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Dos escritoras con almas enamoradas, deciden expresar lo que sienten en una compilación de pensamientos libres, que abarcan temas sobre el amor, desamor y cuentos cortos.
¿Por qué debería fingir cosas que no siento; como estar feliz cuando me derrumbo por dentro y aparentar gozo cuando mi alma llora?
¿Por qué invertir mi tiempo haciendo cosas que no me hacen feliz?
¿Por qué debería yo, tan complicada a veces, sacar los perturbados sentimientos que he cargado desde siempre conmigo, expresarlos a los cuatro vientos si en respuesta recibo burlas o chistes sin gracia?
Si en mis momentos no río y comparto pena, ¿es demasiado acaso, pedir un oído presto a escuchar?
¿O será que en el infortunio de la vida, encontrar un pilar de apoyo es un mito, una anécdota de algo que aconteció y que no será ya más?
Si los amigos son sólo para las buenas, ha de ser mejor no tener ninguno. Si están por temporadas, yo no los quiero. Pero sobre todas las cosas, si estando no están y si oyendo no escuchan, he de estar sola, siempre sola.
Si osas, te atreves o te revistes de coraza en algún punto para decir que me amas, retráctate hoy y adquiere paz mental, pues amor que culpa siempre, riñe a diario y sobre lleva poco, no es amor, no del de verdad.
Tomaré asiento en las primeras sillas, preparé té, leeré un buen libro, dos, diez, veinte; me pondré cómoda junto a una frazada en espera eterna de que algún día te importe.
Esperaré la inusual ocasión en donde no seas sólo tú, tus problemas o tus sentimientos; donde cedes al resto del espacio y algunos desafortunados que habitamos en él y decidas a mirar que también somos.
Ese día, cuando en definitiva cierres la boca y guardes silencio, cuando aprendas que regalar silencio también es sano, descubrirás quizá que los demás también padecen y que a veces no eres víctima si no victimario.
Quizá duela al inicio, te sea incómodo o molesto, pero espero que con el tiempo te vayas adaptando y adquieras la actitud. Aprenderás que en ocasiones también es tu culpa, que eres tan responsable como el resto, que tú tiendes a equivocarte y que deberías disculparte también y no sólo recibir disculpas.
Espero ese día donde tu ego disminuya, que te llenes de humildad que no sólo a ti te agradan esas pequeñeces, si no que hay otros justamente deseando lo mismo, que no hay nada como la muestra de interés hacia las cosas que los demás valoran.
Esperaré ese día con ansias, en ferviente anhelo de que lo descubras por tu cuenta, ya que mis reproches no son escuchados y en caso de, son siempre sin fundamento, en tu opinión.
Quizá te tome un año, un mes o una semana para que des un poco más
Un corazón de hielo.
Hace mucho, cuando todavía la ingenuidad decia presente en mi vida, en aquella época donde los besos salían del alma, tan cálidos como rayos del sol, y cuando los abrazos eran abrasadores como llamas de fuego, tuve fuerzas para amar enteramente y tuve cariño para querer amar. En aquellos días las sonrisas eran naturales, nada forzadas, las conversaciones eran apasionantes y la compañía valia mas que esta soledad tan preciosa que hay hoy.
En aquellos días, el palpitar era rítmico, marcando el tiempo hacia un mañana que nunca llego, hacia sueños hoy rotos, hasta un hoy desolador-
¿Alguna vez te has cuestionado el porqué de algunas cosas? Como, por ejemplo, porqué nacimos en un país específico, o en una familia específica, porqué estamos rodeados de gente específica que marcan nuestra vida de forma específica... Es naturaleza del ser humano el proceso de adaptación. Tomar un hábitat, un lugar, una situación y acoplarse. Pasar a ser parte de un sistema, que acalla nuestra voz, inconformidad e ideales.
Lo que somos, pensamos o imaginemos, si no conviene a la mayoría, debe cambiarse y quitarse de en medio. Y con el tiempo, todas esas voces van muriendo, siendo silenciadas por una manipulación psicológica y emocional, que te dice cómo, cuándo y dónde hablar o hacer.
Esas preguntas, dudas, interrogantes e injusticias que carcomen nuestra mente, pasan a segundo plano, porque el sistema establece las prioridades por ti. Con roles de género que están obsoletos desde hace un par de décadas, aquellos que tuvimos la desdicha (o quizás suerte), de nacer en un país tercer mundista, lidiamos cada día con el eterno cuestionamiento de por qué tienen que ser así las cosas. Desde levantarse un día sin una gota de agua para tomar y mucho menos para asearse, o la venta ilegal (pero lícita) de toda clase de narcóticos, nuestra vida es un círculo monótono y vacío. Levantarse, ir a trabajar, contando claro con la suerte de tener un empleo, durar 10 horas o más haciendo algo que no nos gusta, para volver a casa a escuchar la "información" que desinforma a la masa.
¿Mentes conscientes? Pocas. ¿Entes cambiantes? Escasos. Como si la opinión no contara, nadie opina. Y como la valentía es carente, una minoría se atreve.
Fernando del Río es un joven de campo que tras un negocio de su padre, pierde potestad absoluta de la propiedad de la familia. La nueva socia de Fernando es Ericka Viccini, una adinerada empresaria con aires de superioridad. Los negocios los hacen rivales y el amor les atrae. Ericka: "Pues debe comunicarse con su padre porque al parecer vendió sin avisarle". Fernando: ¡Es imposible! ¡Recoja sus tacones y largo de aquí ahora! Ericka: "Es usted muy grosero, gracias".
Mi jefe Gerard y yo no estamos acuerdo en nada. Siempre discutimos y es un hombre desesperante. Hasta que un día nos dejamos llevar y acabamos en la cama. Desde entonces mi vida ha cambiado. Lo deseo y lo detesto, me dejo llevar y me arrepiento, mientras noto como empiezo a enamorarme de él. Pero Gerard no tiene corazón. Solo secretos y escándalos que una persona como yo no sabría afrontar. ¿Qué pasará cuando esos secretos me afecten? Y Peor aún, ¿cuándo toda la oficina se entere de lo nuestro?
Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.