ra nada que no fuera pensar en cómo encontrar a Mónic y darle una disculpa sincera
en un completo desastre... debia comenzar a concen
n la luna, nadie imaginaba por el tormento que pasaba en silencio. Siempre había sido así, reservado con sus a
ada era lo mismo o al menos así lo sintió él, debía seguir adelante, lo sabía, pero le
para lo que él había hecho y alegar que estaba pasando de copas, que no recordaba
mbre; cuando escucho que daban un par de golpes a su puerta y un
ndago Luis Alberto con rapidez mientras se
su amigo tomaba asiento frente a él-¿ocurre algo ?- p
s primero?- dijo mientras sacaba una carpeta de su maletín, no le gus
ruzandose de brazos, calando su mirada en el techo; ¿que más podía pasarle ahora?, s
movimiento de cabeza, no necesitaba que Luis Alberto le sirviera de calendario y le rec
o estipulado en el contrato ya firmando, Rachel McGreen nos demandará y esa bruja nos comerá vivos, estamos hablando de una cantidad de dine
d; sería lo menos conveniente en esos momentos y mucho menos cuando ya estaban tan cerca de cerrar el año de forma exitosa, el sabía muy bien que esa firma
nía solo una semana para preparar todo para grabar el comercial y sacarlo al aire la primera semana de dicie
bía sido testigo del sufrimiento de su amigo y podía imaginar que la
tender muy bien a qué se refería con exactitud, Luis Alberto abrió la carpeta que llevaba, señalando una sección en específico-¿no lo entiendes?, esa firma le corresponde a
verdad Rachel McGreen convencía a Mónic de regresar y dirigir el comercial publicitario eso significaba que tend
ie, mientras una leve sonrisa de esperanza enmarcaba sus labios- si Mónic regresa tendre
s a meter la pata de esa manera- Luis Alberto imitó la acción de Dominick poniéndose de pie- organizaré
recuperar su amor, no importaba cuánto le costará o lo que tuviera que hacer, estaba seguro de
e su separación, ¿3 meses habrían sido suficientes para acabar con ese amor que le
l corazón de Mónic aunque fuera un poco; él haría
nión con su mejor amigo y abogado, las horas transcurrian si
ón con los McGreen para esa misma tarde, Dominick no cabe en si de la emoción; ten
cillas del reloj avanzaban de forma lenta pero segura; deseaba que la hora pautada ll
speraba que si; deseaba tanto verla, tener la oportunidad de explicarle cóm
que no era una cita a ciegas sabía que todo aquello podía salir mal, Mónic podía rechazarlo sin piedad o ignorarlo de manera m
bandonando la comodidad de su silla para acercarse a la sala de reuniones, llevaba una gran sonrisa dibujada en su rostro, sonrisa que poc
ses de ausencia, tratando de contactarla sin éxito; no importaba cuantas veces marcará a su celular, siempre aparecía fuera del área de servici
s que quisiera no tener ni una mínima pista de Mónic, era como si la tierra se la hubiera tra
on de pie para recibirle- un placer verlos una vez más , señor y señora McGreen- de forma cord
iradas que pudiera darse cuenta de una persona, lo que a Dominick le dio la impresión de que la
isculpas, sabía que el matrimonio había tenido mucha paciencia en cuanto al incumplimiento del contrato, si no suc
en fue el primero en hablar, pareció ser el más tranquilo de todos- se esforzaron demasiado para pres
que Mónic Malvorich llevará esta firma, de lo contrario se suspende el acuerdo- aseguro mirando de mala manera a Litzy, no soportó
ncuentra en condiciones de... - Luis Alberto hablo, tratando de mediar con el matr
estará presente lo antes posible para cumplir con el contrato- esas simples palabras provocaron que el corazón de Dominick dier
en el corazón de Litzy, el regreso de Mónic iba en contra de todos sus planes, si esa niñ
e que ella estaba lejos y no podía ser un estorbo para alcanzar su objetivo, pero ahora que e
la compañía, Dominick correría detrás de ella como perrito faldero y sus
ble de que sus aviones comenzaran a irse a pique, todo era culpa de ese afán que tenía porque f
niéndose de pie, sin la posibilidad de hacerla cambiar de opinión- en lo que a mí concierne no hay nada que tratar c
alabra en la boca, pero así era ella, altiva, altanera y prepotente; no trataría con personas a las que pe
reen habló apenado, en ocasiones no le agrada
ente, se sintió un tanto desilusionado por la ausencia de Mónic pero también nuevas esperanza surgían
encuentro de Mónic y él se llevaría a cabo, s