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Esto sin lugar a dudas era una completa locura. Comprendo si no lo crees, estás en todo tu derecho a no hacerlo. Si te atreves a leer mi historia, te darás cuenta la fuerza que puede desatar el amor. Sentimiento capaz de hacer milagros, y la vida está llena de ellos. La incredulidad de la humanidad nos ha llevado a caer en el mal. Ante la carencia de amor y perdón, alimentas las entrañas de los demonios, esos que vigilan para hacerte daño... Ellos caminan entre nosotros por no aceptar que debemos pagar un sacrificio. Yo lo pagué por la humanidad. Soy la última guardiana, la última Cladut, la última con las llaves del bien y del mal, la que depende de sus vivencias para convertirse en el escudo de Dios o en la espada del Diablo. Después de siglo y medio, sigo caminando por el sendero difícil. El del sacrificio. Sigo los pasos del amor; ese que me fue arrebatado. Pero sigo confiando en el bien porque... Todo existe...
El turno de la noche fue agotador. -Sin duda lo fue, puse la cabeza en la almohada-. Hoy más he meditado demasiado, he pensado en mi pasado, llevo varios días recordando lo mismo, me obligo a desechar cada filtración de los fragmentos recurrentes, se cuelan entre las barreras del tiempo. Era extraño, después de tantas décadas aún quiera revivirlo.
Era como si fueran momentos recientes, vividos de ayer y no hace décadas... Debo tener cuidado. Al permitirme mirar atrás, quedo por completo destrozada, sumergida en la depresión, mientras esa otra parte de mí se enoja.
Ya estoy lo bastante crecida, he visto el cambio de un siglo y medio, entiendo el juego de la vida, de algo ha de servir mi cambio repentino.
¿No lo crees? -Solo sentí su fastidio, ella ya lo anticipa.
Veo la muerte a diario, era el pan de cada día. Cuál sombra burlona acechando, maliciosa, recordándome qué, para mí, el morir era un anhelo, un deseo, una necesidad que día tras día se aleja más y se escabulle entre mis manos. Como quisiera recibir a la oscura muerte, verla presentarse cuál caballero galante para hacerme su prisionera eterna.
Cuanto deseo estar con los míos; mi familia, esposo e hijo. Cargo con la cruz del olvido, aún carezco de la respuesta del ¿por qué?, supongo que el Creador me tiene en espera para un fin determinado.
Tal vez tú me ayudes en eso, a entender el motivo por el cual la vida me tiene respirando -sigue ignorándome, pronto prestará atención. Siempre lo hace.
El problema era el transcurrir de los días, estos se vuelven semanas, luego se consolidan en bloques de meses y adquieren un doctorado en resignación con el paso de los años, el tiempo era mi prisión... La felicidad era algo inalcanzable.
La abuela habló de un futuro que no era claro, con el paso de las décadas lo veo lejano. Recuerdo sus palabras, las cuales aseguraban el convertirme en una persona importante, enaltecería nuestro apellido; en mí caería la gloria de nuestra ancestral familia y por años me ilusioné con la falsa idea de ser ese ser bendecido para la humanidad, así ella me ignore. Pero somos guardianes en silencio.
«Eso ya lo has dicho infinitas veces». -Lo sabía, pronto hablaría-. «Sus visiones le fallaron, la pobre se equivocó. Conmigo lo hizo y el ser que rige el universo, según tu concepto, no escuchó sus plegarias».
Había llegado hace varios minutos a mi casa. Después de bañarme, beber una pequeña copa con la mínima dosis, sucumbí al refugio debajo de las cobijas. El sueño seguía lejano, ajeno a mis deseos de liberarme por unas horas de la tortura vivida a diario, nada era fácil; me repito eso a diario.
Miré el despertador, faltan muchas horas para mi turno. Espero no sea como la noche de ayer. Quiero, al menos, pasar un día sin dar malas noticias, no siempre debo o puedo intervenir, los niveles de accidentalidad están incrementando, cada vez hay más irresponsabilidad. -abracé las almohadas.
«Por mí puedes dormirte, no quiero escucharte hablar».
Tiene razón en eso. Necesito conciliar el sueño, no quiero recordar más. A veces el tiempo era mi mayor enemigo, se confabula con los recuerdos; atormentándome.
Por más que trate, los recuerdos me seducen cuál amante lujurioso, insisten hasta lograr mi atención para acariciarlos, reviviéndolos hasta el punto de perder mi voluntad, y termino en su desgarrador dominio.
Como si fuera un adicto aferrándose a ese instante de placer. En mí, ese deseo por sucumbir una vez más a continuar viendo su rostro, suspirar por su sonrisa y luego caer ante el dolor del pasado.
