a otra
ntencia de muerte, prolongándose durante lo que pareció
istorsionada por el terror. "Timothy
niño, él no podría sim
e a una mujer, llegó a mis o
nne? ¿Estás
uién ha
osa y profunda, como si
a, y grité: "¡Julian, soy yo! P
rtó mi súplica con un tono burlón. "¿No me dij
nolds. Julian, sé que fui demasiado testaruda en ese entonces, dejándote por mi carrera, pero lo he lamen
significativo "Oh", y
on su voz seductora. "Jul
rió junto
ecorrer mi espalda, c
una expresión siniestra, escuché los s
ilenciarse, y la respiración pesad
a Julian en un momento de pasión, sus
atraída por esa expresión, pero
enamente consciente de que este er