Gracias a esa revista, has conseguido el interés del público. Ahora hay
r soltero del año fue la peor decisión que pude haber tomado. Un
sos económicos para calificar. Me gusta ganar, incluso si la competencia
s afectaría -gruño, lanzándole u
ativamente, y no lo hará si ad
a Vargas. -¿Eso e
sejo am
s puertas de la sala de conferencias. Los ejecutivos que
isa, un hombre corpulento con traje de negocios se acerca a t
era de la mesa, mirándolo fijamente mientr
mucho más calor. -Hace un gesto hacia uno de los otros ejecutivos, lo levanta
Entrecréo los ojo
de Adán casi deja inconsciente al t
onrado-, dic
rriba cuando lo veo retorcerse. Hace tiempo que ace
andíbula cae
te reconozca no
tan rápido que sie
rgas suspira antes d
a anuncio:
del trabajo a lo largo de los años y todos ustedes se han atribuido el mérito. -Miro a los ejecutivos que no pueden mirarme a los
de sorpresa por t
ed se
e, me levant
o aquí es
ulento se pone delante de mí-. No
vanza, silenc
haciendo una escena, pero no me hará daño. Los hombres como este solo a
, pero su cuerpo tod
ncia prudencial, sin confiar e
jos de Winifred están vidriosos y s
z tranquila y
o dispuesto a caer de rodillas y j
a algo tan deshu
asta que estamos nariz con nariz y le digo: -Devuélveme los ciento
que parece que van a exp
redec
abur
de la chaqueta. Su camisa estaba pegajosa d
o nun
s qué?- Arqu
y mira al suelo
. Ya me ha molestado
codicioso? ¿Nunca abriste cuentas bancarias en el extranjero con la esperanza de despejar sospechas?
una buena causa. T
convenientemente a tu c
, se arroja frente a mí, con las rodillas en el suelo
, escucho to
abiertos y temerosos el desarrollo de
ces?-, m
lo que se desliza por su mejilla sonros
labios se curvan en una sonrisa
los míos, salvajes y desesperados-. Per
Có
cierra de golpe y
omando las sobras que quedan en tu cuenta de aho
se pone
scura y apática-. Si hubieras cogido el dinero y hubie
o los sollozos. El sonid
s cuartas partes del camino. Es duro ver cómo el mundo ente
ndrá qu
mi
a de p
on una expresión tormentosa en mi rostro, y veo una extraña varita negra. Al observarla más de cerca, me
al suelo y también
lo levanto hacia la luz. El color es
mpieza a lat
ía sentido hasta ahora. Me di la vuelta y le hice un gesto a Winifred
pie con dificultad. Tiene m
ella aquí
-s
mis dedos alrededor del tacón roto. Sin decir
canza. -¿Te
o mi pulgar por el la
ricia la basura que encuentra en el suelo. -Cuando no respondo, resopla-. Una persona sensata tampoc
s lo
acia arriba y hac
e mira co
e compres un pa
supue
a seis y
No era u