![Amor Adolescente [Teenagers]](https://cos-spres.cdreader.com/site-375(new)/0/4095/coverbig.jpg?v=07db17ecbe05e861822490a64f6a8608)
Alison Thompson mejor conocida como Alis, la chica nueva en el pueblo y por lo que escuche es bastante atractiva e interesante, pero hay que verlo. La fuerte música retumba por toda la habitación mientras mis amigos y yo disfrutamos viendo el partido de fútbol americano. Mi pasión por el fútbol nació cuando apenas tenía 4 años y a mi padre se le ocurrió llevarme a un partido, desde ahí comenzó mi gran interés por esos animalotes a los que llaman "Jugadores" y hoy puedo decir que soy parte de ellos. - ¡Alan! -Dicen mis amigos sacándome de mis pensamientos. Miro al rubio que ha sido mi mejor amigo desde que tengo memoria, quién me mira con una sonrisa ladina y sé que trama algo. -¡Noah! -Suelta dándole un trago a su cerveza -¡Te reto a que estrenes a la chica nueva! -Me quedo mirándole. Me ha tomado desprevenido. Los ojos de todos están clavados en mí y yo ni siquiera sé cómo es la chica de la que todos están hablando, me miran esperando una respuesta. Y de mis labios solo sale un -Acepto- Después de todo soy Noah Grazer y yo no me enamoro. Nunca. O eso creía yo hasta...
Las personas pueden cambiarte, empujarte a hacer cosas de las que nunca te hubieras creído capaz, las personas pueden cambiar tu manera de ver o percibir las cosas. Noah Grazer y Price Evans llegaron a mi vida para cambiarlo todo, para bien o para mal, ya lo veremos...
Vayamos al principio, donde todo comenzó. Muchísimo antes de las peleas, los besos, los accidentes, las sorpresas y los retos, sobre todo los retos. Vayamos a donde todo empezó.
Primer día de clases: Alis Thompson.
Me desperté con el grito de mi padrastro.
-¡Allison llegaras tarde a tu primer día de secundaria! -su voz se escucha a través de toda la casa atormentando mi sueño, tomó la almohada poniéndomela en la cara y buscando conciliar el sueño.
No tengo ganas de ir a la secundaria.
Pero por supuesto que debo hacerlo.
Así que de mala gana me siento en mi cama sintiéndome desorientada por un par de segundos. Pero cuando me voy a levantar mi pie esta enrollado en una de las sabanas y caigo al suelo enrollada como un churro dándome un gran golpe en la frente. Perfecto. Simplemente perfecto.
Porque obvio, si no me caigo no soy Allison Thompson.
-¡Auch! - Sobo mi cabeza justo donde me he golpeado, se me está haciendo difícil adaptarme a mi nueva casa y a la nueva ciudad. Antes vivía en Nueva York o como yo le digo: "Mi ciudad estrella" pero por razones que ignoro tuvimos que mudarnos a un pueblo llamado West Memphis... Y bueno ahora estoy viviendo en la nada y alistándome para mí primar día de clases en una nueva escuela.
-Buenos días -Saludo a Joseph, mi padrastro quien cocina huevos revueltos y tostadas mientras mira el noticiero.
-Buenos días princesita... ¿Estás bien? -Su tono es preocupado y me mira con los ojos entrecerrados mientras me apuntaba con el tenedor.
-Digamos que sí... ¿Por?
-Digamos que desde aquí se escuchó un buen golpe -Dice sirviéndome mi desayuno.
-Sí, pues digamos que aún no me acostumbro a mi nueva cama. Verás mi querido Jow esta cama es como 3 veces más pequeña que la que tenía en Nueva York.
El ríe y niega con la cabeza-. Bueno tendrás que acostumbrarte señorita porque a partir de aquí todo será 3 veces más pequeño que antes, estamos en una casa más pequeña porque no hay que ser extravagantes en un pueblo según tu madre. Y sabemos que lo que tú madre dice es palabra.
Por supuesto que sí. Si ella dice misa es misa.
-Sí pero...
-Sí pero nada Allison -me interrumpe entonces mi madre quién baja las escaleras sonando sus tacones altos-. Recuerda que hacemos esto por Madeleine no por ti ni por mí -como siempre su tono es autoritario. Se sienta junto a mí y le da un beso a Joseph.
-Sé que es difícil adaptarse pero hay que intentarlo ¿No crees? Después de todo desconectarnos un rato de la ruidosa ciudad no nos vendrá nada mal -me sonríe con amabilidad y solo me limito a asentir.
Susana Clair Thompson... Mi madre, una mujer que a sus 42 años tiene un cuerpo envidiable, es alta y esbelta con una piel blanca y radiante, su sonrisa es inigualable y te transmite paz y tranquilidad, tiene una cintura de Barbie y unas piernas definidas acompañadas con unas lindas pompas, siempre lleva su cabello castaño en una cola alta bien peinada, sus ojos miel siempre tienen un aura de felicidad y sus labios siempre llevan un labial rojo mate que le queda precioso. Sin duda alguna mi madre parece una modelo empresarial.
Claro que no tengo su misma gracia.
-Ya es tardísimo, me tengo que ir a trabajar, la empresa a la que me transfirieron queda a una hora de aquí -dice levantándose de la mesa y tomando su bolsa de mano-. ¿Hija no quieres que te lleve? -se dirige a mí con una sonrisa.
-No, tranquila tomare el bus o iré caminando, la secundaria queda muy cerca -aseguro y luego solo escucho el sonido de la puerta cerrándose. Terminó de comer y tomó mi mochila dispuesta a irme a la nueva escuela, miró a Joseph quién me ofrece una radiante sonrisa.
-¿Qué?
-¿Cómo que qué? Me impresionas princesita.
