ormó Emilia, sin dejar de ver su plato de comida-. Antony ha sido muy buen

i. Mírame, ¿qué tal si no hubiera buscado otro empleo? ¿Qué tal que me hubiera quedado limpiando baños en aquella empresa? Cuando yo había h

podía arriesgar su trabajo, no jugaría con la economía de su casa. Gracias a esa estabilidad podían pagar la guardería donde su hermana er

de trabajar con Antony, me gusta ese trabajo, ¿en qué lugar encontraré oportunidad de estudiar y ganar tan bien? Sólo estoy demorando dos horas de mi día limpiando su apartamento y la mañana del sábado para lavar su ropa. Él está encantado conmigo, tod

parecía que había razonado

mira, tú lo has dicho, ¿en dónde pagan así? Prácticamente tú medio limpias

or ahí me enteré gracias a Amanda que él tiene sus... fantasmona

s lo terrible que sería eso? Si

e he topado con ninguna. Antony es

de él cuando te dice que no llegues muy temprano en vacaciones, no sea q

el trabajo por eso?

novia, ella cree que eres su amante porque ¿no te has visto en un espejo? Eres linda, joven, ¿crees que creería que eres su empleada? Terminarías dañando su relación y él muy enojado te despide. Tú me dices que con ayud

s des

su último año escolar y ese era el último trabajo que le dejaron en el colegio, así que pondría toda su dedicación en

que ella podía quedarse en el apartamento hasta las seis y media si necesitaba hacer algún traba

blanca, escuchó que se abrió la puerta. Su corazón se aceleró y sus manos com

novia de Antony, no pondría en rie

imer lugar que encontró: el baño del cuart

l lugar. Era cierto, Antony tenía fantasmonas que llevaba a su a

de Antony y de la mujer se escuchaban bajo, como si tuvieran una conv

e tienes otra! -

qué estás hablando

vi entrar a o

ven, por favor, si quieres ven un

engañas con

urre?! -Se exaltó Antony-. S

s llamand

, lo único que hago en mi día a día es trabajar, trabajar y trab

ces, no me dejas r

u verás si no me crees. ¡Ya est

a presentir que aquello terminaría mal a escuchar que algo se rompió, algo de vidrio. La voz de Antony

minaron las cosas. ¿Tendría que quedarse allí toda la noche? Pero... Anto

las piernas de Emilia se estaban acalambrando por la mala

a en el cuarto. Estaba refunfuñando porque sabía que al día siguiente le toca

n casa de Amanda. Ese año que había pasado terminó haciéndose muy amiga de ella. No sabía cómo, pero ahora eran casi que inseparables, cla

Antony se durmiera, ella saldría del apartamento. Ahora deb

era el cumpleaños del joven, la obligó a comprarle unos zapatos deportivos que él siempre quiso, ya que,

onita relación, ¡pronto sería su novia! Estaba deseando que llegara el día que entregaran los resultados del examen de admisión en la un

Emilia rodó la mirada llena de mucho miedo. Ant

-gritó e

cerró la puerta. Había vis

condida?! -preguntó Antony

trabajo y cuando escuché que abriste, me escondí para no tener un malentendido con t

to tiempo l

o, tú e

tony-. ¡Por Dios, ¿cómo pudiste soport

que ya se había cambiado con una bermuda gris, aún seguía descamisado,

to. No le sorprendía que sus novias fueran tan celosas, debían cuidar a un buen prospecto como lo er

que había roto la novia del chico era el vidrio del portarretrato

có el portarretrato

cuidado te cort

oto de tu padre. ¿Cómo pudo hacerle eso?, ¡no!

-Antony se acercó a ella y tomó el portar

to mucho

aría. ¿Crees que hice bien en correrla

o, si hubiera sido yo, por cómo te estaba hablando, la hubiera tomado por los pelos y así

vaba la foto. Pero, aunque sonreía, Em

-preguntó mientras llevaba una

ero, no

egó. Antony, te

lo decían, que no me juntara con ella. No sabía cómo terminarle, después del me

de la habitación, seguido por Emilia. El joven se dirigió

a escuchar música mientras bebía sentado en el sofá de color crema

adamente, había pensado en pedirle un aventón hasta su casa, pero sabía que ahora era imposible. No tenía dinero para tomar

