entí que sus manos rodearon mi cintura y me acercaron más a él. El beso se hizo más profundo y pronto esta
este momento, esto que sucedía ahora, era increíble. Pero, de cierta forma, estaba m
star hacie
luz de la chimenea. Sus labios estaban rojos, sus pu
me había dado cuenta en qué momento me sent
omodé. Creo que el alcoh
me vaya. - Asentí. Thomas se paró y sin decir n
mas. Yo no sabía qué hacer al respecto. Quiero decir, el momento fue p
omas. Esto no era justo, debía hacerlo y no quedarme en silencio. La verdad es
o ir a la fiesta. Busqué un suéter feo decente que llevar encont
i bolso y me f
quería que las cosas fueran complicadas. Los últimos días nos habí
as. Creí que se caería por el vestido largo y morado que llevaba, p
- Pregunté
rquitecto Olsen e
? - Pregunté frunc
de américa del norte. Es el sobrino de los
el mismo chico a quien le había re
creo. - Dios, esto er
conoces, pero por
Sé que eres cercana a los Olse
ás l
ar como niña pequeña. Me reí
a fiesta de los suéteres
n s
á en cas
o salgo e iré
uieras
a en los trineos en ese patio. Me estacioné al lado de una camioneta, bajé el regalo que llevaba como entrada para la fiesta y me puse el suéter.
na despampanante rubia se encontraba a su lado riendo de forma exagerada. Sentí un
no tenía derecho de sentirme así, pero es que... Dios, qué fá
e acercó a mí corriendo. Lo reconocí de inmediato.
Cómo has crecido, además
Me reí divertida por su ocurrencia, al menos de esa fo
ltas de color café, unos jeans azules y un suéter con patrones que lleg
a Eddy y le di u
ue no v
Es la fiest
amente. - Escuché que te has vuelto amiga de Thom
ada de lo q
Eddy me dio un pedazo de g
está cada v
aci
icié. Eddy tenía siete años y est
voz de Thomas hizo que mis vellos se eriz
hermosa te
- Ambos compartieron un abrazo fra
equeño choco los cinco con T
erlos a ambo
increíble que por
Pregunté intentand
. - Respondi
sin más me zafé de otr