manera no como si fueran parte de mi imaginación, si no parte de mi vida del pasado en sí, había un castillo, con grandes columnas en la entrada estaba parada frente a él, veía una fuente con relieves de rosas y baldosas de ese color, miles de árboles rodeándolo, de pronto me encontr
ver las estrellas, al llegar a casa mi madre le pidió que se fuera, sus ojos fijos en mi me miraban enojados, me grito fuerte y me ca
a que estaba, crees que aquí no pasa nada, mi padre bajo l
r Melany no pudis
Jack esta
rdamos, papá se entrometió, -debes aprender a respetar las reglas, Melany escucha
nos -eso no los justifica -estarás castigada, no saldrás dos se
puede ser sol
emanas, de la casa a la escuela y de la
am
tación, ahora, leva
bajo el mentón, estirando mis pies para quitarme los converse rojos de botita que antes ya h
ar, ayudar a mamá, pasar el rato dando vueltas en mi habitación, escuchar música, pasaron lentamente en un eterno confinamiento de soledad, dramatismos de adolecentes, pero por fin se terminó, a
jado después ya no, otro segundo después pidiendo perdón, así sucesivamente, como un par de tor
te, y superficial, de cabello rubio y ojos de color, era muy bonita pero no de su tipo, salía con ella solo para hacerme enojar, me conto que ella le había pedido que ya no me viera, eso me molesto,
lo note un poco rar
tiempo contigo que con ella, se que me lo dijo para ver mi expresión
, no le harás caso o si
ante ello, como pudo siquiera pensar que yo estaría bien con esa ma
ierdo la paciencia -no es tu dueña y
volteo me levante y me voy, el me grita -por favor Melany, no te vayas -será mejor que si lo haga,
ntonces comen
nada malo, solo fue un comentario
ión yo no puedo hacer nada, pero te aclaro, nadie tiene derecho de mand
problemas contigo, es absurdo Melany, te enojas y no
ngo entre la espada y la pared, es mejor que ya no hablemos, déjame sola q
de lo molesta que me sentía, creo que esa fue su respuesta, hasta antes de esto yo pensaba que me quería, por la forma en la que me trataba, no solo como amiga, si no como algo más, me te
a arrepentida de haberle gritado, no tenía el derecho de tratarlo así, como tampoco podía olvidar como el me trato de esa manera, fui una idiota, pero más el, sabía que nadie podía separarnos, pero yo tampoco debía r
, le dije
cí ella era muy mandona, juro que no te cambiaría por nadie, lo entiendes no, eres mi mejor amiga, no voy a dejar que nadie me diga que hacer jamás, siempre tuviste la ra
es ser tú quien me perdone, te grite, te insult
eso, después de una pausa incomoda, le dije, -que bueno que no era verdad,
te comprar
e viajábamos juntos a todos lados, se despidió de mí, lo vi alejarse son
erminamos yendo a un curso de verano porque nos atrasamos en unas materias,
, me senté junto a ellos y dijeron que tenían algo que decirme, algo muy importante, que necesitaban que estuviera en casa, así que ese día no puedo volver con J
le han ofrecido un puesto importan
e, no mamá estas
ar de nuevo, una aventura para los tres, pi
algo bueno mamá, definitivamente n
ay más que discutir, vete a
furiosa que subí las escaleras rápido, solo l
ue hablar, sé que te d
toy de
así que sube, cámbiate y baja
locura, pensé en Jack en que no volvería a verlo, en poco tiempo no volvería a verlo, es algo demasiado inútil, mudarme a ahí donde no conocía a nadie, ningún otro lugar era más hermoso que este. Ba
sin apetito la cena, aleje un poco el plato, moví la silla para salir y subí rápido las escaleras, me aco
a habitación, estaba de lado contra la pared, se acomodó justo donde lo hacía cuando
ueva, veras que todo estará bien, allá encontraras nuevos amigos, habra también otras personas que te hagan sentir de la misma manera, Jack pued
irme mamá y
te duele no ver de nuevo a Jack por un tiempo, pero esta oportunidad es
ero no creo esta
iempre estarás en mi corazón y quie
emanas mi vida cambiaria de nuevo como lo ha hecho varias veces, al ir ahí pensé que me quedaría para siempre, que viviría feliz, pero ya había otros planes para mí, planes que no involucraban este lugar, ni a Ja
traño, lejos de mi mejor amigo, gente nueva, casa diferente, cuando apenas me acostumbraba a esta, me llevo al prado donde
última vez que vería sus ojos observándome, la última vez que sentiría sus brazos sobre mi cuerpo, apretándome con sus abrazos, no pude creer que ya era hora de ir a casa, nos paramos mirando hacia las montañas que ocultan
sa el olor era tan intenso, un suave aroma a vainilla con canela y chocolate, me recosté en el sillón junto a mi mamá y platicamos durante largas horas, después subí a dormir pero mis ojos no se cerra