Ser el caudillo de mi propia felicidad, de ese amor entregado de manera incondicional, de soportar su traición, de ver crecer mi odio.
«Si quieres comenzar».
Ya es tarde, así tú te burles, en el fondo también disfrutas y sufres conmigo.
«No hay problema, me gusta de tu historia, sobre todo cuando tocas el tema sexual».
Eres imposible, pero... esta vez te haré caso, te ablandas cada vez que viajo en los recuerdos del pasado, ese de donde saliste, recordar el modo en como te uniste a mí. -volví a caer...
Uno mismo se arruina la existencia cuando permite que el orgullo sea quien gobierne nuestra vida. Cuando permites que se avive el sentirse traicionado. Yo permití que él creyera algo equivocado, y me dolía que pensara que era capaz de atentar contra la vida de mi propio hijo aún a sabiendas de que era producto del inmenso amor que le tenía. Ahora él iba a casarse... Ya no me sentía conforme con lo que vivía, ya me cansé de ser siempre la última en las prioridades de su vida, así me diga lo contrario y pronuncie la palabra te amo. Sus actitudes no me lo demuestran, aunque suele decirme mira mis actos. No podía seguir esperando a que me regalara minutos de su tiempo. A lo mejor él no nació para tener una vida de pareja, y yo no tenía por qué sacrificarme. El problema era que estaba embarazada y él no quería...
Dos historias de amor entrelazados por la amistad. Corazones para restaurar, intensiones de enseñar a confiar, de aprender a amar, porque la vida se trata de crecer, de restaurar, de pedir perdón, de entregar perdón y de perdonarnos a nosotros mismos, porque no somos perfectos. Santos Domínguez un hombre marcado por el pasado, y eso hizo que no confiara en nadie más que en las personas que estuvieron a su lado en su secuestro. No cree en el amor, solo disfruta del placer de las mujeres, y tampoco engaña, ellas saben que lo único que puede ofrecer... Es un par de horas en una cama. María Constanza Abdala desde que lo vio de nuevo decretó que sería suyo, aunque todos le digan; «es mayor y no mires a Santos Domínguez». Pero en silencio le fue imposible ocultar la atracción y cayó ante ese enigmático seductor sin importar la diferencia de años entre ellos. Guillermo Guzmán a su edad adulta no lograba encausar de nuevo sus sentimientos. El tiempo le recordaba siempre la misma mujer del pasado. A pesar de haber terminado porque el amor se acabó... Sin embargo, todo en él cambió cuando le llegó una invitación para una boda y ahí comprendió que él era historia en su vida. Natalia Salamanca, le costó superar esa tarde cuando le dijo que ya no sentía lo mismo y había dejado de amarla, cayó en una gran soledad y tardó en superar ese fracaso. Ahora se encuentra con la ilusión de formar un hogar... Ya no podía quedarse en el pasado, él continuó su vida, ella debía realizar la suya.
Es imposible no acordarme a diario de ella. Desde que estamos de nuevo en el mismo círculo de amistades ha vuelto a ser mi anhelo, a ser esa Brisa fresca que alegra mi mañana, la misma que se agradece en una tarde calurosa. Eso es, sin duda alguna, Blanca Varela en mi alma. No es fácil verla feliz en su matrimonio. Y para mi desgracia, a su lado se encuentra un hombre que la ama de la misma manera en que yo lo hago. Ya no viene al caso aclarar esos hechos del pasado. Pero duele verla y no tenerla, siento celos cuando no debo, me aferro a toda mi cordura para no arrancarle las manos al hombre que tiene todos los derechos sobre su cuerpo Yo solo me puedo conformar con tenerla en sueños. No solo por mi pasado iré al infierno, sino también por desear tanto la mujer del prójimo.
Cargar con un oscuro pasado trae consecuencias, en algunos casos vergüenza. Quise ocultar el sol con un dedo e ignoré todos los consejos que me dieron las personas que me aprecian y perdí lo que más he amado en mi vida, perdí a mi salvación. No hay nada oculto entre el cielo y la tierra... no solo son palabras sabias, es una realidad. La vida me ha dejado en claro que no puedes levantar vigas solidas si lo haces en cimientos quebrados. Por eso debes aprender a caminar aceptando tus errores, ocultarnos solo te hace bajar la cabeza. Siento tanta vergüenza por mi pasado, que preferí ocultarlo y cuando ya no pude más, estaba envuelta en una red de mentiras que me ahogó por completo. Opté por el camino fácil y terminé dañando al hombre que adoro con el alma, avergoncé a mis padres y no tuve valor para mirar la decepción que debí causarle a mi hermana María Joaquina, lo que tanto temía salió a luz, ahora soy la decepción de la familia L'Charme Novoa y el error de José Eduardo Villalobos Daza. Ahora no sé si es mejor alejarnos... ¿Podrá el amor superar un terrible pasado?
