a ese momento, el miedo se apoderaba de ella. La voz de su hija, llena de pánico y desesperación, resonaba en sus oídos. Mariana había enfren
digital con información que Mariana había solicitado. Sin decir una palabra más, Sofía salió, dejándola sola. Maria
ores muy poderosos. Mariana sintió un escalofrío recorrer su espalda al leer sobre los métodos utilizados por estos g
u sofisticación. Mariana repasó cada línea, absorbiendo detalles que no sabía si le daban miedo o la em
u contacto dentro de la policía. Ricardo siempre había sido un aliado en sus negocios, per
la voz grave y firme que siempre utilizaba cuando negociaba. Sabía q
ndió Ricardo, al parecer reco
contactos para obtener información sobre redes de trata de pers
e la línea, antes de que Ricardo re
crada en algo así? ¿Qué sabes exactamente?
omando una respiración pr
mó. Dijo que está siendo vigilada, que está atrapada en alg
rdo cambió, to
ana. Este tipo de cosas no se resuelven con dinero, ni con influencias. -Una sombra de pr
o su tono. Nunca antes había necesitado depender
e. Si bien la información de Ricardo era valiosa, Mariana sabía que no podía esperar a
ría colapsar. Su negocio estaba basado en la imagen, en la estabilidad. Y una red de trata, con toda su cor
solo estaba en peligro; estaba atrapada en algo mucho más grand
u sala de reuniones, les dio instrucciones claras, pero no mencionó el verdadero motivo detrás de su urge
a personas o empresas que puedan estar involucradas en actividades ilícitas -les ord
sto. Pensó en Valentina, en cómo había crecido sin su presencia. Recordó los cumpleaños que se había perdido, la
obre la mesa. Era u
emos mañana, en privado. N
ser un punto de inflexión. Pero Mariana sabía que la vida de su hija e
ía que su mundo de poder y control ya no podía protegerla. Esta vez, tendría que ser más astu