ción destrozada. No podía quitarse el peso de sus acusaciones y las crudas emociones que se habían derramado dur

contró buscando consuelo en la compañía de su confidente más confiable: su Beta. Lo l

una mezcla de preocupación y curiosidad. "Manu

no está bien. La reacción de Florida... fue intensa, mucho más allá de lo que esperaba. M

haya algo más en esto de lo que parece. Hemos estado separados durante tanto tiempo

te de mí que anhela comprender la perspectiva de Florida. Necesito descubrir qué ha sucedido en su v

creo en tu capacidad para reparar lo que está roto. Florida siempre ha sido de carácte

o me rendiré, Beta. No puedo soportar la idea de perder Florida para siempre. Necesito cerrar este a

paso del camino, Manuel. Juntos, navegaremos por las com

ta. Tu lealtad y amistad significan mucho para mí. Profundicemos en la investiga

nstaló en la habitación. El camino por delante estaría lleno de desafíos y revelaciones dolorosas, per

l tipo de persona que desataba su ira contra bebés inocentes. Mientras su Beta transmitía las tumultuosas emociones de Florida, una sensación de inquietud

nte a él. Manuel lo reconoció, pero no había comprendido hasta qué punto sus acciones la habí

fuera al apartamento de Florida y la encontrara. La voz de Beta llegó a través del teléfo

años desde que se vieron o hablaron, y ahora había llegado el momento. Una anticipación nerviosa corrió

abras fueron un torrente de dolor y resentimiento. Ella acusó a Manuel de buscar venganza, sus motivos empañado

comprender por qué ella creía que él buscaba vengarse de ella, pero la respuesta se le escapaba. En

aba con tanta vehemencia? ¿Qué había hecho para causar heridas tan profundas? La necesidad de cerrar la brecha entre

nte de confianza. Les encargó investigar lo qu

ue se habían desarrollado en su ausencia. Había llegado el momento de desenredar los

xionar sobre la dolorosa realidad de su vínculo roto. El viaje hacia la redención