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"Como ratones de laboratorio se sentirán" fue la sentencia que recibió Natalie Fleming poco antes de navidad en un sobre que contenía unas fotos extrañas, sin saber que ese ser a el comienzo del fin de todo lo que conocía. Un juego de jóvenes adolescentes se convierte en una espiral de crímenes y mentiras, de secretos perversos que vuelven el tranquilo pueblo de Belisa en un camino hacia la locura, llevando a víctimas inocentes a caer en las manos de personas inescrupulosas. Nadie es quien parece ser, y Sebastián, el mejor amigo de Natalie, después de desaparecer repentinamente regresa para redimirse, hacer justicia y salvar a su amiga de todo el mal que la rodea, inclusive salvarla de sí misma. Muy pronto ella descubrir los secretos que se esconden en el pueblo y tendrá el poder para destruirlos a todos. ¿Venganza o justicia? Natalie no está segura de cuál sería el mejor castigo.
"El silencio es muchas veces la voz más ignorada".
-Giorgina N. Díaz.
Era un viernes de otoño, ellos se encontraban detrás de la escuela. A las doce de la noche, un frío les acalambraba el cuerpo. Pero aun así se quedaron ahí, cada quien con una vela en la mano. Solo seis chicos a punto de trazar su destino. Un destino incierto que ninguno pensaba que se volvería la pesadilla entera de su existencia.
Se podía escuchar el sonido de las hojas, y los árboles movidos por el viento; el canto de un grillo y los ladridos de los perros callejeros.
Manuel demostraba una calma perturbadora, ninguno de ellos podía encontrar sosiego, solo él.
-Muéstrenme sus manos -ordenó Lisa, le quitó la navaja de la mano a Manuel-. Pasaré por cada uno de ustedes y ya saben lo que se supone les haré.
Su voz sonaba frágil, pero sus movimientos seguros. Solo ella era consciente de lo que representaba todo aquello, dentro de ella había un manojo de nervios, y confusiones que se rehusaba a mostrar, su mirada también reflejaba inquietud pero se oponía a semejante sentimiento.
-Daré comienzo a la ley del juego. -Inició Lisa.
Se plantó frente a ellos, con su voz titubeante, por el frío de media noche, recitó lo que ese juego estableció.
-Este será el juego que jugaremos durante toda la vida, lo mantendremos para siempre, a prueba de y contra todo. Nos protegeremos, caeremos juntos de ser necesario. No hay marcha atrás luego de que la navaja toque sus manos y la sangre se comience a verter. Sellaremos un pacto que establecerá el inicio de un grupo y fin de lo que somos... un secreto por otro secreto.
No contaremos nada fuera de aquí. La ruleta girará y haremos lo que pida. -En ese momento se le cayó la navaja al suelo y la brisa sopló muy fuerte, se agachó un poco y la volvió a sostener en su mano-. Los secretos se callan y las verdades se omiten. -Todos tenían caras de terror y un gran silencio se apoderó del lugar.
-¡Sus caras son graciosas! -exclamó Mathius entre carcajadas.
Su apariencia de chico listo y fuerte, estaba a punto de cambiar aquella noche. No había creído en el "tonto" discurso de Lisa, y aunque sus compañeros lo colocaban en duda, él estaba seguro de que no eran más que patrañas.
-¡Vamos, chicos! ¿No creerán eso en realidad? Solo es un tonto juego, para "ser mejores amigos por siempre"-Simuló las comillas con sus dedos, acompañado de una voz burlona-. A ver, dame esa navaja-Hizo un gemido de dolor al cortarse la mano y sobre el pequeño circulo de madera vertió su sangre-. ¿Quién sigue?
De inmediato, Tim, Julián y Manuel hicieron lo mismo, todos con la misma rapidez, menos Sebastián, quien aún era el único con la navaja en la mano mirándola fijamente. Todos cortaron su mano, pero el único que dudó de aquel juego fue él, siendo el último en verter su sangre en la ruleta.
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Hace tres años, Avery quedó maltratada y sola por el hombre que más amaba, Dylan, pero ella completó valientemente la ceremonia de la boda mientras estaba embarazada. Tres años después, aunque estaban casados, con el tiempo se distanciaron. Avery se centró en su carrera y ya no creía tontamente en el amor. Pero su transformación instantáneamente hizo que Dylan entrara en pánico... ¿Y cuál es el secreto de hace 11 años que Avery siempre se ha mostrado reacia a revelar? *** "Fue a un bufete de abogados, se reunió con un abogado..." ¿Un abogado? ¿Avery está demandando a alguien? ¿OMS? ¿Existe algún litigio reciente contra la empresa? De repente, Dylan se rió entre dientes con frialdad: "¿A quién podría demandar? Soy el director ejecutivo de esta empresa. ¿Cómo es que ese asunto no me llega a mí primero?" La asistente tragó nerviosamente y habló en voz baja: "Señor, no hay ningún litigio contra la empresa. Se reunió con... un abogado de divorcios".
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."