/0/8640/coverbig.jpg?v=20250114092529)
TRISTEZA (Segunda parte de AGONÍA) Manuel, Luis y Lisa, conforman éste nuevo triángulo amoroso, el dolor es la orden del día, la tristeza, la compañía constante de dos almas que parecen irremediablemente rotas, el sufrimiento de una perdida, la traición, y quizás, el perdón. Habrá sangre derramada porque alguien está por perder la vida. Amaba a su esposo, pero ya no se entendían. . . Amaba a su esposo, pero ya no se apoyaban. . . Amaba a su esposo, pero ya nada era como antes. . . Se sentía vacía y deshecha, no sólo había perdido a su hijo, sino también al único hombre que había amado, Luis Francisco anhelaba otra compañía, antes que la suya, la bebida era su nuevo refugio, a la vez que con cada día la alejaba más y más de él. Ahora, su ardiente amante, le brindaba el consuelo de calentar su cuerpo por algunas horas, pero luego, la fría realidad la golpeaba, sintiéndose triste y vacía.
AMORES, BIENVENIDO A ESTA NUEVA HISTORIA, *TRISTEZA* ES LA SEGUNDA PSRTE DE "AGONÍA" TODA LA HISTORIA NARRADA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS PADRES DE FEDE.
ESPERO DISFRUTEN DE LA HISTORIA, SI ES ASI, NO OLVIDES DEJAR ALGUNA RESEÑA, TAMBIÉN ME ENCANTA LEERLOS. UN BESAZO.
********************************
Linda entró como un tornado a la habitación de su hermana.
-¡Apresúrate Lisa, llegaré tarde por tu culpa!
-El colegio no se moverá de donde está, Linda- se quejó ella mientras acomodaba su cabello en hermosas ondas- serán solo cinco minutos pequeña.
-Cinco minutos tuyos, son tres horas mías- La pequeña frunció el ceño mostrando enojo- Apresúrate por favor- Lisa se giró hacia ella con una gran sonrisa.
-¿Lo ves?, estoy lista mi amor. Ahora marchémonos antes de que llegue tarde a mi clase de finanzas.
-Como si yo no fuese a llegar tarde también - rodó los ojos- y todo por tu culpa, lenta.
-Debo verme espectacular Linda, es posible que me cruce con Luis Francisco Alcázar.
-¿Es posible? – Preguntó con la niña con ironía- llevan tres meses siendo novios, tú me lo dijiste. Siempre se ven. ¿Cuándo se lo dirás a papá?
-Vendrá mañana para hablar con papá y mamá. Estoy tan emocionada- dejo escapar un pequeño gritito- es el hombre perfecto, Linda. Con el me casaré, tendré hijos y seré feliz. Te lo juro.
-Bien, bien. Háblame del hombre perfecto en el auto, porque si no, jamás tendré una nota perfecta, no tendré mi beca y mamá me matará, eso también te lo juro- le respondió su hermana menor sonriendo.
El camino al colegio de Linda fue hecho en medio de charlas y risas. Las hermanas Castillo eran muy unidas, tenían una relación bastante sólida a pesar de llevarse diez años de diferencia. No solo eran hermanas, sino cómplices.
Después de dejar a Linda en el colegio, pasó a la universidad. Lisa fue a la facultad de negocios y finanzas. Iba a mitad de pasillo cuando sintió que unas fuertes y masculinas manos rodeaban su cintura y le impedían continuar. Sonrió feliz, porque no hacía falta adivinar quién era.
Luis Francisco Alcázar.
Él era el hombre que lograba hacerla estremecer de deseo, con el que llevaba saliendo alrededor de tres meses y medios. Al principio pensó que se estremecía solo por la novedad del noviazgo, pero o era cierto, con cada día que pasaba, ese delicioso escalofrío que la recorría al mirarle o cuando él la tocaba, no hacía más que intensificarse.
-Luis Francisco- su suspiró brotó desde las profundidades de su alma. Se giró entre sus brazos y se encontró con aquellos hermosos ojos verdes, que tanto insomnio le causaban. Cada vez que la estrechaba, se sentía infinitamente amada, con un amor que no había experimentado jamás.
