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Historia

Capítulo 2 Dolor desgarrador.

Palabras:3455    |    Actualizado en: 03/08/2023

o en un segundo y no solo refiriéndose a cosas materia

uertemente a la persona que más amas en el mundo. Ella nunca había tenido nada, ni siquiera una familia que la quisiera per

za, desbocado por el sobre esfuerzo físico que estaba haciendo al recorrer los pasillos de ese hospital a toda prisa. Tenía que verlo y tener la certeza de que no sería la última v

así... el único hombro que tenía para llorar estaba, en ese momento; debatiéndose entre l

l tenía que ser quien estuviera enfermo? Quién estuviera luchando por su vida como lo había hecho siempre,

sar que precisamente un corazón era lo que necesitaba su hermano justo en ese momento!, ¿Por qué?, Porque por

ue sentía cada noche al irse a dormir, sin saber si a la mañana siguiente podía despertar sin él, era difícil... en

o hasta que un corazón nuevo apareciera, hasta que un donador llegará a iluminar sus vidas..

?, ¿Cuántas recaídas tendría que vivir antes de que apareciera un donante?, Y más importante aún ¿Qué harían cuando fina

solo para que ella pudiera vivir feliz; ahora era su turno de hacerse cargo, de velar por los dos y conseguir ese dinero para cuando el donante apareciera, por n

perfecto que lo hacía sufrir de esa manera y sobre todo odiaba verlo mal, saber que estaba en una cama de h

el que le habían dado en recepción; respiro profundo una y otra vez, intentando calmar los latidos de su acelerado corazón antes de abrir la puerta e ingresa

r, su hermano estaba allí, tendido sobre la cama de hospital, conectado a un montón de aparat

ndiciones?, Muchas, demasiadas, más de las que podía contar con una mano; respiro profundo una vez más, intentando por todos los medios calmarse y ser fuerte, no

sando, aunque sintiera sus ojos arder y que su corazón quería salir

, eso le daba cierta calma porque significaba que era una oportunidad de verlo con vida y ella era consiente de eso; su corazón dio un vuelco

ma volvía a su cuerpo, aún había esperanza, esperanza de salvarlo, de que estuviera sanó y pudiera seguir viviendo,

mbar como la miel mientras suavemente acariciaba el cabell

ilia y eso era más importante que cualquier cosa, ella sentía que su corazón se romp

pecho y que la hacía sentir tan incómoda. El joven asintió con su cabeza dándole a entender que se encontraba bien, aunque en ese instante no lo estuviera, de

lo que más amas en el mundo; es algo que afecta y cala en lo más profundo de tu ser, sobre todo cuando

aseguro, aunque no sabía si lo decía para el muchacho o para si misma, quizás solo estab

etodo porque ya la había visto con anterioridad cuando habían conversado sobre el tema; estaba pidiéndole que no se esforzará, que no sufr

dijera que no podía luchar más, que ya no le quedaban fuerzas para seguir luchando, que ella era un ser débil y no una guer

no estaba dispuesta a perderlo, no cuando él era lo único que tenía en el mundo, cuando él era quien le daba fuerzas para seguir porque aunqu

e mirada se lo advirtió- No en mi guardia

sus estudios, tener que conseguir dos, tres, cuatro trabajos o incluso tener que dejar de dormir solo por conseguir ese dinero; lo haría por él, porque no lo dejaría ir, no sé rendiría jamás, no le daría el placer a la

oy nada sin ti, porque eres lo que más amo en el mundo y mi única compañía, lo único apoyo... si tú no estás no voy a poder evitar derrumbarme - aseguro, sintiendo sus

omo ese era lo que fallaba en el muchacho que se debatía entre la vida y la muerte por esa causa... un corazón

pero existían dos grandes obstáculos para lograr su objetivo: primero debían esperar que un donante apareciera y que fuera su turno en la lista de espera, dónde cientos de personas en t

darle una mejor vida; una vida donde nada le faltará y dónde pidiera llenarla de amor, fortaleciendo ese vínculo de hermanos que ambos habían establecido; Gael había hecho hasta lo imposible por ella, había velado por su bienestar, por su educación, por su felicidad; sin q

s familias malas a las que había ido a parar y antes de darse cuenta ya eran parte permanente uno de la vida del otro, formando un lazo de hermandad inquebrantable, siendo Gael el hermano mayor con pinta de malo y ella l

os para yo poder seguir molestandote tiernamente - sonrió levemente, a pesar de tener su alma rota en miles de pedazos, un alma fragmentada que no estaba segura de poder albergar espera

e acaricio el cabello sonriendo como un nudo se formaba en su garganta y sus ojos comenzaban a arder mientras unas terribles ganas de llorar la inv

infante o simplemente que susurra palabras de cariño para hacerlo dormir - ¿Sabes?, He estado pensando en congelar el semes

itario podría conseguir un mejor trabajo, podría desempeñar su carrera y con un poco de esfuerzo llegar más lejos; él mejor que nadie sabía lo que era tener que enfrentarse a la vida sin tener estudios, sin tener preparación, lo difícil que era conseguir un buen trabajo y los maltratos q

nificaba tirar por la borda el esfuerzo de años, la dedicación que Gael había puesto en que ella entrara a la universidad y p

estar en dos lugares a la vez, no le quedaba más opción que buscar hasta de bajo de las pie

r de si misma, se graduaría y conseguiría un muy buen trabajo para así poder velar por los dos, solo rogaba para que Gael pudiera soportar un tiempo más y así tener más tiempo para conseguir el

de su vida así como lo había sido hasta ahora, deseaba que la viera graduarse, que la acompañara al altar el día en que decidiera contraer matrimonio, que fuera él tío que consentiría de más a sus hijos y ella soñaba con verlo a él casarse con su hermosa novia, que le diera un sobrino regordete al que sobre consentir y apretujarle las mejillas; incluso deseaba escucharlo pelear con ella y regañarla porque tendrí

de forma dolorosa, ¡Le dolía tanto ver a su hermano en esas condiciones!, Se repitió

que se le tiene a un hermano mayor que a cuidado de ti y te a protegido dura te todas tu vida, el la

encontrarse con la imagen de una mujer bajita de cabello claro y ojos azules, era

sidad aunque de diferentes formas; desde que se habían enterado de la enfermedad del muchacho ambas se habían convertido en cómplices; siempre sonriendo y apar

ena entre su amado y su cuñada, siempre había admirado la relación que tenían esos dos, cómo a pesar de no tener la misma sangre de verdad se amaban y se q

lar, por insignificante que sea - pidió a su cuñada quien asintió ante su petici

abitación, caminando con desgano por los pasillos del hospital; quizás frente a su hermano podía aparentar fortaleza pero estando en soledad sus emociones desbordaban su ser,

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