favor y te co
ac
a su hija y cuando al fin consiguió algo de equilibrio económico se hizo a la tarea de investigar como divorciarse de su esposo, no quería tener
ntonces entendió que fue ella la que vivió siendo la amante de Santiago durante cuatro largos años, si tan solo le hubiese
le gustaba jugar, hacer amistades en el jardín, era traviesa y le encantaban los dulces. Esa tarde se encontraban celebrando que la pequeña había sido aceptada
rdad es que no se podía dar el lujo de pagar la matrícula de una escuela tan costosa, ¿pero cómo le rompes los sueños a un hijo? ¿Cómo haces para cortar sus al
ñor Roberto Miller. -La voz masculina la sacó de sus cavilac
aba su nombre. Sus ojos azules se dirigieron en paralelo al hombre que le había llamado cariño y se abr
iva para deshacer el nudo que se le había formado en la garganta. Cabello y ojos tan negros como el azabache, hombros anchos, un rostro
pequeña, ¿cierto? -inquirió haciendo que tanto Lucas como Camila giraran la cabeza en d
es iguales a los de su madre, sonrió como cualquier otro niño, dando a entender que no entendía l
señor Miller rompiendo el silencio que se había formado en la mesa, siendo el úni
hacer como familia -contestó Lucas p
miró fijamente a Camila que, sin decir ni una sola palabra por miedo a que se not
ita conocer a mi esposa, prometo pagarte lo que me pidas -dijo
uirla solo de quienes eran superior a él, pero en ese
ocerlo o de ser la esposa de nadie -refutó alzando un poco la voz-, le aconsejo que
do por el lado en que su premisa siempre l
a Sofía, sin embargo, la niña no se mov
laridad-, lo que ganas en tu trabajo no es suficiente para pagar
rprendido por la facilidad de
demos aceptar su dinero -alegó Camila, manteniendo una discusión c
lo, y tú necesitas el d
n silencio sopesa
iforme y toda la lista de útiles que piden, además de pagar por adelantado los tres primeros meses, eso me darí
ntidad o le cuento a ese señor la verdad -
por lo que cruzaron los dedos para que todo sal
cción de hace un seg
or. -La interrumpió el se
ue educar, es necesario que ella aprenda como debe compo
ra Cromwell y su hija, quien lo había impresionado con su soltura para hablar y la manera tan inteligente y
cabeza de la niña-, el próximo sábado tendremos un baile en mi casa, me complacería mucho que pudieras ir y puedes traer a Sofía si no tienes
que pue
r invitarnos -exclamó Lucas, antes de
inando todos los problemas que se iban a suscitar por haber accedido a los deseos de u