zo por no explotar y yo.... estoy que no me la creo; mi hija, mi niña

da llena de maldad que me esp

rda, de reojo pude ver que la toma de la mano y ella le sonríe pero

él egocéntrico y maldito Abel Vlarios llega en compañía de una niña y

intura y me ape

decir. -susurra en mi oído, lo co

esposo, n

oda. Trato de verme serena y de no separarme de él porque po

yo solita me metí al

s, pero me aferre de su brazo y le susurre nerviosa que ni se le fuera a cruzar

rar? -mascullo al ver que

, hay que irn

noche, caminamos hacia la salida y mientras él me decía que mañana estaría listo todo. No

Ab

se nos pus

palidecí al ver que era esa mujer que llegaba tres veces

sentir que se sentía do

perdonaba por mentirle, claro qu

s sabe que me dicen

diji

de superar el dolor que me estaba consumiendo al pensar que jamá

grita de cómo estaba seguro de que no era u

a yo lo est

ne r

codea

a ti a quien e

to. Te dije que

–ll

los demás de lo que estaba sucediendo

trágame p

suerte de heredarlo, el color ámbar en uno de los ojos y e

acerse mas fuerte y la mujer

el se me eriza al reco

hica de antes que es su hermana también que se quedó hablando con él en la tarde cuando lleg

vez se cerraron las puertas y niego -É

í que ella se había

ra dice que eres su... esposa, enc

ujer, no se que Diablos responder a esa pregunta, claro que todos están esperando

a madre de sus hijos, -se rie cabreada -Ahora dice que lo hizo

viste por el dinero. -dij

rle un centavo a él, siempre fue así cuando creí que era un, paisajista. Por años creí que era alguien más, pero enterarme que es un hombre que proviene de esta...

e posee los ojos de tu padre. -mira a su hijo

de inmediato -Se levanta d

la anciana tajante -¿O es que

na sonrisa Abel -Me enca

y él la pone de pie, bosteza y frota sus ojos, parpadea un par de veces antes d

egamos a la casa

ocer a la abuela? -le dice con dulzura fin

mi hija, "algo que no es de sorprenderse". Escucho los murmullo

hermanos -Todos sabemos perfectamente como es la vida qu

rmano. -Abel disfruta al ver a su he

arte crédito por tal actuación, pero ya basta, tu

hijos, no

e te recuerdo que fuiste claro cuando dijiste que hasta te h

e porque me quedaré con la mansión Vlarios y no tú.

ea que es p