ando a mil por hora y la respiración entrecortada. La adrenalina de la carrer
tó con voz agitada, mientras i
Pavel con tranquilidad, contagiando a Vi
egamos tarde!
calles de San Petersburgo. Victoria, por su parte, se deslizó hacia
visor -advirtió con seriedad, ocultando s
on picardía. Sin embargo, con un sutil gesto, movió el retr
ías haber llegado hace tres días -l
amor que acabo de vivir -Victoria se tomó un momento para susp
cer al hombre de tu vida en dos semanas y menos si tenéis un trato com
la cabeza. No valía la pena discutir sobre eso. Con un pequeño e
entable -dijo algo insegura justo cuando él chi
ro para ayudar a su amiga a salir. Al verla, no pudo evitar quedar impresionado. A
, recogido en un improvisado pero elegante moño, enmarcaba un rostro de facciones delicadas y unos labios rojos que completaba
amiga-. ¿Estás segura de que solo quieres que me haga pasar por tu novio y no quieres que lo sea de ve
espondió con un tono juguetón-. Pero nunca
ija perfecta y legítima de su padre. No podía olvidar ese detalle, ni la forma
llamaban siempre que su
rgo de ella desde la muerte de su padre. A pesar de ser la hija ilegítima de su difunto hijo, su abuelo la acogió y le
dijo Victoria al ver que las puertas de la iglesia ya estaban
de ella entrando juntos justo en el instant
que se oponga
a hizo que todos los asistentes a la ceremonia se giraran de
vida deseando en secreto que alguien interru
arada sin saber qué hacer, avergonzada y bloqueada a causa de la mirada asesina de su her
endíamos interrumpir.- se disculpó Pavel y el cura in
ancos hasta sentarse en el que estaba tras ella, no era que la situación no le pareciera graciosa, pero quedar en evidencia delante de tanta gente no era a
me había dado cuenta - co
cara del novio?
asesina de mi hermana - respondió Victoria -
y le sonrió con esa sonrisa y esa mirada inocentes que le recordaban a Anna cuando apenas eran unos críos y a l
aba como esposa. Sin embargo, el deber y la promesa hecha por su padre a Mikhail
aba, Spike, su primo, mano derecha y padrin
asas con algui
stupidez llamada amor. - respondió simplement
contrado a esa persona que te haga perder la
Spike antes de golpear suavemente
e la ceremonia, sentía el peso de esas cadenas ajenas que lo ataban a otra persona. No solo era el peso de esas cadenas lo q
rol resonaban en su mente, llevándolo a revivir las últimas dos semanas en Nu
a ver si se casaba con la mujer que estaba frente a él. Tal vez la única mujer que le había hecho experimentar el amor, tal ve
ue apareciera en la puerta de la iglesia para que él corriera a su encuentr
alivio por un momento, a la vez que lo enfurecía por querer romper una promesa hecha
speranzas, solo parte de la tela roja de su vestido mientras se sentaba en los últimos bancos de la iglesia, lo que sin d
posa abochornada por la interrupción - mi h
devolvió la sonrisa. Solo la o