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¿Que pasaría si un día despertarás en una cama blandita y pulcra? ¿Con un nuevo esposo? ¿Con todo el helado que quisieras a tu disposición? Bueno eso no era lo importante. Con todo y nada ala vez sin tus bellas niñas. ¿Volverías a intentar recuperar tu vida?
Suspiré frustrada , Emma se ensucio nuevamente después de bañarla hacía creo que cinco minutos. Pero me giré a seguir ordenando juguetes tirados por acá por allá.
Camila venía protestando que Olivia su prima , quien vivía en la casa de al lado estaba dormida. La veía caminar de un lado al otro aburrida hasta que por ahí se concentro en un juguete.
Mientras lavaba platos , puse mis tema favoritos. Era de esa pequeña generación dónde amaba la música de los ochenta.
Mientras cantaba a todo pulmón .
" Aqienduviii iaaam looooveeee"
Yo creo que el cantante de esa música estuviera vivo, se tiraría de un puente.
Seguí lavando los platos habíamos comido unas albóndigas de carne . Con harina y orégano que había profanado de mi bello jardín , prefería comérmelo yo antes que las hormigas me ganen , malditas.
Mi marido a llamaba Gustavo, estaba en el sofá cansado después de trabajar llevando bloques.
- Mierda de mosquito - murmuré.
Lo mire sonriente irse a mi marido, hasta que lo escuché protestar.
Al menos de algo sirven esos chupasangres. Hoy corte el pasto y terminé con 10 kilos menos pero de sangre.
Parecía un popit , esos juguetes que no les encuentro sentido. Los que quisieron imitar las cositas que uno apretaba como atormentado de los envoltorios.
Ustedes me comprenden.
Sinceramente mi relato de hoy, iba a ser trágico quejándome de mi vida . Pero si me pongo a pensar mi vida es bastante divertida.
Estoy insultando al mosquito mientras le pegó con la esponja, pero lo único que conseguí es que el mosquito se fuera victorioso a picarme la otra pierna.
Mierda..
Emma , tenía tres años. Está aprendiendo a hablar mejor todavia habían palabras que no sabíamos que significaban, pero se le entendía.
Ella estaba a mi lado buscando que comer , el bizcochuelo que hice había dejado de existir. Dejando solo las huellas de lo que un día fue.
Mi hija frunció el seño , pero tomo la primera masita que encontró.
Le pegue un manotaso a su mano, pensando que era un mosquito.
Pero no , era una mugre en si mano.
Ella ni se inmutó, siguió comiendo mientras jugaba con su nuevo juguete.
Una caja que era de un foco de luz.
Pero ella andaba súper feliz.
Mire mi celular , suspiré frustrada ante el mensaje. Al menos me habían contestado con un gracias de un lugar donde mando mi hoja de vida para consegir trabajo.
Habíamos empezado hace un año un emprendimiento que no iba para nada bien. Pues mi heladera decia todo, dos cubetas de hielo era lo único que había en el Frezzer.
Pero en fin tenía que seguir viviendo.mas bien sobreviviendo.
Siempre toda mi vida tenía el mismo sueño, la misma duda. Que hubiese pasado si me hubiera recibido.
- Mamá
- ¿Que pasa amor? - mire a mi hija mientras caminaba de un lado al otro acomodando juguetes mientras Emma me ayudaba.
- Me hice caca
- Te bañé hace media hora Emma!!
- Caca mala mamá yo no!! - me dijo ofendida
- Ahora voy al baño!!!
Después de limpiarle y limpiar el baño que quedaba peor que...
Mejor no digo nada , la cosa es que era bastante cansador ser mamá. Sin contar que también ayudaba Ami marido trabajando.
No era algo continuo pero era igual de agotador
Cuando quise ver la pileta , no veo extrañamente agua. Mi hija mas grande le habia sacado el tapón .
No entendí su propósito hasta que lo ví con una Barbie sobre su cabeza en forma de sombrero.
Dios me libre.
