/0/13939/coverbig.jpg?v=92c55c3d2c82a0a64bf96c7d713c2eea)
Una joven ruega a su padre que la deje morir debido al intenso dolor causado por la enfermedad con la que había nacido, piel de cristal, y el cáncer pulmonar recientemente diagnosticado. Cada roce en su piel le provoca un sufrimiento insoportable. Jamás había tenido amigos ni nadie más que su padre y su hermano que la amaran, por lo que ruega por la muerte para acabar con su dolor. "Por favor, padre, ya no puedo más. Duele tanto... Por favor, no más. Solo quiero descansar", rogó la joven a su padre, quien se negaba a permitir su muerte. Su hermano, visiblemente afectado por el estado de su hermana menor de 18 años, detuvo a su padre antes de llamar al médico, y ambos observaron cómo la joven cerraba los ojos, mientras el sonido continuo de las máquinas conectadas a ella anunciaba su muerte. 𝐿𝑢𝑧 Una luz brillante deslumbró a la joven, quien se encontraba en un cuerpo desconocido para ella. "Mi apariencia... no puede ser. Soy la protagonista de esta novela. Me niego a seguir esta historia como estaba escrita".
-Papá, no quiero esto... Por favor, ya no más, estoy... Cansada de que me duela.
Dijo una joven de diecinueve años recostada en una cama de hospital mientras que su padre la observaba de lejos con lágrimas en los ojos, el hombre miro a su hija mientras que su hijo mayor lo abrazaba traite al ver a su hermana menor en la cama de hospital sufriendo sola.
-Hija mía, por favor solo aguanta un poco más y podrás volver a casa, te aseguro que todo estará mejor, así que sé fuerte, no dejes a tu padre solo mi niña, tú puedes... -Dijo el hombre mientras tomaba con gran cuidado las manos de hija.
-Papá... Estoy cansada, yo... Incluso si el cáncer pulmonar desaparece, no voy a poder tener una vida normal, hah... Quisiera poder correr, caminar, y abrazar a las personas que quiero sin el miedo de salir lastimada, pero... Mi enfermedad no me lo permite, mi piel se lastima en cuanto los toco, y desde que tengo cáncer, hah... Hah... Esta enfermedad se ha agudizado cada vez más, es doloroso, cada día, sufro más y más heridas, hah... incluso por culpa de mi ropa o las sabanas de esta cama, ya... Ya no quiero más...
Dijo la joven mientras que el padre besaba con cuidado la mano de su hija, la cual estaba llena de cicatrices por culpa de su enfermedad epidermolisis bulosa (piel de cristal). La joven llevaba años viviendo con aquel dolor de salir herida por cualquier roce en su piel, y esta enfermedad se había vuelto aún más agresiva en el último año en el cual había sido diagnosticada con cáncer pulmonar, lo cual la tenía al borde de la muerte sufriendo dolor cada día.
-Hija, por favor no, no digas eso, eres mi niña, mi princesa no puedes, no te rindas ahora... -Decía el padre de la joven mientras lloraba.
-Hermanita, no hables, vamos, debes descansar, llamaré al doctor... -Dijo el hermano mayor de la joven, pero este fue detenido por la mano de su hermana que lo sujeto rápidamente.
-No, hah... Hermano, por favor, ya no, no quiero más, siento, siento que me quema, no quiero, me duele, no quiero más... -La joven suplico a su hermano y padre que no llamaran al médico.
Ambos vieron como la joven lloraba con desesperación pidiendo que la dejaran ir, que no quería seguir luchando más, ella era una joven alegre, pero después de que le dieran su diagnóstico de cáncer ella había comenzado a apagarse más y más, el dolor por su enfermedad epidermolisis bulosa se había agudizado haciéndola sufrir cada día dolores inimaginables. El padre de la joven vio como esta comenzaba a respirar con más dificultad, por lo que se decidió a llamar al médico ignorando las palabras de su hija, pero el hermano de ella se interpuso.
-No, papá, no lo hagas... Sé que es complicado, yo tampoco quiero esto, yo amo a mi hermanita, pero, no quiero verla sufrir más así, por favor, ya dejémosla descansar, ella nos está rogando que la dejemos ir, papá por favor piensa en ella, piensa en el dolor que está sufriendo... -Dijo el hermano.
El hermano de la joven soltó el brazo de su padre mientras que se acercaba a su hermana y comenzaba a llorar sentado en la silla al lado de la cama "Hermano, lamento hacerte pasar por esto, fuiste el mejor hermano del mundo... Papá, siempre me apoyaste y trataste de cuidarme lo mejor que pudiste, gracias" reflexionó la niña mientras sentía como comenzaba a faltarle el aire, fue entonces que miro a su familia y mostrándoles una sonrisa satisfecha se despidió.
-Los... Los amo, gracias... -Se despidió la joven.
Mientras que el padre al escuchar sus palabras corrió hacia ella y miro el rostro de su hija completamente inmóvil con una sonrisa dibujada en su rostro.
- ¡Hija, mi niña...! ¡No! ¡Doctor! ¡Doctor! ¡Llamen a un médico! -Grito el padre de la joven abriendo la puerta del cuarto.
El hermano de la joven se acercó a su hermana y por primera vez en su vida acaricio la mejilla de ella y sonrió al ver que su hermana se había ido de ese mundo, feliz por saber que ya no tendría que sufrir más dolor. "Descansa, hermana, ya no dolerá más" pensó el hermano mayor de la joven viendo un libro entre las sabanas de la cama.
-Bajo la corona Imperial, este es el libro que le regale en su decimoctavo cumpleaños, ¿lo estaba leyendo de nuevo? - Se preguntó en voz alta el hermano de la joven mirando el libro en su mano.
-Tú se lo regalaste, así que ella lo leía seguido-Respondió el padre.
Mientras veía a los médicos entrar en la habitación y revisar a la joven anunciando la hora de su muerte.
*Luz*
-Hmm... que, hermano, cierra las cortinas, por favor... -Dijo una joven hermosa con cabello blanco y ojos azules abriendo los ojos con dificultad.
- ¡De qué hermano estás hablando! ¡Vamos levántate de una vez Lidia, debes prepararte para la misa de hoy! -La joven abrió los ojos viendo a una mujer joven parada frente a ella hablándole.
La mujer miró a Lidia que seguía acostada y le lanzo una túnica blanca para que esta se vistiera mientras la observaba con el ceño fruncido. La joven que seguía sentada en la cama vio a la otra mujer salir del cuarto, por lo que aún confundida se miró las manos y vio que estas no parecían tener ni una sola herida y el roce de las cobijas de la cama no la lastimaban.
- ¿Qué?... ¿Por qué no duele? -Se preguntó la joven mientras tomaba la túnica y se levantaba de la cama.
Una asesina descubre que su hijo sufre de una extraña condición cardíaca, y su vida se acorta si no consigue en seis meses la extraña cura que solo fue elaborada por el presidente de una gran compañía.
Cloe una chica de veintidós años estudiante de botánica viaja a Minnesota para estudiar nuevas plantas, es entonces que de turista se dirige al caldero del diablo donde un inconveniente accidente la traslada a un mundo diferente donde solo existen los teriamorfos, (Animales que pueden cambiar a forma humana a voluntad). ¿Qué hara Cloe en este nuevo mundo?
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.