Alejandro. La conexión que había surgido entre ellos en el aeropuerto parecía haberse i

él pudiera leer en su mirada los pensamientos que la atormentaban. Por su parte, Alejandro se debatía entre la culpa y e

azón latía con una mezcla de emoción y ansiedad. Durante esos momentos, ambos intercambiaban miradas furtivas, rozaban las manos

canzó un punto álgido. Caminaban en silencio, disfrutando de la brisa suave y del perfu

a de emoción-, no puedo dejar de pensar en ti.

ntiendo que el corazón

rdiéndose el labio inferior- tam

acia ella, acortando la

? Esto está mal, es algo que no podemos permit

o no puedo evitar sentir lo que siento. Desde que

or un momento, tratando de

y comprometido con Valeria -murmuró, su voz llena de pesa

e picaban en los ojos, pero se

ja-. Sé que lo nuestro es imposible, p

n una mezcla de tern

o una atracción por ti -admitió, su voz cargada de emoción-.

, sintiendo que su corazó

mos, tío? -preguntó,

mente de los hombros, m

Yo me casaré con Valeria como está planeado, y tú deberías intenta

e deslizaban por sus mejillas,

. Esto está mal y no podemos

el suave perfume de su cabello. Sofía se aferró a él, disfrutando de la ca

dicó una última mirada cargada de pesar y se dio la vuelta, alejándose p

ar a solas y limitándose a los saludos cordiales cuando se encontraban. Sin embargo, la tensión

mantener su mente ocupada y alejada de los pensamientos sobre Sofía. Pero en las noches, cu

inente boda. Alejandro se esforzaba por mostrar interés y entusiasmo, pero a veces no

y alejada de los recuerdos de Alejandro. Sin embargo, en la soledad de su habitación,

mentos relacionados con la boda, cuando la puerta se abrió lentamente. Levantó l

ar? -murmuró ella,

e aceleraba al verla. Asintió en

a él, sin atreverse a

alabras-. No puedo dejar de pensar en ti. Sé que e

nterrumpió, al

e estado luchando contra estos sentimientos. Pero sabes que no

s lágrimas deslizándo

ro es imposible -susurró-. P

nte esas palabras. Se levantó de su silla y se

su rostro-. Yo también te amo, más de lo que debería.

ó con ojos s

¿Acaso tendremos que vivir

n abrazo, sintiendo que su

todo lo posible por protegerte y mantenerte a salvo, in

a una batalla perdida, pero aún así, no podía evitar sentir que sus coraz