img El hijo del señor Walker: Embarazada por error  /  Capítulo 1 Mi jefe es un maldito gruñón | 6.67%
Instalar App
Historia
El hijo del señor Walker: Embarazada por error

El hijo del señor Walker: Embarazada por error

img img img

Capítulo 1 Mi jefe es un maldito gruñón

Palabras:2366    |    Actualizado en: 14/08/2024

ítu

s un mald

arme de repente y ver que era

me va a

ero. Me coloqué las primeras medias veladas que alcancé a agarrar en

cuando logré entrar en su campo de visión. Dio un par de pasos detrás de mí a

departamento de presidencia! ¡Mi jefe me va a matar si llego tan siquiera un minuto tarde, por favor! -confesé, y ajusté el broche de

tecnología más importante en Estados Unidos, a organizar mejor su tiempo y de esta manera todo funcionara a la perfección. Antes estaba en la división de gerencia, ayudando en t

ode

tante como lo era ser la mano derecha y los ojos del vicepresidente. Mi corazón latía con tanto entusiasmo al comprender el enorme paso

ta aquí puedo escuchar e

oy, no solo decepcionaría a todas las personas que creyeron en mí, como papá, ma

rada de mi nueva aventura. No obstante, la mirada de un grupo de chicas me obligó a bajar un poco la velocidad de mis piernas, y comprend

¿qué problema habría si era un poco diferente? De verdad quería darme ánimos, pero los ojos juzgad

en su iPad-. ¿Tienes hepatitis? -me cu

reguntarme todo lo que tuvo que haber hecho para llegar hasta esa talla.

ado fuera de la oficina del vicepresidente-. El señor Elijah llega hoy de Italia. Como lo sabrás, la fami

é la cabeza en

bo ayudar h

uí para una junta importante con los inversionistas.

das y ojos juzgadores, nacida en cuna de oro, y ya con eso se creía la dueña del mundo. Y ni hablar de su profunda obsesión por Eli

ía la cafetería de la empresa para preparar dos expresos car

uerte, mi jefe

nte. Caminar con la bandeja en las manos fue un poco más complicado, más cuando, a mitad de camino, me percaté de que había dejado los endulzantes s

a que los cafés estaban a nada de caer al p

que escuché cuando logré

r con mis propias palabras es

mprendía del todo, mis oj

o y Ca

o sobre la silla

lo eng

su propia cuñada. Mi mandíbula se tensó porque me parecía horrible lo que h

s sobre una pequeña mesa decorativa-, no pensé que... -Me cubrí

sostén para luego agarrar

cogiendo al hermano de mi futuro marido? -Me soltó con tanta brusquedad que me fue casi imposible no

stener a su amante de las caderas. Ambos

maldita compañía firman un

ra

contr

mullo entre ambos traidores. Era cierto. Por mi tipo de contrato, tenía rotundamente prohibido

dría suceder si hab

en

s de Go Space. No solo la suma de dinero que nos tocaba pagar a la compañía era

. -Las manos suaves del hermano de mi je

s? -Agarré de nuevo

rlotta-. Tráeno

todos profesaba su profundo y lunático amor por el hijo mayor de la fa

hecha un lío. Por una parte, lo que acababa de ver estaba mal, y lo mejor sería contarle todo al señor Walker,

aer algo sobre

e porque era la primera persona en este lugar que me trataba con calidez-. Me gustan tus medias amarillas -no pude

James. Antes

dos aquí ha

n s

asustó

una pausa antes de continuar-. Jamás una chica tan jo

Mi

el seño

as se e

ndría que te

.. por algo le

recorrió mi

or

orita

ficina en donde se quedaba el señor Antonio Walker. Las secretari

tono de voz burlón-. Espero que no arrui

terí

rmano era una t

í para hacer mi

es tu lugar en la cadena

illonarios que se creían con el derecho de hum

asura.

o podía dejarm

ecesita

puerto por

e iría su

s de Antonio Walker

s. Y papá sigue presionándolo para que deje embarazada a Carl

ito l

ebo lleva

. Su chofer está de licencia,

ara

e mi coc

e bu

hermano no se subirí

túp

ueño de uno. Asentí y las agarré para después sostener mi bolsa y dirigirme lo más deprisa posible al Aeropuerto Internacional de Los Áng

sala de abordaje y respiré al darme cuenta de que por ahora todo iba bien. Miré mi reloj de pulsera. Era casi

conocía! Trabajaba en Go Space desde hacía cuatro años, pero jamás me topé con el vicepresidente, ya que él

no y busqué su n

aya

me impresiona

ados, ojos azulados y una figura jodidamente envidiable. Su mandíbula marcad

a -expresó una voz tosca

l percatarme de

usurré, y guardé mi

iró con asco mis medias amarillas-. No

ldi

e cuatro a

me empujó a un costado del c

señ

o. Hoy tendré una c

e sonrisa. Ya comprendía por qué le habían

ome que me esperaba en casa de mis padres para ir a cenar con su madre. No pude evitar suspirar. Tenía dos años de relación con N

no podía decir lo mismo de mi relación con

seo,

mensaje que me

bio antes d

blado sobre

ar virgen a

iento, solo

quiero estar

ón de audio en

nzano de tus padres en Michigan y luego las dejaba en las canastas del producido, y solía insultarnos cada vez que le pedíamos que

un maldito do

r escuchaba tod

ier

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY