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Una asesina descubre que su hijo sufre de una extraña condición cardíaca, y su vida se acorta si no consigue en seis meses la extraña cura que solo fue elaborada por el presidente de una gran compañía.
-Lo siento no podemos, no podemos cuidar a esa niña, lo siento es demasiado trabajo.
-Ma...snif, snif...
Una pequeña niña de cabello castaño se encontraba fuera de un orfanato siendo devuelta por sus padres adoptivos mientras que las lágrimas recorrían sus mejillas sintiéndose culpable e insuficiente para esas familias "¿Por qué? ¿Por qué nadie me quiere? ya me han entregado a tres familias y las tres me han devuelto, ¿Por qué no me quieren?" se preguntaba la pequeña mientras que el encargado del orfanato le gritaba a la pequeña para entrar nuevamente al interior.
- ¡No sirves de nada Lesly, es la tercera vez que te devuelven...lárgate de una vez solo eres un gasto para todos!
Grito el hombre mientras encerraba a la pequeña en un cuarto oscuro, dejando a esta allí durante dos días sin nada para comer ni tomar solo sacándola al finalizar del castigo, así fueron pasando los años hasta que esta cumplió los dieciséis habiendo sido devuelta al orfanato un total de seis veces y siendo esta la séptima vez en ser recogida por una familia. Lesly solía dormir en el sofá de la sala ya que la familia no la quería en absoluto y solo se preocupaban del dinero que recibirían al tenerla a ella viviendo en su hogar.
- ¡No te dije que compraras algo de alcohol mocosa!
-Yo...yo compre esta mañana, pero...pero ya se acabó.
- ¡¿Me estás diciendo borracho?!!
-No, no claro que no, yo jamás haría algo como eso yo...
-¡¡¡CALLATE!!! ¡SOLO SABES TARTAMUDEAR MALDITA MOCOSA, EL DINERO QUE ME DA EL ESTADO POR CUIDARTE NO ES SUFICIENTE POR AGUANTARTE ASI QUE GUARDA SILENCIO Y SOLO OBEDECE!
Grito el hombre el cual estaba a cargo del cuidado de Lesly, está bajo la cabeza y mordió sus labios sintiéndose impotente ante los gritos de aquel hombre, fue entonces que se marchó a comprar más licor para su tutor y luego vio como este se fue a su cuarto con el licor para seguir bebiendo mientras que ella se recostaba en el sofá de la sala cubierta por una delgada cobija para dormir "Estoy cansada, estuve ordenando la casa todo el día y me tuve que escapar para poder ir a estudiar ya que Gonzalo no me deja ir a la escuela, aparte al llegar debo de ir a comprar alcohol para el en cuanto llego...espero pasen pronto estos dos años para ser mayor de edad y no tener que seguir pasando por todo esto, quiero, quiero ser libre de esto" pensó Lesly, fue entonces que durante la noche escucho la puerta principal abrirse y salir a una prostituta enojada de la casa mientras que el tutor de Lesly la perseguía molesto con una botella de licor en la mano.
- ¡Tu, mu...mujerzuela, tú te lo pierdes, eres una perra, ja como si me faltaran mujeres, mira tengo una aquí mismo y es mucho más joven que tú!
Dijo el tutor mientras volteaba a mirar a Lesly quien se volteó y apretó la cobija tratando de cerrar los ojos fuertemente al escuchar los pasos de su tutor acercarse a ella en la oscuridad mientras el olor a licor lo invadía todo "No, no te acerques más, no por favor" pensó Lesly cuando sintió las manos del tutor acariciar sus piernas sobre la cobija mientras comenzaba a destaparla lentamente haciendo que su cuerpo comenzara a temblar y tensarse por el miedo, las manos de su tutor acariciaron las piernas desnudas de Lesly mientras que esta sin tratar de alterarlo demasiado trato de quitar las manos de este de su cuerpo.
-N...no...
-¡¡¡No que...sé que te gusta así que cierra la boca!!!
-Señor, señor por favor no, no lo haga.
