ando y claro que no es de placer. Suelto una risit

serio. -mantengo la calma. Elevo una ceja esperando que se m

a -¿Acaso tienes mi

... y el aliento que sale de su boca a

ctiva, "estuvo cerca". Su tono de voz al hablarme había cambiado, es neutral como siempre. Me obse

onio, tendrá todas las condiciones acordadas, podemos cambiar l

ido -Me refiero a que les digamos a todos que nos vamos a casar por la su

se p

or

e si y

escucho que azota la puerta, mi pequeña se despierta abruptamente por el portazo que dio es

or

n esto, esa gente es dema

aba por reprocharle porque mi hija tiene hambre, per

ue tendrí

cástica. Mi estomago

mo y coman. -mu

ito, que

cidad haciendo que se me hiciera un nudo en la garganta, nunca poseíamos el dinero para comer de esta forma hasta reventar de llenas, una vez de camino a

comprando ropa

-pregunto

y presentar sus condolencias a mi p

.. ¿estamos

siquiera par

era mi intención hasta que me dice que debíamos cambiarnos ya que pronto vendrían por nosotros. No qu

iarnos. Deprisa me cambio para después cambiar a mi hija rápidamente por

a fingir que so

por sorpresa -H

ido en dos coletas, la giro un poco p

jo antes de irse y volver con la comida. -acomodo su vest

admiro sus ojos, son tan bellos que no p

te obligará a hacer

l entra molesto interrumpiendo n

y sale de la habitación

am

ayudarme. -me mira interroga

tú mi

e estaría pidiend

oltear, siento que toma el cierre

ué

ó con tu

inco del susto y cuando estaba por preguntar por lo que hacia él me ordena que m

a cuando lo subió no dejé que me viera la c

aré los dien

es que odio

lo

y me vi en él, "Dios, parezco un tomate", abrí el grifo y me lavé la cara con abundan

ena, pude ver enseguida a mi hija al pie de las escaleras, no hay nadie en la casa, segu

do haya personas, Ah, nunca hagas llor

mo tiemblo.... ¿Qué harás si lo hago? No, mejo

s va

ver que iba a llorar, comencé a enfadarme hasta que ella le da un pisotón en

untó ella burlándose. -Ay, porq

, limpia su traje y me pregunta la clase de educación que le di, elevo una ceja cuestio

de campo de

ías vist

año nuevo. -me doy cuenta de que aún se encontraba molesto. -Violet, pídele

uede claro que desde ahora, deberá tratarnos a ambas como

-dije de

to-Increíble en verdad. L

etiene y él

irse y dejarnos atrás. -Tu hija preciosa

su ropa se vea impecable -Sigue