y de más. Vivía una vida tranquila y ordinaria; hasta ayer. Ahora me encuentro encarcelado en un lugar (que por su apar
ras, con un diseño que empiezo a creer que tal vez sean de alguna secta. Si no fuera por el extraño color brillante de su
ce un bien organizado intento de
edo por
tado vomitando, pero empi
l techo de la celda, mientras empezaba a perderse en sus pensamientos. La no
abitación a tomar un poco de agua en la cocina, se dirigió con sigilo entre la oscuridad para no despertar a nadie. En su camino de regreso comenzó a subir con cuidado las escaleras para volver a su cuarto;
Ah
arecía a punto de explotar. Trato de sujetarlo pa
o ocur
vés de un sueño. Se sentían recientes, pero eso no p
e pasado todo esto
del frente era la única, además de la débil luz debajo del pórtico, que iluminaba el lugar. La celda era grande yla bandeja, se le vino es
un id
na en la que había confiado y puesto sus esperanzas intentó mata
una personalidad muy alegre e inocente, que hi
todo eso resultaba agradable; que le diera alegría todo eso, por alguna razón, era reco
.
llorando. Había tratado de mantenerse fuerte
este lugar, quiero
porque estaba solo, el hacerlo no le ayudaría en nada. Aún se sentía hambriento, pero el hecho de casi morir y el
ero pensa
igió hacia la manta a
pensar en nada más por ahora; mas en el ins
A
ó de golpe mientras se alejaba de ella. De alguna f
a levantarse mientras desenvolvía su
mm
ba despertando. Acomodándose un poco la capucha que le cubría casi todo el cuerpo, empezó a ver a su alrededor hasta que su mir
e miedo?", p
gradable a simple vista; mas ese niño solo lo miro sin hacer ninguna expresión por un largo rato. Fi
eso; mientras, Dress comenzó a acercársele sin quita
entro hacer rato, pensó al darse cuen
s otras tres personas que habían entrado, tenía el cabello y ojos de un castaño oscuro. A simp
¿
mento a otro estaba detrás de él, observándolo fijamente; moviéndose d
quieto mientras trataba de seguirle con la
pero qué cree
que Dress tenía en su parte trasera, pr
niño que, pareciendo entender de su reacción, a
Creo que me emocioné mucho al ver a
ado de no molestar! ... ¡Oye
gón, ob
mostrar la más mínima p
as y que lanzan fuego, o al menos esa es la primera i
aginé, y también mucho más pequeño. ¿Acaso eres una es
¡Yo soy! ... Aunque no
ar; pero por más que lo intentara, quien le creería que en realidad era una persona normal. Y a pesar de que esas p
os en tu cuerpo que demuestran lo contrario; es
puchado le observó de reojo mientras continu
humanos todavía, así que puede que lo que digas sea cierto. Quizás e
decir con "a
ss, el pequeño empezó a observar
cir?, pensó para si Dress mi
más cercano a una respu
echo que lo encerraran de esa forma, y menos con alguien que creerían peligroso, como piensan de mí. Es definiti
o que le estaba diciendo; y habiendo dado unos pasos el niño se detuvo, sacudiendo su
do?", pensó Dress se
eramente los labios como si
que creo
ess, de seguro estaría recitando un conjuro para verificarlo. A estas alturas creer en la existencia de la magia ya
aci
¿
ntración, el pequeño cogió el otro plato de comida que estaba en la b
tarse concentrando, como en un estado de meditación, mientras recitaba unas palab
oment
ce rato, sobre mi condición?! ¡Creí que ibas a usar magia o un hechizo para tratar de enten
una razón no trajeron el desayuno temprano. Aquí solo sirven
tranquilamente, ya que aparentemente había perdido el inte
que no le habían dejado venir temp
ue no trajera la
ra él era la
gia. Esa es una suposición que tú mismo tu
ño le señalo a Dress, antes de servirse otra cuchara de com
o; pero es demasiado listo
e se había hecho el mismo; pero creía que lo
ra hecho para salir de este lugar hace mucho -d
ugar, ya lo habría hecho también. No sabía el por qué o desde cuando estaba ese niñ
difícil para él en su
ciertas anormalidades en tu estado interno
nse
ju
e en el chico dragón, el pequeño le dio un da
e nada estando aquí. Así que te la diré
tienes
participació
el sonido de una risa, el niño le d
es de un poder incalculable que los hacía ser bestias casi inmortal
con la cuchara, el pequeño le sig
stá a las afueras de la aldea, cerca de un gran bosque. Así que si logras r
ienso mat
or
e no es
fácilmente de matar est
e Dress no quería hacerlo. Era cierto que habían metido a Dress preso injustamente pero no habí
está bien. Yo n
ates. Creo que con inmovilizarlo para que nadie
ho m
él era el raro por
o hagas mejor -dijo el n
¿
speraba que Dress rompie
, que no se si ten
sabremos si n
ía una mala idea, al final
ntras trataba de concentrarse. Dress no podía recordar muchas
tar algo que nunca antes había hecho. Como en esas películas de karate
brazo con el que habí
rimentar tener una fuerza
ño estuvo observando lo que estaba haciendo, sin mostrar si realmente le parecí
. Aqu
Ah
r su fuerza en el golpe que iba a dar a los barrotes,.
