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Él nunca se ha considerado a sà mismo como un buen tipo. Se enorgullece de ser de sangre frÃa, favorece las actividades de alto riesgo y nada ama más que un buen desafÃo. Supuestamente está felizmente casado, pero en realidad, el suyo es un matrimonio contractual forjado por necesidad. Hablando del contrato, expirará pronto. Ahora que ha obtenido lo que necesitaba, puede ser amable con su 'amada esposa' y terminar el matrimonio amistosamente. Ella nunca ha odiado tanto a una persona como a su esposo. Si no hubiera necesitado una gran suma de dinero para cubrir la malversación de fondos de su padre, nunca habrÃa sacrificado casándose con el. Durante los últimos 2 años, ella ha cumplido su parte del trato, pero si su querido esposo cree que puede deshacerse de ella ahora que ha obtenido lo que querÃa, nada más alejado de la realidad. ¿Divorcio amistoso? ¡Puede soñar!
Cuando la vio, se echó a reÃr en el acto. El sonido de su risa era bullicioso y su sonrisa era brillante y deslumbrante a la vez, tiraba violentamente de las fibras de su corazón.
―Ella lo miro, confundida ― ¿De qué te rÃes?
―De ti ― el respondió tranquilo, mientras la miraba de arriba abajo. ― La verdad no me sorprendiste. Tu gusto al vestir sigue siendo único.
― ¿Qué estas tratando de decir?
Ella podrÃa asegurar de que esto no era un cumplido, pero no entendÃa por qué se estaba burlando de ella. Su atuendo el serio y digno, ¿Qué tenia de malo?
Ese dÃa se habÃa vestido con una camisa blanca y un traje de negocios color negro. Casi todo su guardarropa estaba lleno de prendas negras. Muchos incluso la llamaban la 'LA PARCA' pero ella hacia oÃdos sordos a ese tipo de comentarios.
―Nada, solo siento un poco de simpatÃa por tu jefe.
Él pudo ver a través de sus dudas, pero no fue amable y tampoco tenÃa la intención de explicar. De un lado, empujo un archivo hacia ella.
―Este es nuestro acuerdo de matrimonio. Echa un vistazo, si no hay inconvenientes, fÃrmalo.
Ella lo tomo, ordenándose a sà misma estar tranquila, leyó cuidadosamente cada cláusula que concernÃa a su futuro, pero prácticamente no podÃa procesar nada en absoluto, su cerebro era un completo caos.
«¿Cómo podÃa estar tranquila?»
Iba a firmar un contrato de matrimonio con un hombre al que no habÃa visto más que unas pocas veces. Tampoco es que debÃa saltar de alegrÃa. Pero cuando las necesidades apremian, hay que hacer, lo que hay que hacer.
―No te faltara nada, ni una sola cosa de lo que debe tener una esposa. Te daré una casa para vivir, un auto para conducir, una tarjeta ilimitada para comprar todo lo que quieras. Solo necesito que seas una buena nuera con mi padre, que ocasionalmente actúes como mi sabia y amable esposa en eventos públicos, que me ayudes con mi imagen de esposo abnegado, es fácil, ¿no crees?
Si, muy fácil. Ella no tenÃa objeciones en lo más mÃnimo en cuanto al trato y las solicitudes que él le hizo, solo que habÃa una regla, era un periodo de vigencia que ella dudaba en aceptar.
― ¿Este matrimonio necesita mantenerse por dos años?
― ¿Qué crees que es muy largo?
El parecÃa sonreÃr, pero no lo hacÃa.
― Estoy ayudando a tu padre a resolver el gran déficit en los fondos de su empresa, prácticamente salvándolo de la crisis y perderlo todo. ¿Es muy exigente para ti montar un espectáculo por solo dos años?
―No, eso no es lo que quise decir.
No era que pensara que era demasiado tiempo, solo dudaba de la voluntad de su corazón.
― No sé si pueda cumplir con tus solicitudes y terminar decepcionándote llegado el momento.
―No te preocupes por eso, nunca espere demasiado de las mujeres.
Dijo a la ligera.
Ella al escuchar esto, secretamente apretó los dientes.
―Entonces, ¿vas a firmar sà o no?
Ella lo miro y tomo la pluma estilográfica y justo cuando estaba a punto de firmar su nombre, de repente levanto la voz para detenerla.
― ¡Espera! Hay algo que siempre quise preguntarte, además de agradecerme por ayudar a tu padre ¿Tienes alguna otra razón para casarte conmigo?
«¿Por qué pregunta de repente?»
Ella levanto su mirada y se encontró con su mirada aparentemente indiferente, pero en realidad astuta y aguda. Inmediatamente, su corazón se aceleró, recordando hace unos dÃas, cuando lo acompaño al hospital para visitar a su padre moribundo, él estaba parado en la puerta de la habitación. En su rostro habÃa una expresión de preocupación y tristeza.
―Porque eres un buen hijo ― ella hizo todo lo posible por mantenerse en calma. ― Para cumplir el deseo de tu padre enfermo, te casas con la hija de su primer amor como él querÃa, asà que... estoy conmovida.
Si estaba conmovida, se dijo a sà misma.
― ¿Quieres decir que aceptaste casarte conmigo por mi piedad filial?
El volvió a reÃr esta vez aún más exagerado y presuntuoso que antes, habÃa un ligero sarcasmo. Ella lo miro confundida, preguntándose por que se estaba riendo tan salvajemente.
― ¡Firma! ― ordeno.
Los dos firmaron el contrato por separado y llegaron a un acuerdo de matrimonio en paz. En este momento, nadie imagino que cuando expirara el contrato, una guerra se avecinarÃa entre ellos.
Emma salió de la oficina con una copia de su contrato y el cheque que salvarÃa de la ruina a su padre. Hace un momento cuando Ethan le pregunto por que acepto casarse con él, mintió. Ella acepto por sus propios deseos, ha estado enamorada de él, desde hace mucho tiempo, a pesar de haberlo visto tan solo unas pocas veces, no pudo evitar que su corazón cayera preso del amor. Un amor que nunca seria correspondido.
Se decÃa que Ethan Cole era un ser frio e indiferente. Y que todo habÃa cambiado cuando su novia lo dejo para perseguir su sueño.
Desde ese momento, el frio Ethan Cole cerro su corazón y no volvió a creer en el amor.
Emma se conformarÃa con estar a su lado dos años, actuando como su esposa y viviendo en su casa, durmiendo en su cama. Pero sin él.
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