do, sin saber cómo pedirle que la dej

io? -preguntó Antony, to

semana termino c

e conocí eras una chica de quince años, y ahora ya te v

co me darán los resultados

Siempre supe que tendrías un buen f

acomodó en el mueble, sintién

, hoy es jueves, prácticamente ya no dan clases los ú

is trabajos es aquí. Es la última n

na estudiante -explicó Antony-. Y sé muy bien que tú eres

ma nota de toda mi vida como estud

Antony-. Le tienes cariño a las not

rles -gru

l? Tienes el año ganado con honores. De seguro en este momento todos tu

fesó Emilia-. No me doy

rás en la u

or

ó Antony-. Con mi grupo de amigos, cada vez que se finalizaba un semestre,

é b

ilia, estás muy joven, ¿cuánto es que tiene

cump

ía faltan unos días,

ana pasada diecisiete

soltó el joven-. De verdad lo siento, confundo

eaños están cer

con las bebidas. Era la primera vez que tomaba cerveza y le gust

abarse la primera-. Ya veo el po

ar el rato, Emilia, no pienso embriagarme c

nca lo he hecho. Y acabé de cumplir años y

pués volvió con una botella de licor y dos vasos de vidri

a embriagarme cont

tu empleada?

u sonrisa y vo

os, quienes son prácticamente mis enemigos -Volvió a sonreír-. El que seas m

a-. Has sido muy amable conm

y comenzó a echar licor en los vasos-. Hay mucha

ptó Emilia tomando

nfesó Antony-. Pero si tengo tantas cosas que ce

ndo sus vasos y Emilia arrug

fuerte!

ltó una c

, ¿no? -le dij

quiero

o sea que te term

ieron celebrando. Antony pidió varias pi

sentía mareada, comenzó a hablarle a Antony de toda su vida, sus amores y desamores,

fue a los trece años. Mi madre creía que yo iba a ser sumamente rebelde, pero entré a cursar sépti

agó y volvió a ar

cabales -se burló Antony-, mejor come

y comenzó a jugar con él, tratando de e

reto -convidó ella

bien -acept

acomodó en el mueble, bastante

rda

la primera ve

z en la

o me viste

as muy

rcajeó av

rio?! -i

as ayuda -dijo Anton

rda

vez que te pregunté

hor

ace un

ia quedó un poco pensativa. Son

ucho más joven que yo, en ese tiempo estabas muy joven, pero yo te vi como una mujer. -Llevó una mano hasta el rostro de Emilia-. Quería estar cerca de ti

ia, totalmente impa

intentado dejar de verte de esta manera, pero se me hace imposible. Y más cuando sé que tienes la perso

y se posó en la piern

vuelves loco -susurró-. Tien

ento-. No es correcto que tú y

tornando su mirada tris

s mujeres te desean, pe-pero, tú eres mi jefe, por favor, yo soy tu sirvienta -Emilia parpadeó

controlado todo este tiempo. Me he castigado por ver

e... -Emilia t

ientras subía más su mano y la llevaba por deba

repierna y comenzó a acariciarla. Nunca un hombre le había hecho tal cosa. Fue como

besó sus labios con mucha pasión. Emilia cayó de espaldas en el mueble, quedando Antony encima de ell

podía contenerse más, necesitaba

nzó a ella para besarla, pasó su lengua por su pecho, vientre y se concentró en s

ueño cumplido. Esa chica, esa que tanto había evitado verla para no obsesionarse

go -susurró al oído de la jov

ó Emilia en un susurro-. Por

piración mientras veí

-le dijo mientras pasaba sus d

el primero -re

bro erecto con su vagina. La cargó en sus brazos, haciendo que la joven soltara una risita al verse en el air

cama, mientras la seguía besando. Se come

ra la primera vez que veía uno en persona, pero ya tenía mucha idea por algunos videos que había

nudez. Después, volvió a besarla, mientras pasaba su miembro por la vagina

por favor -pidió el

haré daño -le su

eño chillido y sus mejillas se ruborizaron. Antony la

n fuerzas mientras se controlaba para penetrarla con lentitud. Ella s

a besos, después su cuello y bajar lentamente hasta su busto mientras dejaba que su miembro saliera de

evó sus manos hasta su cabell

-suplicó la chica-. Me duel

la parte de su piel y agarró sus caderas para atraerla mucho más a él. No lograba conteners

ombros, después, se inclinó un poco hasta ella. Emil

ltó un grito, llevó sus manos hasta su boca, pero Antony se las quitó

quieras -susurró en un gru