-¿Por qué?
-Aquí no hay ninguno de los lujos que teníamos en Nueva York, no hay nada que te guste aquí y tu tratas de aceptarlo porque sabes que es lo mejor para tu hermana, te sientes nerviosa y aun así no lo demuestras -dice sonriente.
-¿Cómo puedes tú saberlo?
-Vamos, se te olvida que estás hablando con tu padrastro psíquico -suelta divertido-. En fin señorita usted debe de irse. Nos vemos en la tarde. Suerte ganándote a tus nuevos compañeros
Sí claro. Vaya que me espera un "gran" día.
Alison Thompson mejor conocida como Alis, la chica nueva en el pueblo y por lo que escuche es bastante atractiva e interesante, pero hay que verlo. La fuerte música retumba por toda la habitación mientras mis amigos y yo disfrutamos viendo el partido de fútbol americano. Mi pasión por el fútbol nació cuando apenas tenía 4 años y a mi padre se le ocurrió llevarme a un partido, desde ahí comenzó mi gran interés por esos animalotes a los que llaman "Jugadores" y hoy puedo decir que soy parte de ellos. — ¡Alan! —Dicen mis amigos sacándome de mis pensamientos. Miro al rubio que ha sido mi mejor amigo desde que tengo memoria, quién me mira con una sonrisa ladina y sé que trama algo. —¡Noah! —Suelta dándole un trago a su cerveza —¡Te reto a que estrenes a la chica nueva! —Me quedo mirándole. Me ha tomado desprevenido. Los ojos de todos están clavados en mí y yo ni siquiera sé cómo es la chica de la que todos están hablando, me miran esperando una respuesta. Y de mis labios solo sale un —Acepto— Después de todo soy Noah Grazer y yo no me enamoro. Nunca. O eso creía yo hasta...
Rebecca era todo lo que Daniel necesitaba y Daniel era todo lo que Rebecca amaba. Ella era escándalo y desastre mientras él era silencio y monotonía. Él llegó a ella en el momento justo, y ella a él en el instante perfecto para cambiarlo todo. Juntos se fundieron hasta convertirse parte de un todo, hasta que sus latidos se sincronizaron y sus infinitos se volvieron uno. Juntos descubrieron que la oscuridad puede ser eclipsada por la claridad, que una nube grisácea puede ser disuelta por un sol radiante, pero juntos desatarán una explosión de sentimientos y sensaciones de la cual no podrán escapar. ¿Estarán preparados para afrontar las consecuencias que dejará éste estallido o se perderán el uno al otro? ¿Soportarán la presión de ser amados o se hundirán en este remolino de corazones perdidos?
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Tras una noche apasionada, Verena dejó algo de dinero y quiso marcharse, pero fue retenida por su acompañante: "¿No te toca a ti hacerme feliz?". Verena, siempre disfrazada de fea, se acostó con el tío de su prometido, Darren, para escapar de su compromiso con su infiel prometido. Darren gozaba de respeto y admiración, todos creía que era frío y temible. Corría el rumor de que lo habían visto besando a una dama contra la pared, pero muchos no lo creyeron. Después de todo, ¿quién podría conquistar el corazón de Darren? Entonces, sorprendentemente, Darren fue sorprendido agachándose para ayudar a Verena con sus zapatos, ¡todo para conseguir un beso de ella!
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
La mala influencia de la mejor amiga de Mina Manson la lleva a cometer muchos errores una noche donde su vida cambia totalmente ya que debido a una escapada nocturna con su amiga termina drogada y ebria y lo peor de todo en brazos de un extraño. Paolo Scarton, un CEO arrogante de carácter fuerte y dominante quien no se deja impresionar por cualquier mujer y menos si la conoce en un club nocturno, pero extrañamente esa noche sucede algo que él no se esperaba. Conoce a Mina en un club nocturno y esta joven castaña lo impresiona desde el primer momento que la ve. Por desgracia su primera impresión fue todo lo que él imaginaba, Mina estaba drogada esa noche por culpa de su supuesta mejor amiga. Para mala suerte de la joven se mete en problemas con un sujeto, pero afortunadamente Paolo logra salvarla y sacarla de aquel embrollo. Pero ambos terminan teniendo sexo oral en el coche de Paolo y es cuando el CEO se queda impregnado de esa joven a quien la catalogaba como una cualquiera. Pero Mina era diferente y Paolo lo descubre cuando él termina follando con ella una tarde que la secuestra luego de salir de la universidad, ese día se da cuenta de que era virgen, desde entonces, su obsesión por ella se intensifica. Pero se le dificulta poder estar con ella cuando se da cuenta de los padres de la misma son complicados, cuando la mejor amiga de Mina es una envidiosa y cuando su mano derecha se encapricha de su chica.
-¡Quiero el divorcio! - me dice en un tono frío. No es la primera vez que me pide algo así; antes lo hacía a menudo. Se levantó del sofá y lo miró a los ojos. Le molestaba que no la dejara dar ni una sola explicación; solo asumía las cosas. Era mejor dejar todo como estaba. No pensaba rogarle para que la escuchara, no pensaba hacerlo nunca más. -¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? - le preguntó, mirándolo fijamente. Por muy ilógico que pareciera, intentó aferrarse a su única esperanza. Le tiró los documentos al rostro, y ella los tomó con una sonrisa amarga. Tomó el bolígrafo de la mesa y firmó sin pensarlo ni un minuto más. Se levantó con la poca dignidad que todavía conservaba, empacó las pocas pertenencias que tenía y se marchó sin mirar atrás. 🌼 Nota de la autora Espero que les guste esta historia llena de amor, intriga y mucho más. Gracias por el apoyo de antemano. No olviden dejar sus comentarios.
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.