al borde de la seducción

estiré los brazos para toca

fui en busca del calor

redón blanco y vi que esta

qué y mi mente recuerda

l camisón y las bra

íamos como si estuviéramo

ndres después de que le di

omento intensamente co

o ul

mis piernas fuera de la c

l suelo. Me agaché y rec

jé a un lado sobre la cama

rastro de Theodoro,

sa, y un sentimiento rep

a envuelto en una toalla

en la habitación vi que Theo

erminando de arreglarme en el

egros y zapa

rodeé con mis brazos s

pasé mis dedos por

o vi el círculo en

to para ti!

ue puedo llenar mi cuerpo

uet

que no, cierto!" So

a, cariño!" di

me colocó frente a él, p

acia él, a sus labio

bre más feli

y res

liz, y caliente tambié

destrozaste

deseo loco y desenfrena

amaba ese a

on voz ronca y con un

on a mi toalla y tan rápi

n mi cintura empujá

ón de l

endo por volver a comerte.

me besaba y frotaba

suavemente. "Va

CEO?" - respondió, chupa

stro hacia él, buscando

n

fuerza contra mis nalgas y e

ciendo arder mi cuerpo

deseo que sentíamo

do su nariz en mi hombr

iraron, mi sexo ya est

ciosamente receptivo. N

vimos durante la noche si

a tener que follarte de

mi culo se mueva hac

entament

me giró violentamente

e coloca en

de nuevo!" -dijo lascivame

n ambas manos y me llev

ón hasta que me arrojó desn

cabeza!" Suspiré cuando e

alabras, y así me pus

comenzó a manejar "Theo

a mano masturbándose del

to a matar a su presa, lue

uerza en sus labios cal

bri

oy asfxiando! Respiré,

a extraña sensación en

avidez encima de mí, y así

de mi vagina para penet

aba enfermando, así que

y corrió

¡A la mierda Sara! ¿Me de

viviendo en Londres, y e

estábamos tan felices como

a seguro de que hici

s mudamos

s preparativos para abrir su ti

entí realizado en todos lo

l mejor trabajo y estuve

un día ordinariamente g