-¡¡¡CIERRA EL MALDITO PICO PERRA!!! ¡¡¡EL GOBIERNO ME DA UNA MIERDA DE DINERO POR TENERTE AQUÍ ASI QUE DEBES DE PAGARME POR EL PAN QUE TE LLEVAS A LA BOCA TODOS LOS DIAS, VAMOS PAGAME PERRA!!!
Grito el tutor sujetando fuertemente a Lesly por los brazos empujándola contra el sofá y separándole las piernas, Lesly forcejeo con este empujándolo y cayendo al suelo bajo de él mientras que este sonreía divertido ante la situación.
-¡¡Tienes un mejor cuerpo del que pensé!!
Lesly mordió su labio tratando de aferrarse de cualquier cosa que encontrara en el suelo, pero nada parecía estar cerca, fue entonces que sintió como el hombre la daba vuelta colocándola en cuatro y separando sus piernas la penetraba desde su espalda embistiéndola una y otra vez contra el suelo, mientras que ella rogaba que se detuviera con lágrimas en sus ojos "¡NO! NO PORFAVOR PARA, NO QUIERO, NO MAS, DUELE, DUELE MUCHO, ¡DETENTE!" Gritaba Lesly.
- ¡Por favor no quiero, duele, duele mucho!
- ¡CIERRA LA MALDITA BOCA, ¡SE QUE LO ESTAS DISFRUTANTO ESTO TANTO COMO YO, TU INTERIOR SE SIENTE TAN BIEN!
Dijo el hombre sin detenerse hasta que la pesadilla acabo al fin para Lesly, sintiendo como era llenada por los fluidos de su tutor, este se levantó del suelo y sonrió satisfecho viendo el suelo manchado con sangre de Lesly.
-Oh, eras virgen, quien lo diría jajajaja...estuvo muy bien, pero te falta algo de experiencia, detente aquí que esto todavía no acaba, hoy vamos a disfrutar toda la noche pequeña.
Dijo el tutor mientras que Lesly trataba de levantarse sintiendo un horrible dolor en su interior, fue entonces que mientras se arrastraba por el suelo tratando de escapar vio como aquel asqueroso hombre sacaba otra botella de alcohol y se lo bebía de un trago antes de volver a ir por ella "No, no puede, no puede ser, no de nuevo" se dijo Lesly arrastrándose desesperadamente por el suelo cuando sintió las manos de aquel sujeto posarse nuevamente en ella para ultrajarla una vez más.
- ¡N...no, no por favor, no más...no, no diré nada, pero, pero detente por favor!
- ¡Que te calles! ¡Sabes cuánto me debes, vives en mi casa y comes de mi comida así que cállate! ¡No importa lo que te haga, nadie lo sabrá jamás! ¡Nadie va a venir a salvarte!
Grito el hombre dándole una bofetada a Lesly que trataba de levantarse haciendo que ella cayera nuevamente al suelo, sujetando su mejilla y tratando de apartar a su tutor pateándolo uno y otra vez, pero este sujeto las piernas de Lesly fácilmente abriéndolas de par en par para penetrarla nuevamente, fue entonces que entre la desesperación Lesly toco la botella de licor que el habia dejado en el suelo con sus dedos, y sujetándola la rompió contra la cabeza del hombre.
-¡¡¡HAAAA, MALDITA ZORRA YA VERAS!!!
Lesly vio la sangre salir de la frente de su abusador mientras que ella trataba de escapar usando todas las fuerzas que tenía en su cuerpo sin soltar el cuello de la botella aun, fue justo en ese momento que vio cómo su tutor corría hacia ella para vengarse del golpe que esta le habia dado, pero como resultado Lesly moviéndose rápidamente corto la garganta del hombre con el filo de la botella ya quebrada viendo como este caía al suelo sujetando su cuello con desesperación.
- ¡Hah! ...a duele, due...no, Lesl...Lesly ayúdame, lla...llama a la ambulancia, Les...ly por...favor.
-...
Lesly miro a aquel hombre que le estaba haciendo daño tirado en el suelo sobre un charco de sangre mientras en la mano de ella se encontraba la botella rota con la que lo habia atacado, "El...el ya no...ya no se mueve el... ¿está muerto?" se preguntó Lesly acercándose cuidadosamente al cuerpo de aquel hombre para poner su dedo cerca de la nariz de este dándose cuenta de inmediato que el habia dejado de respirar.
