Pelirroja y sin miedo..!

a fuer

cusión tan estruendosa como la tormenta, que azota la casa humilde de una abnegada mujer compungida por la batalla emocional que tiene con el que fue

ishel, lo observaba con lágrimas en los ojos, sin comprender por qué su padre se iba. F

enojado?...¿Porque

meto que volveré para leerte tus cuentos favoritos antes de dormir!,- susurró Fred, sintiénd

ría. Con un último vistazo, ya había decidido irse bajo la lluvia, con la determinación de no mirar atrás. Amapola bajaba la mirada, impresionada por lo que le estaba pasando, lágrimas rodaban y busca a su hija; abrazó a Reishel que gemía con fuerza co

por lo que está pasando, Fred!...¡¡Todavía no entiendo por qué estás actuando de esta manera!!, ¡

an una tormenta de frustr

rías, no estaríamos en esta situación! Me has arrastrado a esto con ¡tus dudas, tus celos, tus sospechas y tu curiosidad sin sen

cir, no había algo convincente que le pudiera inventar; sabía que lo que estaba haciendo, no tenía perdón, pero no le quedaba otra alternativa. Terminó desapa

hora lo espera una mujer muy diferen

¡hasta por debajo de las piedras!, y mi amigo el cirujano tie

o, entonce

trás sin ningún escrúpulo un pasado de pobreza y miseria. Su vida daría un giro dramático de pobre a rico, tomaría las riendas de dos mundos, uno licito y otro lleno de trampas

desp

mpliamente conocidos han sido seleccionados en los casting realizados en sus estudios de grabación; y está casado con una mujer unos cuantos años mayor que el, la cua

estigo de un atraco, el empresario estaba afuera, recostado de espalda, siendo apuntado; y de fo

ujo negra, se disponía arrancar pero unos bandidos lo estaban esperando; lo tenían divisado, porque sabían que Mauricio Villacastín era un gerente y muy rico

te, se les fue encima; al que estaba armado lo agarró por detrá

edo y facilito,! l

a pierna muy segura, pateó al otro que ya planeaba salir corriendo pero no

sa propia; pero si quería intimidarlos, ella esperó, estaba preparando su segundo set de golpes que podían traer nefastas consecuencias; y desde las afueras se oyó una alarma, los malea

barde

o, un hombre fornido y con unos bellos ojos azules... pero M

lla baja los brazos de Mauricio

á, cómo se

prendido... una muchacha tan bella, con esa cara y ese pelo,

!...-se sacude las manos, -¡Waooo!, ¡Uff

esa forma, por todo lo

atrevido de mi parte, pero..

e respo

es...que usted se

le entreg

asalta un reflejo inconsci

h ok

nerviosismo, Mauricio saca un pañuelo d

o interés de tomar el v

le, ¡Está bien

ndiera y el cuando podía le prestaba su Jeep, que a Reishel le fascinaba; muchos sábados se la pasó con su tío Daniel y los

ra la camioneta que estaba tan nueva que

iempo que n

el prosigue para expresar su parecer-¡Usted es un hombre que se maneja en un medio

nida... vía centro c

abras mayores, eso es

lo que pasé, necesito compañía, y no me quiero deshacer tan ráp

se dió cuenta a pesar del nubarrón del mal momento, que una pelirroja espectacular le había dado una lección de vida en solo unos s

nate en ese frente, allí dond

uy b

taciona y apag

l brazo derecho par

Villacastín!-le dice con una mir

tada Rei

ishel

shel L

muy bonito, eres hi

iere entrar e

Ehh

er conocerte...de verdad...! ¡Esp

ojos brillantes

ualme

...-llegan al lug

e gustar

e queda pe

sencilla, si como algo, fuera de casa, es en un vagón de comida que queda a unos cuantos metros de la parada donde yo vivo, en los casos muy buenos, aunque no es muy aconse

sas...así que, ¡vamos a pedir hamburguesas a mi también me encant

per b

llama al

era ampliamente conocido en el lug

raer unas ha

amburgues

papitas fritas con sus refrescos-le dice Mauricio muy so

ú llevas, como tú dices, muy pero

r por qué quejarse!... ¡Usted lleva una vida, y sin pr

...si...

o hasta la estela de perfume que deja, cuesta unos cuantos...-Reishel mueve los dedos recordand

úsica instrumental de fondo de puro saxofón..., y u

legó con los

endiste a pelear de esa manera?,

a!...es que...bueno si.

sas, el queso cheddar descendía por los lados,

..¡que he

ishel...ella, no espero dos veces para irse sobre la de el

ca llena!, tragó y tomó un sorbo de r

tratando con un ser extraordinario que nunca imaginó que pudiese existir, una muchacha

omo me salvaste a mi, debes haber tenido se

n robándole la cartera a mi vecina, ¡pobrecita!...¡una viejecita!, que de broma sale a la bodeg

do, ¡y por favor!...¡anota mi número! y cuenta c

e acobardo, siempre pelearé y defenderé

ndemos por e

dejaba de detallar esta mujer, que tuvo la suerte de conoce

...¡Me dijo que tiene una empresa

sica, muchos famosos han sido descubiertos por mi firma y a

sted ha descubierto a much

e otras t

gustarí

cotas, soy médico veterinario, además de pa

noticia, entonces Billboard aho

board q

ián es un pastor

me encanta, me g

-¡Bueno...Déjame, pensar, déjame ver, tengo una paciente para las cuatro de la tarde-Reishel revisa su a

energía fresca, jovial llena de fuerza y seguridad, lo hacía vibrar sin mucho esfuerzo era realm

hasta la oficina administrativa y abonó a su c

os Rei

a estaba conduciendo hasta la puerta con un estilo muy caballero,