Le quite el accesorio improvisado a esa barbie y volví a poner la manguera en la pileta.
Fui a mirar mis plantas, tenía varios bonitos árboles. La mayoría intactos , algunos comidos por hormigas pero en general bien.
Excelente servicio de parte mía.
Eran tan pequeños que la única sombra que daban era para las hormigas que pasaban , pero tenía la esperanza que crezcan.
Me senté sobre el banquito improvisado de bloques , con un pallet de madera por encima. Si te sentabas muy en el borde terminabas con la cara en el piso, si te sentabas en el centro safabas.
Pero no con mucha confianza, porque las astillas de la madera te pinchaban.
Suspiré frustrada , enojada divertida al ver a mi cuñada persiguiendo la camisa de su marido que casi llegaba a la otra quinta. Un calzon estaba por encima de la cara de una oveja que masticaba pasto como si no tuviera nada por encima.
Más allá de eso pude deslumbrar un extraño objeto en el cielo, una luz brillante y palpitante.
Una estrella fugaz pensé.
Rápidamente mencioné lo primero que se me pasó en ls cabeza.
" Deseo poder haber terminado mi carrera universitaria" y todo se volvió oscuro
Después de unas horas fingiendo amor frente a su jefe y de un pico después de decir "acepto", la noche pasó sin ningún otro contratiempo. Se marcharon en un Ford descapotable de los años sesenta y finalmente llegaron a la casa de Lionel. Tan pronto como pisaron el suelo, él la observó con aburrimiento y se giró para irse a dormir. No le gustaba estar rodeado de personas, a menos que fueran bailarinas en poca ropa. -¡Oye! -protestó Alexa, pero él no se giró para seguir avanzando-. Se supone que estamos casados -murmuró temblorosa. Finalmente, él se detuvo y Alexa se acercó a pasos firmes, rodeándolo. Lionel bajó la vista para fijarla en ella. Le resultó... ¿Bonita? Supuso que ese era un adjetivo acorde a esa mujer, aunque le parecía insoportable y aquello restaba la belleza que poseía. -¿Qué? ¿Quieres acostarte conmigo? -preguntó él. Ella levantó una ceja para negar, pero ya era tarde. Lionel la tomó entre sus brazos y la recostó sobre la pared. Una mano detrás de su cintura bajó hasta sus glúteos y los apretó. Alexa rodó los ojos para darle un empujón. -Al cabo que ni quería... puedo cogerme mujeres de verdad -se burló, pero no esperó recibir un cachetazo de la dama. Alexa observó sorprendida la mejilla roja de su ahora esposo. Su piel se volvió más pálida de lo normal y retrocedió un paso, luego otro. Lionel se limpió un hilo de sangre que caía en la comisura de sus labios y la observó furioso. Era raro verlo así. Corrió a su lado y la tomó del cuello con brusquedad. Poco a poco, Alexa pudo sentir que el oxígeno no pasaba por su garganta y que estaba quedándose sin aire. -P-por favor... -suplicó, pero Lionel siguió presionando hasta que la soltó arrojándola al suelo. Se limpió el saco, como si ella lo hubiera ensuciado, y se dio la vuelta. Alexa, perpleja por haber sido estrangulada por su esposo, se levantó. -¡Soy tu esposa! ¡Te guste o no! -gritó a todo pulmón. Lionel se giró, buscó algo en su bolsillo y dijo: -Bien. Ten, son diez mil dólares. El próximo mes te daré más, ahora vete. No me interesa tenerte en esta casa. -Somos marido y mujer. Merezco y debo estar aquí -susurró con la voz quebrada y los ojos llenos de sufrimiento. Él le lanzó una sonrisa ladina mientras avanzaba, pero ella, a pesar de temblar por ese hombre, no se dejó intimidar. -Entonces... -comentó mientras bajaba el cierre de su pantalón, sacando su enorme miembro frente a ella-... mételo en tu boca... -canturreó divertido. Lionel se rió de la desgracia de aquella mujer. Y ella lo sabía.
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