-¿Cómo amaneció la mujer más hermosa de toda la universidad?- le mostró una hilera de perfectos dientes blancos. Aquella boca era tan perfecta, tan suave, tan dulce.
-Muy bien- le devolvió la sonrisa- ya les he dicho a mis padres que mañana cenaras con nosotros.
-Estoy ansioso de que llegue mañana- susurró junto a su boca- será una gran noche. Formalizar lo nuestro frente a tus padres, es lo que más deseo- Los labios de Lisa temblaron, aún antes de ser tocados por los de Luis Francisco. No les importó cuantas personas pudieran estarle viendo, ni que estuviesen a mitad del pasillo. Todo había desparecido, solo eran ellos dos, sus bocas y lo que sentían uno por el otro.
Lo besó, lo besó como si sus labios fuesen el último alimento del que fuese a disfrutar en toda su vida. Sintió como el calor inundó sus venas, su respiración se aceleró y se pegó más a él.
-Lisa. . .si así lo quieres, podríamos. . . podríamos saltarnos las clases del día de hoy- ella le miró con ojos cargados de deseo, pero de nerviosismo al mismo tiempo. Entendía claramente su propuesta. Si aceptaba, no habría marcha atrás.
Lo deseaba. . .
Como nunca había deseado a nadie más. . .
-Si- se escuchó susurrar, aunque internamente se creía incapaz de haber pronunciado esas palabras.
-¿Estás segura?- sus verdes ojos le miraron anhelantes.
-Muy segura- respondió ahora más firme, él la besó velozmente, la tomó de la mano y se dirigió a la salida.
¡Al diablo la clase de finanza!
Al entrar a aquella habitación de hotel, su corazón saltó acelerado. Claro que era lo que quería, solo que estaba muy nerviosa- había tenido novios, pero con ninguno había llegado a la cama. La ponía realmente nerviosa no llenar las expectativas de Luis Francisco.
Las manos de él retiraron el cabello, para colocarlo sobre el hombro izquierdo. Lisa se estremeció de pleno placer al sentir como esa boca le besaba en la curva del cuello. Las manos viajaban por debajo de su blusa. Y un suave gemido escapó de sus labios al sentir que una gran mano se apoderaba de su seno.
-Lu. . . Luis. . .- su gemido aceleró el masculino corazón. Las manos de él subieron para ocuparse de su blusa y entre besos y caricias la fue desnudando, para luego despojarse de su propia camisa.
Cuando Lisa sintió que la húmeda boca de Luis Francisco entraba en contacto con su sensible pezón, se arqueó dejando caer su cabeza atrás, gimió sin ningún tipo de vergüenza. Su boca se sentía tan bien, era experta en acariciarla. Se aferró a los hombros de él, buscando apoyo es su musculoso cuerpo, pues sintió que pronto caería al piso sin poder evitarlo. Pronto se encontró rodeada de aquellos fuertes brazos, siendo elevada y luego depositada en la amplia cama. El colchón la recibió hundiéndose bajo su peso. No supo en que momento él se había despojado de su ropa, ella se encontraba en medio de una bruma de placer, poco le importaba lo que sucedía a su alrededor, ella solo podía dedicarse a sentir.
¡Y se sentía extremadamente bien!
Las manos de él en sus pechos, en su cintura, en sus caderas, en sus muslos.
Cuando él con suavidad separó sus muslos, la realidad la golpeó.
-Tengo miedo- susurró con voz agitada. Él la miró sonriendo.
-Todo estará bien.
-Es que. . . no tengo experiencia de ningún tipo, y tú. . .
-Ssshhh- la sonrisa se dibujó en sus labios, y sus ojos se llenaron de ternura- Todo irá bien preciosa. Yo cuidare de ti. Lo haremos bien.
-No creo poder. . . es muy. . .
-Podrás- la miró sonriendo- ¿confías en mí?
-Si- respondió sin dudarlo.
-Déjalo en mis manos- le besó la frente- no debes tener, yo cuidaré de ti.
-De acuerdo- él volvió a besarla, cuando la sintió relajarse bajo sus besos, entonces comenzó a dejar un camino de húmedos besos que atravesó de su cuerpo.
