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Rose Campbell jamás conoció el dolor real, pero sà esa necesidad agobiante de libertad, manteniendo sus gritos y las lágrimas siempre reprimidas bajo una máscara de "hija perfecta"..., hasta que conoció a Hunter. De un dÃa para el otro nadie puede cambiar, hay señales, emociones reprimidas y una angustia que carcome por dentro, queriendo quebrar todo a su paso y salir... Saliendo al fin, pero en una explosión caótica. Y asà fue como la perfecta chica se convirtió en su mejor versión; una salvaje, pasional e impulsiva versión que buscaba a toda costa la libertad de cumplir sus sueños y vivir al máximo. Pero la felicidad nunca dura, y las decisiones de los demás también nos afectan, tomándonos muchas veces por sorpresa. Aunque... Nadie cambia de un dÃa para el otro.
Recuerdo cuando te vi la primera vez. En mi segundo dÃa de clases en la secundaria, en aquel colectivo, era la lÃnea 102 negra. Te detuviste justo a mi lado, parado en el pasillo, junto al asiento donde me encontraba, tan quieta, intentando ser invisible para ti, por la vergüenza. Me pasé un rato largo observándote de reojo, hasta que, unas paradas antes de bajar, seguiste camino hacia atrás.
Cuando te perdà de vista suspiré; eras perfecto. Tus ojos verdes eran grandes y con pestañas largas, tu nariz tenÃa la punta redondeada y me gustó la idea de pensarte con rasgos de un cachorro. Tus gestos, tu mirada, todo de ti me transmitió paz: y no estuve lejos de lo cierto, eras mi paz. Pero también mi destrucción.
Ahora te veo del otro lado del largo pasillo, la gente se amontona en las ventanillas para esperar expedientes, entre otras cosas. Caminan apurados, al igual que el resonar del gran reloj colgado sobre la entrada del tribunal... Pero nosotros nos mantenemos estáticos, temiendo que si nos movemos todo a nuestro alrededor se derrumbará. Nosotros nos derrumbaremos.
Sólo que... ya lo hemos hecho. Una y otra vez, hasta el dÃa de hoy.
Y hasta que la muerte nos separe, Hunter.
¿Quién dirÃa que un accidente cambiarÃa mi vida de blanco a negro en tan sólo un segundo? Mis sueños se destrozaron junto con aquel carro. Y un nuevo destino se revelaba con el hombre que me salvó la vida. Pero... ¿podrá ser tan cruel el destino? Eve Monroe dedicó toda su vida para alcanzar su sueño: ser una artista reconocida y presentar sus obras en una importante galerÃa de arte moderno. Luca Huxley es un empresario, CEO en la editorial familiar Huxley, y socio de esta. Bajo la apariencia de hombre de negocios esconde un secreto y un responsabilidad mucho más importante: El peso de una herencia y un legado. La necesidad de comenzar de cero hace que Eve acepte el puesto de secretaria, sólo que no se esperaba reencontrarse con él. Dos mundos parecidos y tan diferentes al mismo tiempo, con sus destinos entrelazados desde que nacieron. Dos poderosas familias en guerra, y dos corazones que deberán volverse uno... ¿será por obligación o por amor?
La vida de Coraline Frank es un desastre, desbordada en sufrimiento y una soledad amarga. Padres desinteresados dentro de una falsa realidad, y una relación violenta que la hace perderse a sà misma. Y a pesar de tener a su mejor amiga como refugio, no le basta para llenar ese vacÃo en su pecho. Adriel Forbes es un chico que vivió parte de su niñez en las calles, hasta ser llevado a un orfanato. Un lindo matrimonio lo adoptó, pero el destino no quiso darle mucho tiempo de una felicidad estable, y le arrebató a esas personas de su vida, dejándolo nuevamente huérfano a sus 16 años. Dos adolescentes que comparten el mismo vacÃo, dolor y desesperanza. Dos corazones que el único amor que conocen es un amor destructivo. ¿Podrán dos oscuridades convertirse en luz?
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurrÃa a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenÃa una actitud distante y frÃa hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre habÃa sido Emma.
Rachel pensaba que con su devoción conquistarÃa a Brian algún dÃa, pero se dio cuenta de que se habÃa equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo habÃa soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sà misma por alguien que no correspondÃa a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreÃr. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podÃa ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que habÃa vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
Acusada de asesinato, la madre de Sylvia Todd fue considerada una traidora por toda la manada, condenando a Sylvia a vivir el resto de su vida sola y humillada como una humilde esclava. Lo único que querÃa la chica era demostrar la inocencia de su madre de alguna manera, pero el destino nunca parecÃa estar de su lado. A pesar de todo, Sylvia nunca perdió la esperanza. Como el futuro rey licántropo de todos los hombres lobo, Rufus Duncan poseÃa un gran poder y estatus, pero tenÃa una inexplicable reputación de ser cruel, sanguinario y despiadado. Sin que todo el mundo lo supiera, habÃa sido maldecido hacÃa mucho tiempo y se veÃa obligado a transformarse en un monstruo asesino cada luna llena. Aunque el destino no siempre favorecÃa a los dos, unió a Sylvia y Rufus como pareja predestinada. ¿Se hará justicia para la madre de Sylvia? ¿Podrán ella y Rufus desafiar todas las normas sociales y permanecer juntos? ¿Tendrán estas dos almas desafortunadas un final feliz?
Se suponÃa que mi matrimonio con Mathias me harÃa la mujer más feliz del mundo. Aunque sabÃa que él no me amaba, pensé que se enamorarÃa de mà una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mÃ. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentÃa totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volvà a abrir los ojos, sabÃa que el destino me habÃa dado una segunda oportunidad. Yo todavÃa era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedà el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difÃcil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguà adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no querÃa que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no querÃa dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Mi jefe Gerard y yo no estamos acuerdo en nada. Siempre discutimos y es un hombre desesperante. Hasta que un dÃa nos dejamos llevar y acabamos en la cama. Desde entonces mi vida ha cambiado. Lo deseo y lo detesto, me dejo llevar y me arrepiento, mientras noto como empiezo a enamorarme de él. Pero Gerard no tiene corazón. Solo secretos y escándalos que una persona como yo no sabrÃa afrontar. ¿Qué pasará cuando esos secretos me afecten? Y Peor aún, ¿cuándo toda la oficina se entere de lo nuestro?