e 1.
or cumplir y si se lo tomaba con calma, terminaba consiguien
no en el trabajo y también en casa. Había aprendido a
rededor para no perder una buena oportunidad cuando
se ajustó la capucha sobre la cabeza y cruzó los brazos para calentarse
**
a cabeza mientras escuchaba su tonta conversación que n
e momento no tenía paciencia para coqueteos y conversaciones tontas sobre la futilidad. Más
s medicamentos y un buen baño caliente que lo ayudara a relajarse y acostarse en su cama. Quería dor
ella corrió a su lado y le
uería ser grosero y después de su dulce charla, se ofreció a l
e él, pero no estaba allí para es
a fuera tan vanidosa y que sus amigos serían lo mismo. Tan p
un poco con ellos, preguntándoles cómo era vivir en torres, su oficio, qué hacían para muda
ô lo vio alejarse y corrió de inmediato, subiendo al auto y poniendo cara de ni
tear con él, pero fingía no entender. Pero después de dos se
do, dejarla en casa para poder volver a
caso ahora. Recordó al chico que lo había ayudado y ni siqui
la misma razón que él. Era un h
ese chico
ceño – Ah, te refieres a la chica.
ña? Pareció
hó a reír
un hombre? - Se tapó la boca con la mano. _ Ah, tengo que decirle al personal tan pronto como
No me veía bien. Estaba un poco oscuro
a sido un com
erna derecha se entumeciera. Odiaba sentir dolor. Frotó la pie
al hotel, tomaría su m
enemigo una vez más. Si hubiera tenido la calma suficiente para ha
cuencias del mismo en su cuerpo. Lo que más le molestaba era el dolor en la pierna y
abría tanta nieve. Cuando miró para averiguarlo, las fotos m
erna y en ese momento se sintió como si se e
noche la espalda le había dado un ligero gancho. Incluso había ten
do completamente de negro y con la cicatriz que corría desde un lado de su frente y bajaba casi hasta su pecho, ramifi
sería bueno. Eso significaba que tendría
ra un inmortal, enviaría a todos a la mierda y viviría como quis
comienzas a darte cuenta de que no todo es lo que
o al ver acercars
o señora - ni siquiera apagó el auto
el pelo hacia atrás - ¿No quieres entrar y tomar algo para calentar? – de nuev
era. Margo realmente s
ar un poco. Hace más frío que por la tarde y todavía no me he tomado la medicación. Y e