Luis francisco, besaba cada centímetro de aquella cremosa y delicada piel. Había soñado con ella tantas noches. La había hecho suya tatas veces en sueños, y en su imaginación que tenerla tangible y palpable entre sus brazos le hacía temblar. Su inocencia lo halagaba, debía hacerlo bien, de aquella vez debería tener un buen recuerdo.
Beso su cuerpo hasta llegar a su vientre, ella se estremeció. Separó sus muslos y la sintió tensarse.
-¿Qué. . . qué haces?. . . No es que no sepa, no soy tan tonta, pero. . . no sé si deberías. . .
-Cariño, dedícate a sentir- tuvo una perfecta vista del paraíso. Aquel tesoro que aún no había sido tocado, y se juró para sí mismo que el sería el primero y el último, ella sería por siempre suya.
Su lengua rozó su centro de placer y ella gritó y se retorció.
-Luis. . .- dijo con voz ahogada, mientras agitaba sus caderas. Tuvo que tomarla con un poco de fuerza e intentar inmovilizarla.
Se dedicó a enseñarle cuánto placer podía obtener a través de su cuerpo. Le enseñó cuan receptiva podían ser sus partes femeninas. Besó, acarició con la lengua, lamió y succionó con fuerza, hasta sentir como su cuerpo era convulsionado por el placer.
Lisa, gritó al sentir dentro de ella una explosión de sensaciones, se aferró a las sabanas con fuerzas mientras su cuerpo entero sudaba y vibraba. Luis Francisco salió de entre sus piernas y besó sus labios. Sentir su propio sabor en aquella boca era eróticamente extraño.
-¿Quieres continuar?
-Sí. . . por favor- respondió agitada, si aquello lo había logrado tan solo con su lengua no se imaginada lo que sentiría cuando él estuviese llenando por completo su ser- volvió a besarla. Con aquel beso la arrastro de manera que él quedó sobre la cama, con Lisa sobre su cuerpo.
-Siéntate, cariño- le pidió y ella obedeció, Luis Francisco acarició sus muslos y le sonrió- estarás arriba.
-¡Qué?. . .No. . .no sé qué hacer- lo miró confundido.
-Yo te ayudaré- le prometió.
-No. No quiero arruinarlo- los nervios habían regresado a su cuerpo, haciéndola sentir vulnerable.
-Preciosa, estar arriba te lo facilitará todo, es tu primera vez. De este modo tú podrás controlar la profundidad y la velocidad. Tu decidirás cuando avanzar y cuando detenerte. Si estoy abajo tendré mejor acceso.
-No. No puedo hacerlo- casi se soltó a llorar.
-Cariño, también controlarás el ritmo. Si estas abajo pueden ser más doloroso.
-No me importa, lo soportaré. Quiero que lo hagas tú- Luis Francisco sabía que si seguían discutiendo, perderían la ventaja que el orgasmo de Lisa les había proporcionado. El pacer le daría mejor acceso a ella, y mitigaría el dolor.
-¿Estas segura?
-Si- él la hizo girar nuevamente, la besó con pasión y sintió como se relajaba nuevamente. Tomó las piernas de Lisa y las apoyó en sus propias caderas, luego la tomó del trasero, logrando así elevarla un poco. Se posicionó con ella y la miró a los ojos. Fue deslizándose un poco en ella, hasta que vio que hizo un pequeño gesto de dolor.
-Será un poco incómodo al inicio preciosa, pero luego se sentirá mejor. Lo prometo.
-Confió en ti- la delicada pero firme embestida logró sorprenderla. Un pequeño grito de dolor escapó de sus labios. Luis Francisco la miró quedándose completamente inmóvil. El rostro de ella se fue relajando de a poco. Él comenzó un delicado vaivén que le permitía al femenino cuerpo adecuarse a su invitado.
Tal como él lo prometió, el dolor fue desapareciendo. Un suave ardor le incomodaba, pero el placer que crecía en ella fue mayor. El ritmo del cambio, ya no era delicado, sino bastante pasional, la pasión suplanto la delicadeza, el placer al dolor, y mientras ella se ajustaba a su ritmo, descubrió que el placer era ilimitado.
