beth y David se aferraban al bote con todas sus fuerzas para no caer al ma

do con su estruendo, el viento azota

o lejos se veía cómo el sol se asomaba, Eli

calor; hambrientos y sedientos, Elizabeth recordó que en su bolso llevaba agua y barras energéticas, el mismo que desde un pri

, quizás había caído al mar mi

to más, tomaré agua de mar. —dijo David i

tomar agua de mar, aguanta

cargado de ser la mejor y quedarte con mis triunfos, así serías famosa, la

e ha freído por el sol, así que mejor

, pero era imposible, David era como un dios acabado de descender del Olimpo, el azul de sus ojos contrastaba co

e me ponga la camisa por

o seas idiota, tú no inspiras en mí el más mínimo de

a que chocamos en la universidad, no dejabas de verme y no te cu

para hacerlo a un lado, pues, acababa de ver al

es atracción, pero vamos despac

gar y ayúdame a remar con las mano

manos, no permitamos que el oleaje nos lle

mbos jóvenes se lanzaron del bote para aferrarse a la arena, cansados y sin ali

s ramas y cualquier cosa que nos sirva para

as ramas yo voy a inspeccionar

aquí, hagamos lo que te dije, armemos un refugio para pasar la noch

jas de palmeras para tejer y así fueron construyendo

David. —Si hicimos un buen trabajo por cierto

mas o simplemente en cualquier campamento donde pasáramos todas las

e tenía su familia siempre había estado solo, que su única compañía y apoyo era Alice y comenzaba a e

de quitarme toda esta sal. —dijo Da

¿Te quitarás toda la

xer y zapatos; ja, ja, ja es broma, solo me quedaré en b

inaré de acomodar esto, as

daba giros, parecía un niño, a pesar de la situación que atravesaban se

a ver, finalmente su bolso de provisiones estaba allí, lo tomo y comen

cede Eli

quí está el agua y las bar

pongas esa cara, no seas mal pensada; mira es mi navaja, siempre la llevo a tod

u navaja sería tu superpode

s, mi superp

e supone que serían tus super

ealmente son ser “Millonario, intel

reído más arrogante que he

so a David para que lo sostuviera y comenzó a despoja

mosa, su cuerpo era increíble, esa piel can

David, no tienes ot

David estaba embobad

voy a quitarme

rables cosas, despabilando se puso de pie y se fue al

, se quedó con la vista fija para ver si podía ver que estaba detrás de los arbu

vid había logrado encender una

s la noche más seg

s no todo será oscuridad, ya comienza a ocultars

ras yo vigilare. —ok grac

sí Elizabeth se acostó mie