i siquiera lograba recordar cómo había llegad
que noto es que parecía ser una habitación muy luj
a de la habitación donde se encontraba el dueño de aquella voz, no pudo evitar sonreí
prendido de que aún recordara su nombre pero
onozco el tuyo - se adentro en la habitación con paso lento, Monserrat t
to el hombre tenía razón; ella al menos conoc
ntes de señalar hacía uno de los muebles de la habitación donde reposaban algunas prendas - me tomé el atrevi
te estaba vuelta un lío, le dolía la cabeza y segura
dónde reposaban algunos analgésicos y un vaso de jugo de nar
alda de su vestido, Dereck la observó arqueando una ceja; cuando estuvo frente a él le dió la espalda
mujer pero ahora que lo hacía, debía admitir que se veía realmente hermosa con su vestido de novia. Lo que le
l vestido, pudo ver la lencería que se ocultaba debajo por lo que rápidamente desvío la
ían encontrarse en un hotel de lujo o algo por el estilo ¡nada más el baño era casi del tamaño de su habitación en su departamento!, poseía una bañera y jacuzzi, no ag
ipal de aquella suite. El hombre estaba de espaldas a ella, observando por el
de inmediato él se giro a mirarla y ella tuvo la impre
etallé; Monserrat era bastante bonita además que l vestido q
mbre, señalando hacía la mesa del desayu
do la hora en su teléfono celular - gracias por el vestido
de invitados, a un hombre que no siquiera conoce - no pudo evitar esbozar una lige
Duele más la vergüenza p
desees - señaló hacia donde reposaban
e mentira. Ya sabes para aparentar ante tus invitados... que
verdadera
do la boda contigo - Dereck la acompaño hasta la salida de la suite, Monserrat se
toda la situación entre su jefe y esa mujer - ¿piensa decirle la verdad?, ¿que u
osa - Aseguro con una sonrisa soberbia. Aunque Monserrat pensaba que toda su boda había sido solo un teatro
al - opino Andruw, el secretario de Dere
reparate para ir a la compañía - Dereck se alejó, dispuesto
Monserrat, y su jefe eran como el agua y el aceite; imposibles de compaginar... ¿Cómo podía terminar