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Historia
Llamas gemelas (Libro 1)

Llamas gemelas (Libro 1)

Autor: SHI.
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Capítulo 1 Prefacio: Serendipia

Palabras:1753    |    Actualizado en: 25/01/2022

s miles de millones de casualidades que formaron al mundo humano, centen

través de ellas, eternas, permanentes, y se convirtieron en millones de

ualidad» y, desde entonces, luchan por no separarse... pero el uni

. Archiducad

inusual nerviosismo-. En especial si uno no sabe si será mi tan ansiado

era adornado por los sufr

los últimos meses, Lord; pero ya casi es la hora, solo debe es

pués de casi novecientos años, y cuatro hijas, créeme que

porque de seguro vuestro padre requiere su presencia en su hogar. Con las nuevas incursiones y tonterías que los

son demasiado impacientes -intervino el otro rubio, que er

vida se esfuma en un segundo de nuestras existencias?

levó a verlo y asentir, haciendo al otro

ric de inmediato, sin neces

sciente de tus palabras en el futuro -señ

n unido a nuestras familias por siglos, se

o por el intercambio

s de unas alianzas que nos han benefici

gran ventanal dejaba ver los preciosos jardines frontales de la villa de los Habsburg, adornados con flores de todos los c

aba un costado de la habitación, p

asillo pasos fuertes, de carrera, y unos nudillos golpearon la gruesa puerta de aquel estudio en el

isa? -cuestionó To

asperado rostro de una dama pálid

no ha podido llegar desde la frontera por la tormenta que azota las líneas, y l

de un salto, y la

negó, y el dueño de casa se mordió el labio inferior

rillantes y azules ojos por un

hacia él-. Recibí a mis dos hijos a este mundo con éxito,

utable caló en el patriar

go entonce

los y se dirigieron por el pasaje, hacia unas escaleras empi

os auditivos, y Tomsk temió. Cruzaron al otro lado de la casa en simples pasos a través de un pasi

n paraíso de sangre s

tar que se hiciera daño, y al nonato que aún guardaba en su interior. Las sábanas se hallaban bañadas con su sangre, ta

idos vampíricos; no obstante, su hermano mayor, Luke, no perdió el tiempo: se quitó la casaca y la chupa, y se la

o de la peor forma, y que bien pudo haberlos dejado a todos sordos, y lo miró con fiereza, enseñando su

comenzó a removerse con más virulenc

s empeño para mantener la contra

los dedos en la vagina, dándose cuenta de que estaba bien dilatada. Av

r. Lo que sigue no será para nada de su agrado -pidió Luke a los

ndique -habló a la mujer, que solo tuvo o

no le i

oceso grato. Después de tomar tantos recursos de su madre como le fueran posibles, la pequeña criatura hacía una últ

ir de pies era un

bedeció a regañadientes, y él se ayudó de su fuerza, y sacó poco a poco el cuerpo del no nacido

toalla para limpiar al pequeño, que estornudó de

a hacia sus Señores, con r

abrazar a su cansada esposa. Sin embargo, su atenc

o, de piel pálida y espesa mota negra en su cabeza, abrió los ojos, dejando ver un par de orbes

na lentitud abismal y su bracito tambaleante, y siguió subi

en ese momento fue como si una ola de calidez se desprendiera de ambos, una liberación de energía q

, el típico funcionamiento humano apareció, y tragó con dificultad. Sentía

e su bebé, y sus filosos ojos contemplaron la impresión en el rostro del primogénito d

o, y apenas pudo dar un paso al fren

mano mayor, a quien respirar se le dificultaba más, al borde

o a segundo y, al cabo de un r

es del niño lo miraron con algo que solo pudo calificar como fascinación y, de la nada, comenzó a reír, inundand

ioso e inesperado, que se produce de manera accidental

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