Cuando sintió que su abrazador orgasmo arrasaba con ella, se aferró a aquel masculino cuerpo que la hacía suya. Él ahogó su grito de placer, con besos bebiendo cada gemido y reclamando de ella hasta el último suspiró de pasión.
*******************************
La noche esperada había llegado, estaba lista para recibir a Luis Francisco. Su hermoso vestido amarillo se ajustaba con perfección a su cuerpo. Su peinado la hacía lucir un poco mayor, pero sin duda estaba radiante y feliz.
La pequeña Linda revoloteaba feliz a su alrededor, esperando la llegada de Luis Francisco. El timbre sonó y Lisa se apresuró a decir.
-Yo voy. Es él- dijo incapaz de ocultar su felicidad. Corrió a la puerta y al abrirla, él estaba sonriendo y con una botella de vino en sus manos. Sin pensarlo se arrojó a sus brazos, rodeó su cuello y lo besó. Él correspondió a su beso. Cuando se separaron, él la miraba sonriendo.
-Estás preciosa. Te amo- depositó un casto beso en su frente.
-Yo te amo todavía más. Adelante, te estábamos esperando.
Juntos entraron a aquella amplia sala.
-Buenas noches- saludó Luis Francisco.
-Papi, Mami él es Luis francisco. Amor, ellos son mis padres. Y esa princesa que ves allá es mi amor, mi hermana Linda.
-Tu novio es muy bonito Lisa- respondió Linda entre risas. La cena fue llevada a cabo entre risas y alegría. Luis Francisco, se había ganado el corazón de su familia, y eso llenaba de dicha a Lisa. Después de cenar pasaron a la sala de estar.
-Quisiera anunciarles algo- Lisa se extrañó, y le miró frunciendo el ceño. El anunció de su noviazgo ya lo habían hecho.
-Adelante hijo. ¿Qué quieres compartir con nosotros?
-Es más bien una pregunta que debo hacerle a Lisa- ella no miró ceñudo. ¿Qué es lo que ocurría?- Cariño, sé que quizás sea muy pronto para ti, pero yo no tengo ningún tipo de dudas, esto que siento es amor. Te amo y me encantaría pasar el resto de mi vida a tu lado. Linda Castillo, ¿te casarías conmigo?
Adeline Foster ha sido una sobreviviente desde temprana edad, enfrentándose a las adversidades de la vida con una resiliencia que pocos poseen. Huérfana a tan solo diez años, su infancia estuvo marcada por la pérdida y la lucha constante por encontrar un lugar en el mundo. A sus veintitrés años, la vida le presenta un nuevo desafío: su abuela, la única familia que le queda, se encuentra gravemente enferma y necesita tratamiento urgentemente. Sin acceso a su fideicomiso hasta cumplir veinticinco, Adeline siente que el tiempo se le agota. En su búsqueda de una solución, se cruza con Amanda Black, una mujer que, a pesar de tenerlo todo, se siente vacía. Amanda anhela ser madre, pero su incapacidad para concebir la lleva a buscar alternativas que la sociedad suele considerar tabú. Su propuesta de un vientre de alquiler parece ser la respuesta tanto para ella como para Adeline: una oportunidad de salvar a su abuela y, al mismo tiempo, ayudar a Amanda a cumplir su sueño de ser madre. A medida que Adeline se adentra en este acuerdo, la relación con Amanda y su esposo, el encantador señor Black, se vuelve más compleja. Lo que comenzó como un trato de conveniencia se transforma en una conexión emocional inesperada. El señor Black, con su atención y calidez, despierta en Adeline sentimientos que nunca imaginó experimentar, complicando aún más su situación. La lucha entre su deseo de ayudar a su abuela y su creciente atracción hacia él la sumerge en un torbellino de emociones. Mientras los días pasan y el tiempo corre en su contra, Adeline se ve obligada a confrontar no solo sus propios miedos y deseos, sino también los secretos que cada personaje oculta. ¿Podrá Adeline encontrar la manera de salvar a su abuela sin perderse a sí misma en el proceso? ¿Qué pasará cuando la línea entre el deber y el amor se vuelva cada vez más difusa? Esta es una historia de sacrificio, amor inesperado y la búsqueda de la familia en los lugares más inusuales. Adeline deberá descubrir lo que realmente significa ser fuerte y lo que está dispuesta a arriesgar por aquellos que ama. En un mundo lleno de desgracias, a veces la salvación se encuentra en los lugares más sorprendentes.
