n el verdugo de mis días y no estoy segura de pod
en
vivir a su casa tal como él lo pidió. Siempre imaginé una gran fiesta, caminando al lado de mi padre hacia el altar, donde me estaría esperando el hombre perfecto para mí, pero, en
sión, lo he complementado con el juego de collar y pendientes de mi mamá, en mi rostro el brillo se ha apagado casi por completo, me veo cansada, demacrada y sin vida, la verdad es que ni siquiera recuerdo
irmado, espero que el señor Black no ponga objeciones con respecto a las condiciones de nuestro matrimonio, aunque fue el mismo quien me firmó una hoja en blanco restándole interés a alg
golpes en la puerta que me sac
espera -informa Alicia
pediré que me permita llevarte conmigo -señalo, porque no pienso dejarla con el idiota de mi hermano,
quebrada, ella apreciaba mucho a mis padres, es un poco mayor que yo,
ra sortear el destino que me toca, cuando esta farsa termine tendré tiempo
te de él y a obtener siempre lo que desea sin importar el costo, quizás por eso es que ahora voy camino a casarme con él, de algún modo convenció a mi padre para que aceptara un t
ueda sentir medianamente tranquila en un lugar extraño y desconocido, aunque lo dudo y espero tener la fortaleza mental para enfrentarme a la bestia como lo denominan. E
al, sin embargo, confío en que no esté haciendo nada que lo ponga en riesgo. Las cosas deberían de ser diferente entre los dos, él es quien tiene que cuida
ando de aclarar mis pensamientos, lo que menos quiero es dar declaraciones en este mo
mpo y nada me asegura que no vayan a dar a la puerta de atrás para continuar con el acoso periodístico, no sé
por suerte los oficiales del despacho se avocan y alejan a la eufórica prensa sedienta de alguna declaración de mi auto, bajo una vez el chofer me abre y me acompañ
, los últimos días has estado en boca de toda la prensa y de algún modo se filtró la noticia de tu e
ara firmar el acta de matrimonio, hagámoslo ya, necesito retirarme. -No quiero ser grosera, pero la ver
me sorprende, sin embargo, llegue un poco tarde y creo que es la maldic
su mirada me recorre y me provoca escalofríos, no obstante, intuyo