guridad. La hermana del joven evitó golpearse el r
señado a manejar? -increpó Isabela, mientras se agarraba la
e Isabela y su hermana, su corazón palpitaba acelerado. Se regañó en la
-solicitó
s un completo idiota!, ¿Quieres matarnos? -cuestio
tiendo, ¿Por qué actúas a
-se disculpó llevándose las manos al cabello, p
ndo, preocupado por ella, sus ojos se clavaron en los d
claro hermanito estoy sana, gracias por acordarte que
do su rostro para mirar a
va -conte
sidad, una vez que los jóvenes llegaron: Isa se disponía a bajar ella
ela, ya te a
ano para que Isabella, se pusiera de pie, pero ella empezó a
-Acarició con ternura la mejilla de la joven y le dio un beso como aquella vez
on a la mente de ambos, ella le sonrió, y él
sando su mano por el rostro de él, amb
qué razón se trataban tan mal, si era evidente que
o, que se la colocaba cuando entrenaba con Smit
tó la pomada en la
s manos, hace
una película en su cabeza, de
haces tocando a mi
e iba a ir a la universidad,
nía algo que a Isabela le encantaba y no sabía que era, tal vez era esa personalidad: arriesgado, dec
o, y más que los haya encontrado en
i amigo Fernando -ind
en García, lo observó con atención a los ojos, colocó la tapa
a indignada por la mala
ermano, él es un poco
sus cejas: «¿Un
culpa -respondió Enzo dirigiendo el azul
, de inmediato i
ernando, él es así
eloso? -pr
ta verte
es como mi hermano m
o de aquel joven, de inmediato
ierna, mi amor? -preg
su amiga tenía de novio al
idente, estoy b
e, el golpe sí fue algo fuert
etud. -¿Katty existe un consultorio médico en esta u
es la primera vez que estoy en e
decir nada, levantó a
da. Enzo arrugó el ceño, y
cho haces eso? -interrogó el
onozco a Isabella desde que éramos niños -gr
abella. -¡Me estás deja
aste! ¡Suéltal
ó a Isabela en el piso, se acerc
itó Katty poniéndose
en García-, parecen un par de inmaduros -recrim
verdad se estaba portando ig
l médico, yo me quedo aqu
sa, en sus brazos y se diri
n a esperar, la chica n
do permitir que tu hermano se tome e
ró profundo y se a
uenos amigos. No puedes prohib
bela, pero no me gusta la actitud de tu
n él, creo que la única que puede lidiar con su carácter es Isabella, deb
r muy fuerte, por eso evito discutir
lo mismo, ambos conocían a la per
vio? -pre
ar la cabeza, mientras sus m
ontestó avergonzada, o
gado, la tomó de la quijada
o habían cautivado desde el instante que la conoció-. No puedo creer que
un gesto inocente, y Enzo se vio tentado a probar aquell
piensas
en marketing digital, soy ad
que se dedica
as publicitarias de Vi
on las mejor
dora de todo eso -r
ó con atenc
sorprendido-. Tu mamá es la mejor en lo refere
sa, se puso feliz de escuchar que
o ella? -preguntó él, sin dejar de re
jor que ella -
uella afirmación
ves muy dulce, tierna, pero hace un momento dem
con sorpresa: «¡Tú t