atrapado en el pasillo mientras aquellas carnívoras be
final. - Sollozaba la rubia mien
- El cerrojo estaba cediendo, en
ara un brinco y al mismo tiempo le diera un golpe con el co
enry acarició su cabeza mientras hacía una
Exclamó mientras m
echo intentando calmarme. Por eso no me gustaba ver películ
ndo por qué ves películas de
el televisor. -¿Qué es lo que quier
ojos para nada sorprendida por sus palab
a volverán
Miré mi reloj. Apenas eran
zza. Termina de
regresan" de 1992. Al encontrar el nombre vi que no era una película muy conocida, sin embargo, tenía una trama buena, típica de los noventas. Al parecer, al final todos m
a. Estaba en mi último año de escuela. El próximo año entraría a
nte y cuerpo lo único que pedían era un poco de descans
o había luz. Busqué mi celular y vi que eran las once de la noche. Fruncí el entrecejo confundida. Era extraño que ni mi hermano me despertó para comer. Tomé mi celular
plio con un mantel de cuadros verdes con blanco y un frutero por en medio. A
dónde estaba, todo esto era muy
paso la luz sobre mí se encendió. Miré arriba y luego a un lado encontrándome con un joven de cabello
. En ese momento noté que t
- Murmuré sintié
in embargo, al enfocar bien la mirada en él, me di cuenta de que el rostro del muchacho
a ser, eso signi
pued
elevando la voz. Tragué nerviosa pensando en
yo
Levanté a
elícula de zombis, me quedé dormida en el sofá luego de que mi hermano me asustara y cuando d
o que está
peligrosa. - Riley pareció pensarlo, pero poco a poco comenzó a bajar el bat d
una de las sillas y con un leve movimiento me indicó
plí
é mis manos por
uturo. - El chico m
jugando
celular y se lo mostré. Él abrió l
é es
celu
celular. - N
, aunque, para mi desgracia, no sacaba ninguna llamada. Supuse
fecha que estaba ahí era del 30 de se
reíb
- El muchacho seguía observando el celular, parecía que era de su total atención.
es cómo
é que suena una locura, pero debes creerme. - Riley apoyó sus brazos en la mesa mientras me observaba. Parpad
planea
déja
te d
e me vaya. Finge que nunca m
a sudar frío. No tenía la menor id
r. No quiero ser otro. Déjame ir. Por favor- Le rogué. Tenía
n cuando es posible que cambies cosas del futur
única forma que tenía era huir. As
Salí a la calle y sentí mucho frío. Olvidaba que era tarde y de noche. Debía seguir corriendo para poder alejarme de ahí. Lo hice calle abajo hasta llegar a una calle aún más circulada por autos. Esto era un completo horror. Ni siquiera sabía a dónd
arme más volví a caer sobre él sintiendo una presión en mi muñeca. Al mirar hacia abajo, me di cu
eerlo, esta