Se dice que debemos sufrir en nuestro linaje cuando volvamos a coincidir en el mismo tiempo. Pero conmigo no será así, seré el primer portador de la sangre del universo que romperá ese lineamiento. Tenemos el conocimiento y la tecnología a favor, puedo cambiar nuestro destino. Por alguna razón era la encarnación más fuerte; mi padre y mi tío me entrenaron para ello. El camino fue trazado por la dinastía D'Montecarlos, no habrá errores. ¿Qué puede cambiar? Nada... solo esperar a que mi futura esposa vuelva a reencarnar. En esta historia no se puede dar nada por sentado, siempre habrá cambios y no sabes a quien encontrarás en el camino para hacerte cambiar tus propósitos. La vida, como en la naturaleza nada era seguro, el cambio era eminente y más cuando por décadas ella nos lo viene avisando. No se puede olvidar, que no solo nosotros realizamos cambios. El mal también lo hizo... y siempre se debe tener en cuenta que el universo se conspira a sí mismo para cumplir su promesa de proteger a la madre tierra. Segunda entrega de la saga Necesitamos el quinto elemento, la madre tierra reencarna para preparar el camino para el cambio del planeta y él encarna para protegerla... Siempre para cuidarla. Porque algo si no había cambiado, su amor, ese que por siglos han venido disfrutando.
Hay momentos en la vida en donde pierdes criterio de tus ideales y valores, por muy maquiavélico que parezca olvidas el futuro que habías imaginado con esa persona importante en tu vida. Creo que todo ser humano tiene un pasado que lamentar, momentos para levantar y otros para olvidar. En mi caso por caer en la monotonía creí que no te amaba y por esa mentira creada en mi subconsciente te perdí. No tengo a quien culpar más que a mi mismo y por más que en silencio mi alma le grita a la tuya lo mucho que me arrepiento, es evidente que tu lejanía solo me confirma que no te importo o, por el contrario, no me has olvidado y prefieres poner kilómetros entre nosotros y vivir caminos separados. Espero y anhelo poder tener la oportunidad de pedirte perdón algún día, deseo que hayas alcanzado la felicidad, esa que yo perdí y solo con los meses me di cuenta. Es muy duro ser el culpable de tu desdicha, solo espero que donde quieras que te encuentres Belleza... Me perdones.
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Stella Richard se casó con Rene Kingston en lugar de su hermana Sophia por algunas razones. Pero desde el principio, ella sabe que su matrimonio era solo un contrato por tiempo límite y una vez que se cumplió el tiempo, ella tenía que irse. Para RK, este matrimonio fue solo una carga, pero para ella fue un regalo de Dios. Porque RK era el hombre al que había amado toda su juventud... Entonces, mientras tanto de su matrimonio, Stella hizo todo lo posible para que este matrimonio funcionara. Pero el día que descubrió que estaba embarazada, su esposo le dio el papel de divorcio y le dijo... "No quiero a este niño. No olvides abortar". Estas palabras salen de su boca, como una bomba para Stella, y cambiaron su vida... Ella firmó su nombre en el papel de divorcio y salió de la casa... Porque ella no quiere estar con un hombre tan frío... Seis años después... RK compró la empresa en la que trabajaba Stella. Pero Stella hizo todo lo posible por no tener nada que ver con él... Porque ella tenía un hijo y no quería que él se enterara de él... Pero un día, cuando Stella recogió a su hijo de la escuela, él la vio... RK, "¿Cómo te atreves a tener un hijo con otro hombre?" Stella, "No creo que tenga nada que ver contigo". RK estaba a punto de decir más cuando su mirada se posó en el niño a su lado... Su rostro se veía igual que cuando era joven...
Durante siete años, Jillian estaba enamorada de Bryan con pasión inquebrantable, pero él permaneció distante, con sus emociones herméticamente selladas. Descorazonada, ella se marchó al extranjero tras graduarse de la universidad. Tres años después, Jillian, ahora una abogada de éxito, se sentó provocativamente en el regazo del hombre. Con una sonrisa juguetona, le espetó: "¿Qué te pasa, Bryan? ¿Eres impotente?". Bryan ya no podía contenerse. Con un rápido movimiento, la tomó en brazos y la arrojó sobre la cama. A la mañana siguiente, cuando él se despertó, Jillian esbozó una sonrisa traviesa. "Solo es una aventura, ¿de acuerdo?".
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".