me
a decir a
shire de Alicia en el País de las Maravillas. Su sonrisa burlona y actitud altanera me dejaron desconce
que me decía. Me hice la desentendida mientras él, con una agilidad casi felina, se agachó en cuclillas y recogió los pap
iosismo. Vaya... increíble
gatita de o
otra vez con
on naturalidad. Le dediqué una s
a con tranquilidad, como si nos conociéramos de toda la vida. Me hizo una seña para indicarme p
ncima del hombro y, como era de esperarse, sus ojos seguían fijos en mí. N
las sillas eran lujosas y todo lucía meticulosamente organizado. Los maestros se encontraban sobre
é para mí misma, creyendo que
lado de este auditorio -respondió con esa
initivamente esta universidad era más i
rio? -volví
a, esa que parecía no que
reglamentos, la misión, la visión y todo lo necesario para comprender la magnitud de estar en
**
desconocido sigue detrás de mí. Les diré que su actitud me está poniendo
las materias asignadas y los horarios. Todo aquí es lujoso, incluso el piso por donde uno camina. Al ll
regunta el chico bon
ondo sin quita
ué coinc
estás estudiando? -una leve sonrisa
mer ingreso, nenita. Por lo tanto, es mi primer añ
orian. ¿Y t
e me giro
. Pero, ¿por qué qui
squea la lengua. Resopl
s. Y deja de decirme
adorable al sonr
cerca. Es muy linda, de cabello rojizo, viste con mucha elegancia y lo ab
ojos marrones. Noto cómo lo mira embobada. Se acerca má
muchos alumnos hablando entre ellos. Al pasar hacia la sección, todos se quedan en silencio. No entiendo por qué. Busco
n de mirarme. Cuchichean y ríen a carcajadas. ¿Será
norando las miradas incrédulas de varias chicas que pare
a docente. Tal parece que las pornógrafas dejaron de verme..
ío -levanto la mirada hacia la voz gruesa. Un chic
ldito hijo de Satán vuelve a golpear la silla. Oigo las risas de algun
? -golpea la silla de nuevo. Maldita sea
ojos en él. Hago mis manos en puños y, si
lar y reír. Mierda
golpearme. Cierro los ojos, pero el golpe no llega. Oigo el bullicio de l
a querer pelear con una mu
ñadito -le dices muy equivocado. Y te lo adviert
sinas. Una voz suave pero f
bien las clases. Una escenita más como esta y le
recer, todos obedecen. Nadie dic
eligieron esta carrera y otras cosas que están escritas. Espero que esté todo comple
firme en su trabajo. Aún no se ha presentado, debe ser de
a hoja llena. La maestra se presenta finalment
lo único que replicó an
Trata de hablarme, pero lo ignoro. Salgo del salón ignorand
trando el muslo y el vientre, ni hablar de los escotes. Y el maquillaje... ¡ags!, sin palabras.
lida. Ya todos se están marchando, algunos riqui
bastante de autos y motos, trabajé en un taller mecánico durante dos años. Desde entonces, me f
an de mirarme. Sé que es por mi ropa. Ruedo los ojos y si
banca de metal, un Audi A6 neg
ventón - menciona Dorian. Qué mol
io, gracias -l
ce que no se ca
gatita. Anda, s
denme paciencia co
esta vez... y por agr
la puerta del copiloto. Me adentro y
pero que sea l
locidad. Ambos estamos e
o deshacerme de él. Solo espero que no le