Adeline, ha sufrido el desamor y el abandono, conoce las lágrimas y la angustia que producen el rechazo del ser que amas, aún así, no puede librarse de aquel mal vivido amor. Vive atada a los recuerdos de su tormentoso pasado, sin poder superar esos ojos azules que constantemente la acosan en sueños, vive atada a la nostalgia de una boca que jamás volverá a ser suya, a la tristeza de un egoísta ser que se marchó llevándose también su alegría. A pesar de los fantasmas que nunca la dejan, ha logrado construir una vida aparentemente feliz, junto a un hombre que no ama y su adorada hija. Perseguida por su pasado, está por arriesgarlo todo; su presente y su futuro, su vida se tambalea, su "felicidad" está por desmoronarse y todo se vendrá abajo como un castillo de naipes, incapaz de sostenerse ante el desequilibrio de sus cimientos. Lucas, ha regresado pero. . . ¿ Le devolverá su corazón o la arrastrará de nuevo a la pasión del pasado?
Connie McGowan, es la rubia loca del trío, sincera, espontánea y jocosa, no tiene filtros para decir lo que siente o piensa, ella puede sacarte de un apuro ó meterte en él, es también aquella amiga que desearías tener para defenderte... ¿Dispararle a tu ex?... ¡Puede hacerlo! ¿Acudir al rescate cuando estás secuestrada por tu loco ex?... ¡Puede hacerlo! ¿Defenderte de una amante celosa?... ¡Puede hacerlo! ¿Enfrentar a un poderoso y oscuro millonario por ti?... ¡Puede hacerlo! Connie, hará cualquier cosa por sus amigas. Su obsesión siempre ha sido Adam White, fuerte, endiabladamente sexy y atractivo, después de probar su cama, la obsesión, se convierte en una completa Adicción... se ha vuelto Adicta a sus besos, a su cuerpo y a su amor... Pero Adam no quiere amarla, el sexy y maravilloso Adam esconde un oscuro pasado, un acontecimiento turbio que le lacera el alma continuamente, porque Adam White no cree merecer el amor de nadie, y menos de la loca rubia que le ha robado el corazón. ¿Qué sucederá cuándo otro hombre reclame el amor de Connie, y esté dispuesto a amarla sin complejos? ¿Podrá Adam vencer sus demonios y recuperar a la rubia?, ¿ O nuevamente habrá perdido la felicidad? ********************** TERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA. ESPERO LO DISFRUTEN. LES RECUERDO EL ORDEN; -PROVÓCAME. (RITA) -SEDUCIDA. (GILLIAM) -ADICTA. (CONNIE)
Maximiliano Neumann, es un hombre poderoso, un CEO implacable en los negocios y astuto en la vida diaria, ambos aspectos le dan siempre la carta ganadora, se ha esforzado cada día, cada hora, por mantener el éxito de sus empresas, pero todo eso está por cambiar porque ahora no quiere dinero, no quiere poder, él quiere venganza. Dispuesto a dejarlo todo, abandona la ciudad para embarcarse en un viaje que tiene como única finalidad, saldar una cuenta pendiente... Una deuda de sangre. Savannah Brown, es una hermosa joven que sueña con sacar adelante su rancho, es lo único que su padre le dejó, y es precisamente ese lugar el que está lleno de hermosos recuerdos, una infancia feliz, una vida maravillosa, hasta que perdió a tres de los seres más importantes en su vida. Lucha a diario por no derrumbarse y ser de apoyo para su tía, como única hija de los Brown, siente el firme compromiso de no rendirse. Conocer a aquel foráneo, que se presentó en su propiedad en busca de empleo, está por cambiarle la vida. Sin siquiera imaginarlo, le abrió las puertas a la Venganza, un hombre dispuesto a todo por verla sufrir y arrastrarse frente a él, pidiendo perdón.