-¡!
Lesly dio un paso atrás asustada y mirando hacia afuera de la casa noto que la calle estaba casi completamente vacía por lo que subió corriendo al segundo piso y sacando algo de dinero escapo de la escena dejando el cuerpo de su tutor inmóvil en el suelo de la sala "No es mi culpa, no, no es mi culpa yo solo, solo me estaba defendiendo, no es culpa mía pero...pero no tengo ningún respaldo, si alguien ve la escena de seguro...si, seguramente me enviaran a la cárcel" pensó Lesly sintiendo como todo su mundo se habia acabado para ella, durante las siguientes semanas Lesly se mantuvo viviendo entre los basureros de la ciudad para no ser encontrara al pensar que seguramente la policía la estaría buscando pero esto no era así, fue entonces que después de dos meses mientras esta vomitaba en un callejón un auto se detuvo frente al mismo y se bajó acercándose a ella.
- ¿Lesly? ¿Tú eres Lesly verdad?
Dijo la voz ronca de un hombre haciendo que Lesly levantara su rostro sucio por el lodo y volteara para ver a un hombre grande y corpulento con un traje negro que sombrero parado frente a ella.
- ¿Qui...quién?
-No tengas miedo, tranquila...déjame presentarme yo soy Martin Everis, yo tenía un negocio con tu antiguo tutor por lo que conozco muy bien tus circunstancias y puedo deducir perfectamente lo que sucedió aquel día de la muerte de ese bastardo, vamos ven conmigo, te prometo que no te hare nada malo, confía en mí.
Dijo el hombre extendiendo su mano hacia Lesly que se encontraba de rodillas en el suelo temblorosa de miedo, a ser encontrada y castigada por el asesinato que habia cometido, Lesly con miedo miro la sonrisa de aquel hombre el cual la miro de forma amable y extendió su mano con delicadeza hacia ella brindándole una ayuda sincera por esta razón Lesly confiada y desesperada de tanto ocultarse tomo la mano del hombre con cautela, este la guio hasta el auto y la ayudo a subir mientras que se dirigían a una gran villa repleta de hombres vestidos en traje y algunos que parecían estar entrenando al correr por los alrededores.
- ¿Qué...que es este lugar señor?
-Bueno como te dije me dedico a trabajos poco legales, tu tutor nos debía una gran suma de dinero y también nos dimos cuenta que lastimo a algunas otras niñas en el pasado y eso merecía un castigo, nosotros no trabajamos bajo la ley pero aun así jamás tocamos a los niños, así que de todas formas nos encargaríamos de él tarde o temprano, así que tú no tienes la culpa por lo que paso, solo te defendiste y es por eso que pretendo poder ofrecerte un puesto en mi compañía solo si estas dispuesta a trabajar aquí ilegalmente.
Hablo el hombre mientras guiaba a Lesly al interior de una gran mansión y esta se daba cuenta que todos a su alrededor llevaban armas en su cinturón, "Son...son ¿asesinos? ¿Por qué todos llevan armas?" se preguntó Lesly nerviosa, esta apenas tenía dieciséis años por lo que verse rodeada de hombres armados era algo inquietante para ella, pero por alguna razón al ver al gran jefe de estos caminar frente a ella protegiéndola la hacía sentir mucho más cómoda.
-Ven Lesly, esta es mi oficina.
Dijo Martin mientras se dirigía a su escritorio invitando a Lesly sentarse frente a él, fue entonces que alguien toco la puerta y un hombre en traje entro con una bandeja de aperitivos.
-Señor le he traído unos aperitivos para usted y la joven.
-Bien Manuel, déjalos en la mesa y retírate ¿sí?
-Sí señor.
El hombre que habia acabado de entrar salió de inmediato en cuanto dejo la bandeja con los aperitivos, Lesly miro al jefe Martin frente a ella y este saco una carpeta del interior de uno de los cajones y la abrió frente a Lesly mostrándole su contenido.
- ¿Qué es esto?
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