un momento que nos hace daño silenciosamente. Quisiera pensar lo mismo, decir que cambiar física y mentalmente me sirv
ía seguir adelante como tanto quisiera hacerlo. Mis padres me dicen que si no suelto el pasado, nunca podré vivi
un lugar fresco y nuevo. Tenía el presupuesto para vivir tres meses con tranquilidad mientras conseguía un trabajo y un hogar esta
arás el dolor que viviste por tantos años. Esme, es por ello que te digo que vive y sueña por ti. Deja de pensar en los demás y empieza a darte el verdadero valor en tu propia vida». Recordar las palabras de
ho conseguir un trabajo y salir de ese infierno que cada quien lleva en su fuero interno. Las oportunidades son mínimas cuando mis estudios
ánimos, observando mi largo y rizado cabello negro en
y cosas nuevas en mi vida. Así que me apliqué un color que me fascinaba y nunca había intentado probar porque solían decirme que no me quedaba bien con mi tono de p
cebook, pero se asemejaba mucho al de la modelo y era más que suficiente. Me gus
seguro que en alguna cafetería o si tenía suerte, en la biblioteca necesitaba
ndome por las calles; yendo a la derecha, a la izquierda, en algunas ocasiones seguí de largo hasta que alguna pared o vía me hacía cambiar de ruta. Estaba resultando b
estudiando, trabajé unos meses en la biblioteca de mi pueblo natal, por lo que no perdía nada con dejar mi h
muy amablemente. Ella no aseguró nada, pero que de
circunstancias en las que nos encontramos. Entre tanta tormenta y dolor, siempre he mantenido la sonrisa intacta en mi rostro, según mi m
eando suavemente una canción. En ese momento quería cantar a todo pulmón, demostr
fuimos los dos al mismo tiempo al suelo. Las gafas de sol del hombre salieron a volar debido al brusco movimiento de nuestros cuerpos
del escalón y tampoco lo vi - m
aban apretando mis senos con algo de fuerza, pero por alguna extraña ra
bien? - lo varonil de su voz me e
a, insinuando con la mirada la posición incómoda de sus manos, pero el homb
udarme a buscar mis lentes y mi bastón, por favor -susurró con el rostro rojo, tal vez po
pero primero debe solta
a sumamente rojo, parecía que en cualquier momento estallaría, pero no más
- tragó saliva, nervioso, tembloroso, bus
tan esponjoso - bromeé, levantándome de encima de su cuerpo e hizo lo mismo-. Si buscamos el bastón
uscar conmigo, se quedó completamente estático en su sitio y con los labios apretados. Me dio hasta
o que apenas si pude escuchar su voz-. ¿Me pued
o vi tirado a unos pasos de nosotros. Y, aunque el atractivo hombre no podía verme, no sabía en
este bombón de una tonta como yo? ¡Que no tengo ni la menor idea de dónde me encuent
ecogiendo el bastón del suelo y ayudánd