oduc
gmento de una pe
de un joven mozo. Sus ojos estaban llenos d
ien pedía ayuda por teléfono con voz alarmada, mientras otros murmuraban sobre lo pasado. Los pocos testigos que vieron el hecho se contradecían, ya que todo fue tan rá
la vista perdida en la nada y miles de emociones en su pecho, ¿qué había pasado? No lo podía recordar, ni cómo llegó a lado de su novio. Adrián no se movía, su ros
podía contestar y al verlo en la camilla siendo traslado hacia un hospital no dejaba de pensar que su novio estaba muy afectado, hablaban de traumatismos a la altura