lejandro y sentía la corriente eléctrica de su apretón de manos. Me levanté temprano, incapaz de seguir

lejandro me había dado la tarde anterior. Los había dejado sobre la mesa de la cocina, casi como si no quis

rato de negocios, con reglas estrictas y sin lugar para el amor o la emoción. Viviríamos juntos durante un año, m

s, algunas destaca

la verdadera naturaleza del matrimonio. Cualquier filtración re

mos vivir en la misma casa y asistir juntos a eventos pú

una suma considerable de dinero que me permi

ndríamos habitaciones separadas y nuestras vida

deseaba terminar el acuerdo antes del añ

a en mis pensamientos, mi

o te sientes? -pre

r. No sé si puedo

. Si decides hacerlo, puedes cambiar tu vida. Si no, segui

to pensarlo más -dije, sintiendo u

mo cada pétalo y cada hoja eran un reflejo de mi esfuerzo y mis sueños.

ntrándome cara a cara con Alejandro Ferrer. Vestía un traje impecable, como

no haberte despertado -dijo,

. Pasa -dije, un poco so

ento, mirando a su alrededo

milar, y quería asegurarme de que tuvieras todas tus preguntas resp

él, sintiendo la t

es que aún tengo muchas dudas

cesites -respondió, inclinánd

amente. Era una de las pregunt

rsona honesta y estás en una situación que podría beneficiarse de este acuerdo. No quier

ale mal? -pregunté, aú

funciona, tendremos abogados que lo resuelvan. Pero confío en

rá vivir juntos? -pregunté, si

antendremos las apariencias en público. Habrá ciertas reglas de conviven

dije finalmente, sintiend

. Si decides no hacerlo, lo entenderé. Pero si decides aceptar, est

, sintiendo una mezcla

respuesta lo antes posible -dije, tratand

mpo que necesites -respondió, dándo

la situación se asentaba en mí. Volví a la mesa y miré los documen

mente y pensar claramente. Caminé sin rumbo, observando a la gente, los coches, y la vida

. Parecían tan felices y despreocupados. Sentí una punzada de envidia y tristeza. Mi vida había estado llena de

fono vibró. Era un

iero apresurarte, pero necesi

í: -Lo sé. Estoy

ido complicada, pero esta decisión era la más grande que había enfrentado.

nsé en mi tienda, en mis sueños y en las oportunidades que podrían surgir

a Ja

la propuesta de Alejandro -dije, sinti

cisión correcta. Si necesitas algo, sabes que s

har eso -dije, sintiendo una lágri

una última vez. Luego, tomé m

decisión. Acepto tu prop

irmar los papeles y discutir los detalles. Gracias por confiar