Nació del vientre de una mujer, que prefirió abandonarla, antes de educarla. Creció en un pedazo del infierno aquí en la tierra, siendo odiada, despreciada, maltratada, ha tenido deseos de acabar con todo, Katia siente que no puede soportar un día más de su miserable vida. Pero todo está por cambiar cuando toma la decisión más arriesgada y desesperada de su corta vida. Katia ha muerto, y ha nacido Irina Roberts, quién aprende a vivir en un mundo que siempre le ha dado la espalda. Su ángel Alemán, le enseñará los niveles del placer, será su educador sensual, su maestro del éxtasis, ella acata y aprende bien cada lección, se esfuerza por avanzar y subir de nivel hasta obtener la oportunidad de convertirse en eso que él quiere y que ella tanto anhela. Dominik Von Fischer, ha llegado para mejorar su vida en todos los aspectos posibles, está por darle unas lecciones placenteras, porque Irina desea aprender y Dominik va a enseñarla a seducir. ************** QUERIDO LECTOR, TE INVITO A QUE ME ACOMPAÑES EN ESTA NUEVA AVENTURA, DE LA MANO DE DOMINIK E IRINA, DESCUBRE LOS NIVELES DE LA SEDUCCIÓN. CONTENIDO EXPLÍCITO. +18
Olivia Martin, ha tomado decisiones equivocadas, que le han traído horribles consecuencias. Olivia, duerme con el enemigo, se ha metido con el hombre equivocado, y ahora lo está pagando bastante caro. Desde que vive con Esteban Bellancinni, su vida se ha convertido en un infierno, aunque para todos ella es una mujer afortunada que lo tiene todo en la vida, no es más que una mujer asustada y maltratada que necesita salir de la vida en la que voluntariamente se ha metido,pero que no encuentra la salida que busca con tanta desesperación. La salvación ha llegado a su vida, envuelta en la piel de un nuevo amor, y aunque él se niegue a ceder, ella está dispuesta a luchar por obtener la felicidad que desea junto a él. Esteban Bellancinni, es un poderoso hombre de negocios turbios, dispuesto a conseguir lo que se propone, acostumbrado a tener cuánto desea, su pulso no tiembla a la hora de deshacerse de quien le estorba para cumplir sus planes, apodado como " EL DIABLO" por su falta de corazón, sentimientos y la facilidad con la que dispone de la vida de otros, considera a Olivia, su mejor adquisición, le encanta presumirla y ostentarla como el trofeo que la cree y no está dispuesto a tolerar desobediencias de su parte. Jarvis Fenton, es un fantasma, nadie conoce nada de su vida, de su familia, de su pasado. es un guardaespaldas fiel, cumplidor y eficiente en su trabajo, presta sus servicios a "EL DIABLO" y lucha contra el deseo que le produce la hermosa Olivia, sabe que tocar a la mujer de ese hombre es sellar su sentencia de muerte y aunque no le tema a pasar al otro lado, no tiene intenciones de adelantar su hora de partida, así que hará todo cuánto esté en sus manos para mantenerse alejado de Olivia Martin, pero ella arruinó sus planes cuándo lo miró con sus bellos ojos e hizo aquella petición; JARVIS, SÁLVAME...
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Después de ser traicionada por su novio de cinco años llena de dolor, ira y con deseos de venganza contra el hombre a quien ella amo ciegamente y la traicionó, acepta un matrimonio relámpago con un misterioso millonario. .... La parte B será una buena esposa y realizará sus deberes de esposa perfectamente sin quejarse. Éstas incluyen; Preparando el desayuno de Party A antes de ir a trabajar, preparándole la ropa de trabajo y otorgándole sus derechos conyugales. La parte B no interferirá en la vida privada de la parte A y no provocará ningún tipo de escena. La Parte B hará todo lo posible para asegurarse de que la Parte A esté satisfecha y cómoda. La parte B no puede solicitar el divorcio hasta que la parte A lo diga. ¿Qué pasará en su nueva vida y matrimonio? ¿Es su salvador o es otro diablo disfrazado?
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.