/0/1617/coverbig.jpg?v=5e98a25d61e6c726a328be6aea36c9f5)
"Cuando Dios creó el universo lo dividió en tres mundos. El primer mundo conocido como el Cielo o Cheongug, el medio mundo conocido como la Tierra y el tercer mundo conocido como el Infierno o Jiog. A la vez el medio mundo fue dividido en complejos. El complejo J, habitado por licántropos creados por los ángeles del Primer Mundo, el complejo D, habitado por licántropos arrebatados de Cheongug por los demonios de Jiog y el complejo E, conocidos como exentos, habitados por humanos. Los eternos enfrentamientos entre Cheongug y Jiog desataron una maldición sobre doce licántropos, llamados a su vez "Los elegidos". Seis de ellos pertenecen al complejo J y los otros seis al complejo D. Para acabar con la maldición deberán encontrar al décimo tercer elemento del cual no conocen su identidad ni dónde se encuentra, pero para ello deberán dejar a un lado sus diferencias y acabar con un interminable enfrentamiento entre complejos"
Cheongug, Primer Mundo/Paraíso, 1.750
No habían tenido noticias de Jiog los últimos días y a pesar de que los ángeles de Cheongug se encontraban algo confusos al respecto, decidieron no brindarle tanta importancia y mantener la paz que reinaba por el momento.
Parte de los ángeles se encargaban de la creación de los Amarok, los primeros licántropos con el objetivo de enviar al Medio Mundo, también llamado Tierra y proteger a la misma. Las creaciones se desarrollaban en el Palacio de Kkoch bajo las órdenes del ángel Sauro junto con su prometida Zoe, mientras que otros se encargaban de entrenarlos para que una vez listos, sean enviados al Medio Mundo.
Solo pasaron unos días hasta que tuvieron noticias de Jiog, así era llamado el Tercer Mundo, conocido también como el Infierno.
Los demonios de Jiog invadieron Cheongug con la orden de destruir todo lo que había a su paso.
Todos los hogares fueron destruidos, los monumentos sagrados fueron quebrados en mil pedazos, el Palacio de Kkoch había caído y todo ante los ojos de los ángeles que trataron de salvar a Cheongug con todas sus defensas que fueron en vano. El tercer mundo logró tomar control sobre la cuarta parte de los Amarok.
Tomaron como prisioneros a Sauro, su prometida Zoe y a Zoilo, la mano derecha de Sauro y fueron llevados a la cámara de la tortura en el Tercer Mundo.
Los tres ángeles se encontraban de rodillas en el pavimento, mientras que Sauro sostenía la mano de Zoe y prometía que todo iba a estar bien, por otro lado, Zoilo era invadido con un miedo inefable.
Solo unos segundos después, Elke, gobernante de Jiog, había aparecido ante sus ojos.
-Sauro, que agradable verte- esbozo irónico.
Sauro, Zoilo y Zoe fueron sujetados del dorso por tres de los demonios.
Elke caminó de un lado a otro mientras observaba a sus enemigos.
-¡NO LOS DAÑE A ELLOS!- rogó Sauro, lo que provocó una risa por parte de Elke.
-Música para mis oídos- respondió con malicia.
Elke se acercó hacia Zoilo.
-¿Cuánto vale su vida ante la tuya?- preguntó en referencia a Sauro.
Zoilo desvió la mirada y su temor se incrementó cada vez más.
-¿No vas a responder?
Elke volvió a su posición inicial.
-Bien- y con un gesto de manos ordenó que se llevaran a Sauro mientras él le gritaba a Zoe que todo saldría bien.
Elke volvió a acercarse a Zoilo.
-No sería tan divertido matar a Sauro y perder toda la diversión de verlo sufrir por lo que resta de su vida por la pérdida de uno de ustedes- formó una sonrisa.
Elke tomó dos espadas, ordenó a los demonios que los soltaran y le extendió una a cada uno.
Zoe se hundía en sus propias lágrimas mientras que Zoilo era abordado por el temor en su más puro estado.
Ellos con dificultad tomaron las espadas, se observaron con lágrimas recorriendo sus mejillas.