noto algo extraño; y quedándose quieto unos momentos
o la mirada del plato al no comprender lo que estaba ocur
Sin importar los golpes que diera, no parecía que los barrotes fueran a ceder; además qu
e cansó, pens
al solo era una teoría qu
, No
niño que, intrigado por esa respuesta, dejo su plato a un la
quiere
nte mientras empezaba a ver su puño; no el que estaba rec
as, cada golpe. Trate que mi p
ogrado. Ninguna persona normal podría romper el m
s el p
escape, el niño se lo dijo en un tono despreocupado
sentía dolor o algún fuerte impacto al chocar contra e
ría el chico dragón, el niño pa
s la fuerza de los dragones, puede que, por lo que s
ógica; para un extraño mu
plicación de su compañero de celda, le parecía intrigante el
realidad poseo una clase de poder oculto como en los videojuegos. P
te de él se resistía a creer que eso podría pasar; no solo por
reg
pensamientos; Dress no noto l
que lo pudo llevar a ese lugar. Si estaba bien que confi
om
la mitad de la comida, el n
ué me d
remos la ayuda de ambos y necesitaras
o, Dress dudó de recibir de nuevo la comida de un extraño. Pero sabía que en e
edo tomar tu porción
enido de en ese balde, puedo decir q
ncidente anterior con el jugo. Ciertamente sentía hambre; pe
una vez. No te
ta b
o se lo extendió empezando a molestarse u
tó expresar una emoción. Da miedo", p
ias. Lo digo
r saliendo de aquí, ni dónde ir. Así que te ayuda
ess se sorprendió al escuchar ese ofrecimiento d
ado, hizo un esforzado intento por v
mbre e
nrisa de compromiso, de la que se notaba no estaba ac
le pareció bueno el intento que, extendiéndole la mano m
lacer, Cario,
*
re de saber que podía confiar en alguien al fin; digo, estamos en laobservando la mano que le había extendido fijamente
e tenía un castaño cabello no muy largo, con una apariencia sin nada especial, o mejor dicho anormal. Solo parecía un
Lo hacemos mucho p
ludo;
explicación, pero opto por seguirme la corr
usualmente se responde en un sa
ece un tanto impráctic
es obvio que no parecerá buen
un niño de su edad. Aunque resulta mucho más confortante que tener que planificar u
erdad es... No. ¡Es
para no tener que hacerlo luego en un futuro; cuando lo vi a pun
De nuevo esa
or unos momentos. Habiéndose dado cuenta de a quie
bias so
ue esto lo que te hizo devolver tu
lado en la bandeja mientras se f
a él también
iña Sileria tam
S
Por qué tratar de envenenar a un
e nosotros. Que les hicimos pa
ar tus esperanzas en una persona se siente horrible. Creí que
incluso ahora estoy
ás malinterpr
, Cario me corrigió co
mientras observaba los relieves, cerró l
itiva es
*
urrió ese día me da un esc
ón", la niña dejo la bandeja a un lado con una
hablaba y decía tantas cosas que iban perdiendo sentido, siendo l
tanto incómodo. Luego de darme mi comida, empezó a hacer algunas preguntas con un mie
dad era
que había hecho. En todo caso me negué a hablarle, no tenía motivos para hacer
vencida y se mantuvo callada
nca se call
nta que la tal Sileria seguía allí, sentada tranqui
es in
que se fuera de una vez, y
pero me esforcé bastante en hacerlo. Sé que no es mucho,
como pareciendo orgullosa de
se vay
r. Sentía que todo el estómago se me revolvía; y Sileria, que t
o a otro, tratando de repetir en voz baja el procedimiento. En medio de mis mareos solo pude darme cuenta que ni siquiera
menaza para la salu
as cosas fueron
pero esta vez sin nada raro preparado por ella. Luego trataba de hacerme conversación por unos minutos, hasta que
lugar balanceándose de un lado a otro, como niña enamorada; mientras colocaba la bandeja de comida en el estante de enfrente. Sin decir nada, me entrego la comida entre la que note algo. Un vaso de relieves decorados con diseños de algunno me
de siempre, esta vez no estaba armando el objeto de metal, solo estaba se
do. Lo que sea, m
i cuenta. Mientras trataba de fingir no hacer nada, Sileria estaba inf
porta, pensé dec
as que no te
ta que la estaba ignorando, qu
o pecho, pensé dentro de mí. No me imagino com
stos días. Al fin logre hacer un sistema de presi
ogro que comenzó de nuevo co
bueno casi todos. En realidad, mi Maestro me dijo que debería mej
y aceptación de los demás. Ojalá que rec
ientras veía com
tan feliz, que prepare
conversación. En estos días viniendo aquí, parece
quiso decir c
os los hice también yo, con mi gran habilidad en artesanías. ¿No cr
algo no me
que hay dentro de ese vaso, debe
sto para que ella lo tome primero. Sileria trato de calmarme diciendo que esta vez
mientras repetía que era una grosería mi
si es
e extraña, tocándose el estóma
s de verla salir del lugar a tod
o en vari
ones, se veía amable y muy agradable, aunq
es una idiota qu
*
dido la lección. Pero, po
con los vasos, Cario termino de
realidad eso
-contesto Cari
dijist
na es un veneno mortal. Y es más, no me sorpre
ntir Cario, pero creo que
evó a Sileria de aquí sabía que esto pasaría conmigo. No pued
e siento bien al saber que no intentó