el
ras anhelaba que jugara con ellos. La sensación me atravesó cuando lo imaginé tirando, tirando y chupando mis pezones. Más humedad bailó a través de mis pliegues, sabía que lo que estaba haciendo estaba muy mal pero él se sentía tan bien empujado contra mí. No necesitaba escu
mo?", Ladeé la cabeza hacia un lado observando atentam
¿verdad?", solté una risita al chico malo frente a mí, "oh, qué romántico tenemos en nuestras manos". S
an viniendo", asintió casualmente a la camarera sin siquiera apartar nuestra mirada. ¿Por qué tenía que ser una bestia tan despiadada? Este hombre nos hizo cosas tan locas a mi lobo y a mí. Mi lobo gemía para arrancarme el vestido y
escapar un pequeño gruñido, claramente no impresionado de que me estuviera burlando de él con su título. Me dio tanta satisfacción tener la capacidad de hacerle esto. Ahora, s
erdido la cabeza. Mi loba estaba empujando y no estaba segura de poder contenerla por más tiempo. Comencé a frotarme contra su gruesa polla. Lo sentí latir debajo de mí, una y otra vez. Sabía que estaba haciendo algo bien, mientras gemía. Me pregunté cómo se sentiría si yo no tuviera ese estúpido vestido y él no tuviera esos estúpidos pantalones. Joder, más humedad. Pasó su mano alrededor de mi cintura y me acercó a él, mientras seguía frotando su polla, "oh, pequeño lobo, estás tan
modos estábamos solo nosotros en la habitación: el camarero iba y venía, pero no me interesaba si nos veía. Todavía me parecía dulce que pudiera haberme arrancado el vestido, pero en cambio era tan sensual y gentil. Sus caninos rozaron mi hombro, hasta llegar a mi cuello. Todo en mi cuerpo quer
egar al dobladillo de mis bragas y su dedo se sumergió lentamente en mis bragas a segundos de devastar mi clítoris, una conmoción se agitó en las cortinas
!" antes de que ella cambiara a su lobo marrón oscuro. Me sentí tan avergonzado que pensé que mi mayor problema estaba a punto de convertirme en Omeg
os. Un fuerte gruñido escapó de su boca mientras caminaba hacia mí, justo antes de que estuviera a punto de saltar, un lobo completamente negro que era notablemente el doble de grande que él. ta
espaldas con una pequeña y débil loba?
var un poco", fue tan convincente que pensé sabiendo que momentos antes de que ella irrumpiera, estaba a punto de rogarle que me tocara. Un sentimiento de celos me invadió, "
no pensaste que una LUNA como yo iba a luchar personalmente contra una pequeña y débil loba como TÚ?". Ella soltó una risa profunda, "cariño, si quieres que te traten como una puta, me aseguraré de atender tus necesidades". Con un rápido movimiento de la