-Bien- habló Elke- Esto es muy sencillo. Solo uno de ustedes va a sobrevivir, pero como soy tan generoso, voy a dejar que ustedes decidan quién va a ser el afortunado que quede con vida.
Elke tomó un reloj de arena.
-Para cuando el último grano de arena haya caído, solo uno de ustedes habría quedado con vida, pero si para ese entonces ninguno tomó la iniciativa, no voy a dudar en deshacerme de ambos.
Giró el reloj y los granos de arena comenzaron a caer.
Zoe tomó la mano de Zoilo.
-Debes cuidar de Phoe- hizo una breve pausa- Hazlo- pidió.
Dan es un estudiante de Criminología quien de pronto comienza a tener premoniciones de futuros asesinatos, sin embargo hay una habilidad más que pone en riesgo no solo a Dan sino a las personas que lo rodean y eso es que no solo puede ver los asesinatos, sino que involuntariamente los recrea en simultáneo, como si el asesino se metiera dentro de su mente y le mostrara las atrocidades que irá a cometer y debido a eso comienza a ser sospechoso de los asesinatos que dice predecir. ACLARACIÓN: Esta es la segunda entrega de la Saga R.E.M, si no la has leído te invito a que lo hagas. Gracias por leer ❤ COPYRIGHT ©Nambi
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Sofía Morales, en la fiesta de celebración de su graduación, ebria y drogada por uno de sus compañeros quien intentó abusar de ella, se entregó a su héroe y salvador, Rafael Rincón, quien también se encontraba bajo los efectos del alcohol. Al mes exacto de esta celebración, ella comenzó a experimentar los primeros síntomas de su embarazo múltiple, lo cual fue un escándalo para toda la familia, especialmente porque nadie sabía quién era el padre de sus trillizos, ni siquiera ella misma. Antes de salir a relucir esta situación, su padre le estaba imponiendo aceptar un compromiso matrimonial con el hijo de su amigo, porque había dado su palabra desde que ella era una niña. Estando en su sexto mes de embarazo, su padre fallece, dejándola heredera y billonaria. Como era su única hija, debió asumir el cargo de CEO. Esto no fue bien visto por los otros accionistas de la Naviera, quienes consideraban que era una irresponsable, por el grave error cometido: ser madre soltera. Por su parte, Rafael Rincón, hombre enigmático, billonario, productor, ganadero, quien había perdido a su novia en un accidente, no dejó nunca de pensar en la bella y virginal jovencita a quien rescató y luego hizo suya en una noche de copas, en una discoteca de la Ciudad, propiedad de su amigo y de la cual solo sabía, que se llamaba Sofía.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Stella Richard se casó con Rene Kingston en lugar de su hermana Sophia por algunas razones. Pero desde el principio, ella sabe que su matrimonio era solo un contrato por tiempo límite y una vez que se cumplió el tiempo, ella tenía que irse. Para RK, este matrimonio fue solo una carga, pero para ella fue un regalo de Dios. Porque RK era el hombre al que había amado toda su juventud... Entonces, mientras tanto de su matrimonio, Stella hizo todo lo posible para que este matrimonio funcionara. Pero el día que descubrió que estaba embarazada, su esposo le dio el papel de divorcio y le dijo... "No quiero a este niño. No olvides abortar". Estas palabras salen de su boca, como una bomba para Stella, y cambiaron su vida... Ella firmó su nombre en el papel de divorcio y salió de la casa... Porque ella no quiere estar con un hombre tan frío... Seis años después... RK compró la empresa en la que trabajaba Stella. Pero Stella hizo todo lo posible por no tener nada que ver con él... Porque ella tenía un hijo y no quería que él se enterara de él... Pero un día, cuando Stella recogió a su hijo de la escuela, él la vio... RK, "¿Cómo te atreves a tener un hijo con otro hombre?" Stella, "No creo que tenga nada que ver contigo". RK estaba a punto de decir más cuando su mirada se posó en el niño a su lado... Su rostro se veía igual que cuando era joven...
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.