ítu
i
l pa
0
, ella me observa con precaución, está hincada sobre su
solo me observa con una calma poco inusual y ciertamente perturbadora, alarga la mano hacia atrás y toma el cuerpo del
ó la mano para quitarle el gato, per
– Si te gusta la carne, mamá hace un estofado de ven
ea la cabeza – ¿
olo de i
ck. – Extiendo mi mano y ella la mira con des
no me importa, sacudo nuestras manos, c
a el gato muerto – En mi casa pue
vuelve a lad
e me ca
uiera me
y ser tu amigo. Anda, va
s por la parte de atrás, con su suave mano sobre la mía, con la libre le marcó a Paolo nuestro
entras se ducha en mi baño, sale vestida con uno de mis short
po, solo quiero mos
su expresión. No dice nada, tom
ta
ctualid
se lo que quieren, quieren que mate, y se los doy, a veces trato de mantener la calma, otras veces
quieren ver mis capacidades, pero yo también lo
consciente de lo que me rodea. He aprendido a estudiarlos, sus horarios, sus rostros o formas del cuerpo, he captado detalles insignificantes
e esté en forma. Motivada, cosa que no comprendo, me dan de comer tres veces al día, también descubrí que aquí nadie te mira cuand
, solo mira el vacío del techo
i
eparator
erveza, mientras yo observó a los estudiantes de la preparatoria, casi la mayoría hebrios, es vísper
erca a grandes zancadas, empujan a todo el
d aquí? No recuerd
a Natalia que no interfiera, el ca
elve hacia ella y la repara de arriba a abajo, sonríe con descaro
le sonríe, él no se percata pero yo si, que es una sonrisa carente de expresión, el tip
le el cabello. Acorta el espaci
eral – digo
llaso en la entrepierna, con un cabezazo le rompe la nariz, me empiezo a carcajear, durante el minuto que dura mi ataque de risa, se me vienen encima, seré noño, nerd, antisocial, me gustan los cómics y el programa de Nickelodeon, pero no soy idiota, yo ayudo a Natalia entrenar, aunque no puedo igualarla o vencerla, se kin
tura, me sacudo el césped en mi ropa de Arnold, miró a Natalia y
y atraer su atención. Me mira
e diga
uesta controlar su instinto asesino, desde aquella aventura en la amazonia, pareciera que el brebaje de la flor permaneciera en
iere ser un marine y si lo logra será una de las mejores, tiene talento innato para todo tipo de arte marcial, se que ell
irá a la universidad militar, cuando
ras Natalia se vuelve a sentar en el capó de mi
e puede hacerlo, porque con otros o otras folla y conmigo se deja consentir, por m
aty es de gustos caros, no se cohibe en nada cuando de dinero se trata, me gusta comprarle cosas y qu
en el balcón, de hech
e su bata de seda y sale al balcón donde se
mata y lo sabes – me
mucho, solo
me dejan un mal sa
dable, me gusta esto de nosotros, no hay que rellenar los espaci
el ejército se
ue conoce a unos generales y los pueden acomod
buena oferta – exhala humo y apaga su
o, no le gustan los arrumacos, le gusta conservar su
lia
, pues hay pocas casos como el mío en el mundo, cuando tuve conciencia de ellos, me pre
el y la doctora pone u
sé qué ser
es lo mismo c
en tu lugar no lo ha
yo no le teng
l que no quieres hablar te has vuelto
propios límites, esto no e
da miedo
e está presente. No sería la prime
é porque sabes que no l
te lo digo a ti,
re mi vida, es la verda
ontables desafíos, a lo largo de mi vida, que ha pasado la muerte mirándome,
y insuperable y
ctualid
en el co
y gime suavemente, abrazando sus rodillas contra su pecho, tratando de desaparecer, cuando pasan de largo hacia ella, no vienen por mí, vienen por ella. La sacan de los pelos de la cama, ella chilla y se revuelve, pero sabe que entre más se resista será peor, ellos no me ven, sus atacantes están concentrados en someterla y llevársela, es cuando actuó, le parto el cuello a un
podían empeorar, demostr